La mayoría de las infraestructuras árticas, incluidas las industriales y de transporte, estarán en riesgo a mediados de siglo debido al deshielo. Esto ocurrirá aun si se cumplen los objetivos del Acuerdo de París.

La investigación sobre estos tipos de hielo, incluyendo el hielo VII, ayudará a los científicos a modelar entornos tan remotos como los impactos de cometas, el agua de la luna Europa.

Un equipo de científicos ha descubierto nuevos efectos del deshielo de las aguas antárticas a partir de los datos recogidos por equipos instalados en elefantes marinos. Lo que han visto indica que el calentamiento tiene nuevas y preocupantes consecuencias. 

Pese a lo esperado, su efecto sobre el deshielo es mucho mayor durante la noche, ya que impide el enfriamiento del agua en superficie. El fenómeno contribuye a aumentar en un 30% la pérdida de hielo cada año.

Un grupo de investigadores estadounidenses ha encontrado a 800 metros de profundidad, bajo el hielo antártico, un verdadero vergel de vida microbiana que sobrevive en un ecosistema de total ausencia de luz y a temperaturas por debajo de los cero grados centígrados. El hallazgo tendrá implicaciones para la búsqueda de vida en ambientes extremos, tanto dentro como fuera de la Tierra.