Conseguir una manera de hacer desaparecer los objetos delante de la vista es un viejo sueño de la humanidad, pero los sistemas que se han desarrollado hasta ahora implican medios demasiado costosos y complicadas combinaciones de recepción y proyección de imágenes. El equipo de John Howell, del Instituto de Óptica de la Universidad de Rochester, lleva tiempo jugando con soluciones sencillas que permitan simular la invisibilidad sin demasiados recursos.
Su último dispositivo, desarrollado junto a su estudiante de doctorado Joseph Choi, consiste en la alineación de cuatro lentes de las que se usan habitualmente en óptica, pero elegidas de tal forma que el haz de luz se desvíe y no pase por el objeto que colocamos en la zona más cercana al espectador. Para conseguir que el efecto sea más impactante, los científicos colocan en el fondo un patrón con celdillas y se aseguran de que la luz reflejada en él llegue a la lente delantera. De este modo, si metemos la mano delante de la primera lente, la luz se desvía y nos permite ver solo el fondo con celdillas y no el objeto más próximo.
"Éste es el primer dispositivo, que sepamos, que puede hacer esta capa de invisibilidad en tres dimensiones, continuamente y de forma multidireccional y que funciona transmitiendo los haces de luz en todo el espectro visible" asegura Choi. Los científicos dicen haberse inspirado en la capa de invisibilidad de Harry Potter y aseguran que la principal ventaja es que se puede construir con instrumentos que se pueden encontrar fácilmente en cualquier laboratorio de óptica. El sistema permitiría, según sus creadores, hacer 'desaparecer' objetos de gran tamaño utilizando lentes más grandes.
Aunque parezca un simple divertimento, sus potenciales aplicaciones son muy prometedoras, como utilizarlo en los quirófanos para que el cirujano pueda ver a través de su propia mano la zona que está operando. Y el mismo principio, asegura la Universidad de Rochester en una nota, podría aplicarse para evitar los puntos ciegos de los coches y los camiones.
No es la primera vez que Howell burla nuestros sentidos con dispositivos de bajo coste. Hace unos meses presentó un sistema diseñado junto a su hijo de 14 años en el que conseguían hacer 'desaparecer' temporalmente a una persona mediante un sistema de espejos. El engaño, parecido al que usan los magos, consiste en un doble sistema de espejos que refleja solo parcialmente lo que se interpone entre el espectador y el objeto. Para entenderlo, lo mejor es ver el vídeo, y la posterior explicación de sus autores.
Referencia: ‘Cloaking’ device uses ordinary lenses to hide objects across range of angles (Universidad de Rochester)
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