Aguas revueltas en el matrimonio de la hija pequeña de Amancio Ortega. El marido de Marta, el jinete profesional Sergio Álvarez ha abandonado el domicilio conyugal en Casas Novas -a escasos kilómetros de la sede del gigante empresarial, en la localidad coruñesa de Arteixo- para establecerse temporalmente con sus padres en Gijón.
La pareja, que se casó hace dos años y medio, no pasaría por su mejor momento debido, principalmente, a los frecuentes viajes de él para participar en concursos hípicos, según cuenta Nacho Gay en Vanitatis. Mientras, Marta se ocupa del cuidado de su hijo, el pequeño Amancio, nacido en marzo de 2013.
El jinete niega que haya crisis conyugal y argumenta que el traslado se debe a la participación de la pareja en un torneo hípico
Álvarez habría abandonado La Coruña hace aproximadamente diez días, llevándose consigo sus caballos, personal y camiones de la hípica de los Ortega. El jinete ha negado que la separación se deba a una crisis conyugal y argumenta que el traslado tenía un motivo logístico, que era la participación de la pareja en un torneo hípico en Portugal este fin de semana. Sin embargo, a fecha de este viernes, Marta y Sergio aún no se habrían desplazado a territorio luso para tomar parte en la competición.
El ojito derecho
Los padres de la pareja intentan convencer a ambos para que se den una nueva oportunidad y estas fricciones no supongan una ruptura definitiva. Sin embargo, no sería la primera vez que el matrimonio para por una mala época: hace seis meses se produjo un episodio parecido, que entonces sí tuvo final feliz.
La hija pequeña del tercer hombre más rico de Europa, nacida en Vigo en 1984, es la futura heredera del imperio Inditex y el ojito derecho de Amancio Ortega. Fruto del segundo matrimonio de éste, con Flora Pérez Marcote, su padre quiso prepararla desde pequeña para ese cometido. Sin embargo, la gran pasión de Marta ha resultado ser la hípica, una afición que le uniría a su actual marido.
Amancio Ortega lidera el ránking de europeos más ricos, con una fortuna de 48.000 millones de euros. Su primogénita, Sandra -hija de Ortega y su primera esposa, Rosalía Mera- posee una fortuna total de 5.200 millones de euros y es la séptima mujer más rica del continente.