Los grandes inversores internacionales asumen que Podemos no gobernará en España. El frenazo en las elecciones andaluzas, la estancamiento en las encuestas y la mano dura de Europa con el gobierno de Tsipras en Grecia han diluido los miedos que mostraban los fondos meses atrás. De aquellos monográficos sobre el partido de Iglesias en los road show que matenía la banca con los fondos se ha pasado a la ausencia de preguntas.