Corey Griffin, uno de los impulsores de la campaña que se ha convertido en viral revolucionando las redes con su #IceBucketChallenge, ha fallecido este sábado, según informan medios como el Daily Mail o NBC News.
Griffin, que se encontraba en la isla de Nantucket en el estado de Massachusetts, se lanzó al mar desde el edificio de la tienda Juice Guys, situada en la zona del puerto, y según informa el Boston Globe, murió por ahogamiento, como habrían explicado fuentes policiales, que apuntaron a que el cuerpo del joven salió a la superfície una vez que se lanzó al agua pero que pronto volvió a sumergirse de nuevo.
Fue el socorrista fuera de servicio Colin Perry quien se acercó a rescatarlo, aunque sólo pudo sacar su cuerpo del agua para practicarle las técnicas de reanimación, que resultaron infructuosas. "Era el chico más feliz del mundo. Se preocupaba por los demás", afirmaba el padre de Corey, Robert Griffin, al Boston Globe.
La iniciativa de arrojarse un cubo de agua congelada por encima para sentir lo mismo que sufren los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica con ciertos calambres se puso en marcha para apoyar a su mejor amigo, Pete Frates, que fue diagnosticado con ELA en 2012. Su campaña pretende que la gente se moje y done 10 dólares para la investigación, o al menos 100 si decide no hacerlo. Y así, de nominación a nominación, la Asociación para la Esclerosis Lateral Amiotrófica norteamericana ha recaudado ya 31,5 millones de dólares en menos de un mes y cada día sigue sumando adeptos de todos los ámbitos sociales.
