Si los humanos siguiéramos al ritmo actual y quemáramos los 10 billones de toneladas de combustibles fósiles que se estima que quedan en el planeta, las consecuencias para La Tierra serían apocalípticas y el mar subiría su nivel hasta 60 metros. Es parte de los cálculos realizados Ken Caldeira y su equipo para un trabajo publicado este viernes en Science Advances. Este aumento hundiría miles de ciudades y poblaciones costeras de todo el mundo, incluyendo metrópolis como Nueva York o Washington.
Los autores han estudiado lo que pasaría en un ciclo de 10.000 años
"Nuestros hallazgos indican que si no queremos derretir la Antártida, no podemos seguir sacando el combustible fósil del suelo y verterlo en forma de C02 a la atmósfera como estamos haciendo", explica Caldeira. Hasta ahora, indican los autores, los estudios se han centrado en lo que ocurriría de derretirse la placa de hielo occidental de la Antártida, pero en un escenario más amplio existe la posibilidad de la pérdida total de la masa de hielo en el continente helado.
Aunque la Antártida ya ha empezado a perder hielo, el futuro del continente vendrá determinado por una serie muy amplia de factores que los científicos intentan determinar, desde la acumulación de gases de efecto invernadero al calentamiento global o los efectos de la acumulación de más nieve superficial. El equipo ha elaborado un modelo a muy largo plazo, para prever qué pasaría de seguir el ritmo actual de actividad humana en los próximos 10.000 años. Lo preocupante es que o hace falta irse tan lejos en el modelo para ver un escenario irreversible: si seguimos consumiendo combustibles fósiles al ritmo actual durante los próximos 60 u 80 años, aseguran los autores, la placa de hielo occidental correría peligro. Puede que esta zona ya haya entrado en un punto de no retorno, pero el modelo indica que el momento crucial sería aquel en que empezara a verse afectada seriamente la parte este.
A un ritmo de 3 cm al año podríamos ver una crecida de 30 metros en este milenio
Mientras el aumento de temperatura no supere los dos grados Celsius, advierten los investigadores, el aumento del nivel del mar permanecerá en niveles manejables. Ahora bien, a partir de cierto momento cada décima de grado puede desencadenar un proceso que lleve a la pérdida irreversible de todo el hielo de la Antártida. Para lo que queda de siglo el modelo no prevé grandes aumentos, pero si se aumenta a un ritmo de 3 cm al año podríamos ver una crecida de 30 metros en este milenio y de 60 metros en los próximos miles de años. "Si no dejamos de verter CO2 al cielo", concluye Caldeira, "la tierra que ocupan ahora más de mil millones de personas podría estar algún día bajo el agua".
Referencia: Combustion of available fossil fuel resources sufficient to eliminate the Antarctic Ice Sheet (Science Advances) DOI: 10.1126/sciadv.1500589