Sobre las grandes extensiones de hielo de Groenlandia se produce cada año uno de los fenómenos más espectaculares del planeta. A medida que llega el calor, se abren aquí y allá pequeños agujeros en el hielo por los que empieza a canalizarse el agua que se derrite en la superficie. Si siguiéramos el curso del agua por uno de estos cañones, caeríamos por una cascada de hasta 700 metros de profundidad hasta la base misma de las grandes placas de hielo. Pero, ¿qué sucede bajo esa gigantesca masa helada?
Los científicos han taladrado en varios puntos de la placa de hielo.
El equipo de Lauren Andrews, de la Universidad de Austin, Texas, ha penetrado bajo la superficie de Groenlandia y ha echado un primer vistazo detallado al sistema de cañerías que se forma bajo el hielo. Su trabajo consistió en taladrar 13 agujeros verticales en la región de Paakitsoq, al occidente de Groenlandia, donde el espesor del hielo supera los 700 metros. Una vez hechas estas catas, los científicos midieron la presión del agua en cada uno de los agujeros y midieron la velocidad del deshielo tanto en este lugar como en los grandes pozos a cielo abierto.
El resultado de su trabajo, publicado esta semana en la revista Nature, indica que existe un sistema paralelo de drenaje que crece a medida que pasan los meses y termina conectando las grandes galerías hasta llevar el agua al lecho de roca, donde filtra por resquicios. Esta canalización progresiva, indican los científicos, provoca que el hielo sea cada vez menos sensible al cambio de temperatura, de modo que se alcanza una especie de posición de equilibrio y el ritmo de deshielo se ralentiza a final de verano.
El ritmo de deshielo se ralentiza a final de verano, según los autores.
"Todo el mundo quiere conocer qué está sucediendo bajo Groenlandia a medida que experimenta un mayor deshielo", asegura Ginny Catania, coautor del estudio. Conocer el ritmo al que se produce esta transformación es muy importante para hacer predicciones sobre los efectos del calentamiento global y hasta ahora se tenía la sospecha de que eran los grandes sumideros los que regulaban todo. "Este sistema de cañerías subglaciares", añade el científico, "pueden ser o no decisivas para el aumento del nivel del mar en los próximos 100 años, pero no lo sabremos de verdad hasta que lo entendamos por completo".
Lo que parecen tener claro, gracias a este estudio, es que el sistema cuenta con dos elementos clave en el deshielo que funcionan en diferentes escalas de tiempo. Por un lado los granes agujeros y cañerías que conducen el agua y por otro las grandes extensiones del lecho que quedan aisladas de este sistema de canales y mantienen la temperatura. "Al principio de la temporada hay muy poco intercambio de agua entre los dos sistemas", explica la investigadora principal. "Pero a lo largo de la sesión de deshielo se conectan, aliviando la presión de las regiones aisladas del lecho". Es esta conexión la que provoca una disminución en la presión del agua y que el ritmo se desacelere, de modo que la placa helada no se mueve a la velocidad que parecen indicar los datos de superficie.
Referencia: Direct observations of evolving subglacial drainage beneath the Greenland Ice Sheet (Nature) DOI: 10.1038/nature13796