El bienestar emocional es clave para tener una vida más feliz. Sentirse bien con uno mismo, plantearse retos realistas para evitar la frustración y tratar de aprender de los errores es fundamental para vivir más tranquilos y centrándonos en las cosas verdaderamente importantes del día a día. En el caso de los más jóvenes, el 50 por ciento de los universitarios han percibido la necesidad de apoyo psicológico por problemas de salud mental.
Esta es la principal conclusión del último estudio realizado por el Ministerio de Universidades junto al Ministerio de Sanidad, que refleja que el 17 por ciento de los estudiantes declaró haber recibido prescripción médica de tranquilizantes, ansiolíticos, antidepresivos o hipnóticos. Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad de enseñar a los más jóvenes a mantener una salud mental óptima y a adoptar rutinas mentales beneficiosas que promuevan el bienestar emocional y cognitivo.
“Hay rutinas mentales contraproducentes que pueden afectar negativamente la salud mental y a nuestro bienestar emocional. La rumiación o el acto de preocuparse repetidamente por los mismos problemas sin resolver, puede aumentar la ansiedad y la depresión. Este patrón de pensamiento está asociado con una actividad cerebral elevada en regiones relacionadas con la autocrítica y el miedo, lo que puede perpetuar el ciclo de malestar emocional”, explica Pablo César García, doctor en neurociencias y director del Grado de Fisioterapia de UNIE Universidad.
La clave está en educar la mente, pero sin obsesionarse. “Intentar controlar los pensamientos puede acabar generando estrés y preocupación. Está ampliamente demostrado que uno no puede controlar los pensamientos negativos que le vienen a la cabeza, e interpretar que esos pensamientos forman parte de su personalidad provoca una provocación extra a las personas”, asegura Pablo César García.
No obstante, hay casos en los que se necesita una ayuda mayor para cambiar de hábitos, por lo que no hay que dudar en acudir a un psicólogo para buscar, desde sus conocimientos, la manera de encontrar estrategias que ayuden a potenciar el bienestar emocional.
Qué es el bienestar emocional
El bienestar emocional se refiere a un estado en el que una persona experimenta un equilibrio saludable en sus emociones, pensamientos y comportamientos. Implica tener una comprensión y aceptación de las propias emociones, así como la capacidad de manejar el estrés, adaptarse a los cambios, establecer relaciones saludables y mantener una actitud positiva hacia la vida.
El bienestar emocional no implica la ausencia total de emociones negativas, sino más bien la capacidad de manejarlas de manera constructiva y encontrar formas de cultivar emociones positivas. Esto puede implicar prácticas como la autoconciencia, el autocuidado, el establecimiento de límites saludables y la búsqueda de apoyo profesional cuando sea necesario.
A lo largo de nuestra vida nos enfrentamos a situaciones complicadas que nos generan estrés o algún tipo de sufrimiento, como, por ejemplo, la muerte de un familiar, una ruptura amorosa o tener dificultades con los estudios o en un trabajo. Las personas emocionalmente sanas también sienten estrés, tristeza o rabia. El primer paso para tener bienestar emocional es ser capaces de reconocer y expresar nuestras emociones, ya sean positivas o negativas, ya que esto nos ayudará a manejarlas y enfrentarnos a ellas cada vez que la vida nos ponga las cosas algo difíciles.
Consejos para el bienestar emocional
Con el objetivo de evitar este tipo de conductas y que los jóvenes adopten pautas que fomenten su bienestar emocional, además de que saquen el máximo partido a su aprendizaje, el doctor nos da cinco de las claves que se pueden aplicar en el día a día para tener un mayor bienestar emocional y sentirnos más activos y dispuestos a comernos el mundo:
-Alimentar la mente de manera positiva. Actividades como la meditación o la atención plena ayudan a fortalecer la actividad cerebral asociada con la regulación emocional y la toma de decisiones. Cualquier actividad que sirva para serenar nuestro sistema nervioso y nuestra mente genera una paz interior que implica beneficios como evitar alteraciones dermatológicas, problemas digestivos e intestinales o cambios en el funcionamiento del organismo.
-Evitar la sobrecarga y planificar. Tener objetivos claros y alcanzables proporciona un sentido de propósito y dirección en la vida que incrementa la motivación y la satisfacción personal. La visualización de metas ayuda a potenciar la actividad cerebral relacionada con la motivación y la recompensa, reforzando así la salud mental. Sin embargo, es esencial ser realista con esas expectativas, ya que las personas muy autoexigentes y perfeccionistas pueden acabar priorizando la consecución de metas y olvidarse de vivir cada momento.
Es bueno también saber decir que no y delegar cuando sea necesario. Si crees que no puedes con todo lo que tienes por delante, pide ayuda y apóyate en tus seres queridos o en tus compañeros.
-Exponerse a nuevas experiencias de aprendizaje. Realizar actividades creativas promueve la formación de nuevas conexiones neuronales, fortaleciendo la red neuronal y mejorando la función cognitiva. Atrévete con nuevos retos que te ilusionen, la vida está llena de oportunidades y no hay que quedarse en lo que no podemos hacer, sino en lo que está por llegar y que seguro que será bueno para nosotros.
-Evitar el uso excesivo de las redes sociales. La sobreestimulación visual y la falta de interacción social pueden disminuir la plasticidad cerebral y afectar la atención y la concentración. Además, la comparación constante con los demás y la exposición a contenidos negativos pueden derivar en insatisfacción y en disminución de la autoestima en muchas personas. Incluso, el tiempo prolongado frente a pantallas puede afectar el sueño y la calidad del descanso, lo que influye directamente en el bienestar mental.
-Dormir lo necesario. Respetar el ciclo de sueño con una media de siete u ocho horas diarias de descanso, así como irse a dormir todos los días sobre la misma hora evitando interrupciones son factores clave para aumentar el número de nuestras neuronas e incrementar el bienestar emocional. Aprende a desconectar del ‘ruido’ del día a día y a no irte a la cama con la cabeza llena de preocupaciones. Diez minutos de meditación antes de dormir pueden ayudarte a conciliar mejor el sueño.
