Un estudio advierte de que el calentamiento de las aguas antárticas está permitiendo a estos depredadores acceder a zonas que durante millones de años les resultaron demasiado frías. Las consecuencias para la fauna de la zona, advierten, podrían ser "catastróficas". 

Un grupo de investigadores estadounidenses ha encontrado a 800 metros de profundidad, bajo el hielo antártico, un verdadero vergel de vida microbiana que sobrevive en un ecosistema de total ausencia de luz y a temperaturas por debajo de los cero grados centígrados. El hallazgo tendrá implicaciones para la búsqueda de vida en ambientes extremos, tanto dentro como fuera de la Tierra.