Hoy, de la forma más inocente e inesperada, he recordado aquella vez en que lo olvidé todo. Llevaba varios meses trabajando lejos de casa, de mi familia. Hablaba con mis padres por teléfono una vez a la semana, más o menos, porque por aquellos entonces

¿De verdad a los españoles les preocupa la moción de censura cuando la cesta de la compra se ha situado en precios inalcanzables?