Google quiere ponerse las pilas en el área de dispositivos -teléfonos, relojes inteligentes y auriculares-. Prueba de ello es el reciente lanzamiento tanto de la gama del móvil Google Pixel 8 como el smartwatch Google Pixel Watch 2 -del primero ya dimos cuenta en Vozpópuli-.
El reloj inteligente tiene madera en esta ocasión -que no en el modelo anterior- para competir directamente con el Apple Watch. Lo fundamental en este sentido es la mejora de la batería. Google asegura que alcanza las 24 horas seguidas de autonomía con la pantalla activa en todo momento y con el uso constante del pulsómetro, las alertas, sensores, etcétera. Las pruebas que hemos realizado en Vozpópuli bajan un poquito este dato, pero en cualquier caso es una mejora rotunda. No se necesitará pasar por el cargador durante una jornada normal y corriente con el reloj a pleno rendimiento.
En el caso de que se desactive la pantalla y se bloqueen las alertas, supera considerablemente esas 24 horas, incluso utilizando el GPS para cualquier actividad deportiva puntual diaria.
Su pila es de 300 mAh y carga la mitad en media hora, el 75% en 43 minutos y el 100% en 75 minutos.
El equipo es perfecto en modo mixto. A saber: cumple en modo deportivo y en modo tradicional. Quienes deseen tener todo en uno están de ehorabuena. Y también en lo que a diseño se refiere: es funcional y encaja bien con un traje de marca como corriendo por el parque o en vaqueros. Su peso es una delicia. Con 31 gramos, una vez puesto parece no llevarse nada en la muñeca.
En la parte deportiva nos ha llamado mucho la atención la precisión de sus sensores. Especialmente el de pulso. Aunque el dato se muestra durante la práctica deportiva con el clásico decalaje que castiga a los pulsómetros de muñeca, las mediciones son muy parecidas a las del sensor de pecho. Lo mismo vale para el GPS o el altímetro: no fallan casi nunca.
En cuanto al volcado de los ejercicios a Strava, la aplicación deportiva por excelencia, tampoco se producen variaciones significativas en los datos. En resumen, es perfectamente utilizable por deportistas que busquen información precisa y se empleen con relativa frecuencia e intensidad. De hecho, está prácticamente al nivel de Garmin, la marca de smartwatches más reputada en el ámbito deportivo. Ofrece múltiples disciplinas (correr, bici de montaña, spinng, crossfit, aerobic, artes marciales, carrera en cinta, esquí, etcétera) y es sumergible hasta 50 metros, pudiendo configurarse en el modo piscina las dimensiones de la misma en el caso de la natación -que también incluye-.
Quienes busquen en reloj más orientado a la salud -control del sueño, electrocardiogramas, alimentación, etcétera- tienen también en el Pixel Watch 2 un compañero muy interesante. Las opciones en este sentido tras la integración con Fitbit son muchas. Hay que destacar también en este sentido que se incluye la llamada de emergencia automática en el caso de caída. Algo muy interesante para deportistas que se emplean de una forma más o menos extrema y personas mayores.
Características técnicas del Google Pixel Watch 2
El diseño del reloj es de aluminio 100% reciclado y su pantalla cuenta con protección Gorilla Glass 5 contra impactos y arañazos. Tiene 1.000 nits de luminosidad -se ve a la perfección-, es de tipo AMOLED y cuenta con 320 ppp.
Su memoria es de 32 GB de almacenamiento y 2 GB de RAM, que corren sobre un procesador
Qualcomm 5100 que es una delicia en términos de fluidez. Se mueve sobre el sistema operativo Wear OS 4.0 -acceso total a la Play Store- y despliega un completo abanico de sensores. A saber: de luz roja e infrarroja para la monitorización de la saturación de oxígeno, eléctricos con múltiples funciones como ECG (electrocardiograma), sensor óptico multirruta de frecuencia cardiaca, acelerómetro de tres ejes, giroscopio, sensor de luz ambiental, sensor de conductancia eléctrica cutánea (cEDA), sensor de temperatura cutánea, barómetro y magnetómetro.
En el caso del GPS, es compatible con GLONASS, BeiDou, Galileo y Quasi-Zenith Satellite. Lleva un chip NFC para pagar desde el propio reloj, y en el ámbito de conexión inalámbrica dispone de Wifi y Bluetooth.
El 'pero', la correa
Lo que menos nos ha gustado del Google Pixel Watch 2 es el sistema de correa. El tipo de anclaje ha hecho que el reloj se desprendiese de la muñeca al quitarnos prendas superiores, como abrigos o jerséis. Nos ha sucedido en varias ocasiones y es algo inquietante, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de un reloj de 399 euros.
La caja de venta al público incluye el smartwatch, dos correas -pequeña y grande-, un cable USB-C y el manual de usuario.
Se echa en falta el cargador. Es algo a lo que se están acostumbrando muchos fabricantes justificándose en el respeto al medio ambiente, pero lo cierto es que rebaja el precio de producción de los equipos, que nunca está claro si es repercutido al cliente final.
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