La fiebre del Ozempic, el medicamento contra la diabetes tipo 2 cuyo uso se ha extendido a personas que quieren bajar de peso, ha dejado a muchas farmacias sin stock. Quizás sea este uno de los motivos por los que los traficantes de medicamentos se han puesto manos a la obra y han importado lotes con compuestos falsificados que presentan graves peligros para la salud de los consumidores, según informan fuentes de la Policía Nacional a Vozpópuli.
La demanda de Ozempic se ha disparado en los últimos años debido a su popularización, lo que ha provocado que, debido a la escasez en farmacias, muchos usuarios opten por adquirirlo en el mercado ilegal, principalmente a través de Internet y las redes sociales. En estos portales ilícitos, pese a no contar con la certificación exigida, se puede encontrar el medicamento original, aunque también se han detectado unidades del producto adulteradas y que no se corresponden con la formulación del producto original.
Agentes de la Policía Nacional expertos en consumo están monitorizando la entrada al país de lotes de Ozempic falsificado, que presenta graves riesgos para la salud de los consumidores. Los investigadores siguen la ruta de estos envíos, que llegan a España, al igual que otros medicamentos, a través de paquetería convencional. Su origen está en países de Europa del Este como Turquía o Bulgaria, lugares donde hay una notable proliferación de laboratorios clandestinos donde se fabrican todo tipo de medicamentos.
A nivel internacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya lanzó una alerta en el mes de junio de 2024 en la que informaba de la detección de tres lotes de Ozempic detectados en Brasil, Reino Unido y Estados Unidos a finales de 2023 y que se suministraron "a través de la cadena de suministro regulada". La empresa Novo Nordisk, que fabrica el Ozempic auténtico, confirmó que no había fabricado los tres productos a los que se refería la alerta, por lo que se determinó que eran falsificados.
Puede ser letal
Según advirtió la OMS, El uso de Ozempic adulterado "puede dar lugar al tratamiento ineficaz de los pacientes debido a la administración de dosis incorrectas, la contaminación por sustancias dañinas y el uso de componentes desconocidos o sustituidos". Además, puede provocar "otros riesgos graves para la salud" debido a que se administra por vía intravenosa, "llegando a poder causar la muerte". Además de la OMS, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) también ha difundido alertas sobre este asunto.
La diferencia del producto falsificado y el original puede estar en la sustancia esencial del medicamento, como es la semaglutida, clave para el tratamiento de la diabetes tipo 2. En algunos de los lotes adulterados se ha detectado, en lugar de esta sustancia, insulina, lo que en algunos casos registrados en Austria provocó efectos secundarios graves como hipoglucemia y convulsiones.
