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Medicina y robótica: "La IA va a revolucionar las intervenciones quirúrgicas"

El Dr. Manuel Ruibal es jefe del Servicio de urología del CHOP de Pontevedra y ha sido elegido como uno de los diez mejores urólogos españoles de 2025

  • El Dr. Ruibal operando con robot -

El Dr. Manuel Ruibal es un urólogo que ha ganado gran notoriedad trás más de 20 años siendo un referente en cirugía laparoscopía y también robótica. Además es experto en oncología urológica, cáncer de próstata, láser verde de próstata y prolapso genital. Es jefe de servicio de Urología del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) y cuenta con su propia clínica llamada Saturo. 

Autor de numerosas publicaciones y múltiples ponencias en revistas y congresos de la especialidad, ahora ha sido reconocido como uno de los diez mejores urólogos de España por el Monitor de Reputación Sanitaria que elabora Merco. 

 

¿Cómo fue la experiencia de ser pionero en introducir la cirugía robótica en Galicia? 

Fuimos de los primeros en España y los iniciadores de esta técnica en Galicia y fue interesante porque es interesante ir abriendo el camino en una disciplina y además hemos podido mejorar técnicas y creando nuevas indicaciones de cirugía robótica en urología. En cuanto a otro tipo de operaciones con robot, he tenido la oportunidad de participar en intervenciones ginecológicas en cánceres, por ejemplo, de útero o ovario. 

 

¿Cree que la Inteligencia Artificial (IA) va a revolucionar los procedimientos urológicos en las próximas décadas? 

Sin lugar a dudas, al igual que en prácticamente todos los ámbitos de la vida, la IA se está implementando en la salud para mejorar los resultados. Esta implementación será una revolución, no solo en la cirugía, sino también en la parte diagnóstica y en la clínica. En las consultas se implantarán con el paso del tiempo los denominados “Sistemas de Soporte de la Decisión Clínica”, unos softwares que ayudarán al médico a tomar decisiones diagnósticas y terapéuticas en la práctica clínica diaria, a gestionar mejor los pacientes, y sobre todo a disminuir los errores médicos, ya que la atención sanitaria se presume más precisa con la incorporación de estos avances. Curiosamente es una herramienta que también va a mejorar las interacciones médico-paciente. 

 

¿Y en el diagnóstico? 

En el diagnóstico ya se está haciendo, ya hay herramientas de inteligencia artificial que hacen diagnóstico automático en las biopsias, en las radiografías, en los TACs, en las resonancias. Estas herramientas ya les dicen a los médicos, a los radiólogos, a los patólogos, qué es lo que está viendo y al final lo único que tiene que hacer el médico es validar lo que está diciendo la máquina. En el ámbito de la robótica también va a tener un desarrollo muy importante las herramientas de realidad virtual aumentada y es que cuando en el futuro operemos a través de una pantalla se podrán proyectar imágenes de tags o de resonancias del propio paciente que estaban en su historia clínica, por ejemplo. Esto va a permitir incorporar estos tags en el campo operatorio para ayudar durante la cirugía. 

 

¿Qué otras herramientas pueden revolucionar el mundo de las cirugías en un futuro? 

Sin lugar a dudas la telecirugía. Permite operar a distancia y en menos de un año su desarrollo ha cogido una velocidad de vértigo. En algunos lugares de Asia se están haciendo intervenciones a 8.000km de distancia. Si esta tecnología no se ha desarrollado más asiduamente ha sido por que siempre debe primar la seguridad del paciente, pero ahora las comunicaciones son rápidas y el tiempo de demora  entre lo que dice el cirujano y lo que ejecuta el robot es de 100 milésimas de segundos, es casi como pestañear.


 

¿Cómo de importante es conocer estas técnicas para un urólogo que está comenzando su carrera? 

El siglo XX se consideró el siglo de la cirugía, ya que fue cuando aparecieron los antibióticos, la anestesia… Sin embargo, en los últimos 20 años de cirugía robótica el avance es muy superior a lo que supuso el siglo pasado. Va a ser imprescindible usarla principalmente por dos motivos, el primero es que los resultados son mejores que con la cirugía tradicional, es poco agresiva e invasiva y el segundo es la precisión que tienen los robots, también muy alta. La expansión de la robótica en los últimos tres años ha sido muy importante en España, actualmente debe haber casi en torno a los 200 robots instalados en este país.

 

Hablando de España, ¿La robótica se ha implantado igual en el sistema público que en el privado?, ¿A donde llegó antes? 

 

Es sorprendente, ya que que los primeros robots que hubo en España prácticamente fueron todos en el ámbito privado, los primeros se instalaron en la Fundación Puigver, en la Clínica de Navarra…La sanidad pública tardó un poco más en adquirirlos, fundamentalmente por un tema de costes. Esto coincidió con la primera crisis económica que sufrimos en 2008 y eso hizo que la expansión robótica se ralentizará durante años. 

 

¿Cree que en el futuro habrá plataformas que superen al robot DA VINCI? 

Si, el robot que usamos ahora es la quinta generación de DA VINCI, y se espera que en dos años la llegada de la sexta generación sea una revolución. Los cambios aparecerán cuando la robótica sea más pura y esté automatizada, ya que en la actualidad no deja de ser una máquina totalmente controlada por el doctor, pero con el desarrollo de la IA los robots serán más rápidos, tendrán más prestaciones y más autonomía. 

 

¿Qué otros robots aparte de DA VINCI están en auge? 

Uno de los más novedoso es el AquaBeam, un robot que sirve para intervenir la hiperplasia benigna de próstata. No es mortal, pero esta condición afecta al 50% de los varones de más de 60 años. Entre las ventajas de este robot automático está la no alteración de la función sexual.  El problema es que en el resto de tratamientos de hiperplasia el varón pierde la eyaculación, mientras que con AquaBeam no. Al ser tan preciso, el riesgo de lesiones, de incontinencia es nulo, no se producen daños en el tejido del cuerpo ya que el robot es poco invasivo y actúa con agua fría como base, por lo que no transmite ninguna energía al cuerpo.

 

¿Cual es la cirugía más complicada o interesante que ha realizado a día de hoy?  

En mi caso yo hablaría de cáncer de próstata. Porque cuando operamos estos tumores siempre intentamos evitar dos secuelas que afectan muchísimo la calidad de vida del paciente, que es la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil. La primera afecta mucho a la calidad de vida, las tareas cotidianas, las relaciones laborales y sociales, por no hablar de lo que psicológicamente puede significar la impotencia. El robot ha ayudado mucho en esto y muchos ahora viven vidas sexuales plenas, pero debo apuntar que lo más importante por el momento es la técnica y la habilidad del cirujano a la hora de usar estas herramientas. 

 

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