“Es que le falta…”. En este mundo de la tecnología, siempre saldrá el típico tocapelot quisquilloso que al producto más completo, se le mire por donde se le mire, le encontrará un defecto. Créanme si les digo que en el 90 por ciento de las ocasiones, no es más que un recurso para salir en los primeros puestos de Google. Porque lo malo, la crítica destructiva, ‘vende’ más que la rigurosa.
A la GoPro Hero3+ marcó un hito en cuanto a resolución (4K), grabando la realidad en acción como los ángeles. Su imagen y sonido te sumergen en la aventura YouTube aunque te encuentres repanchingado en el sofá y medio adormilado. A este modelo se le tachó que, precisamente ese detalle 4K, no cumplía las necesidades del público profesional: ofrece 15 fotogramas por segundo (fps), mientras que los entendidos en grabaciones pro ‘necesitan’ 30 fps. Como argumento, puede ser defendible, pero, señores, estamos hablando de una cámara para el gran público (con bolsillo holgado, pero gran público). Que se pueda usar para grabar escenas de Misión Imposible o anuncios de Tampax -porque las chicas se mueven mucho-, es otra película, nunca mejor dicho, que no viene muy al caso.
Pero quién sabe si los ingenieros de GoPro tomaron buena nota de los que venden su alma por un gadget y el hecho es que la nueva Hero4 puede grabar a los dichosos 30 fps en calidad 4K. Sin ánimo de ser pesado en esta descripción de la supuesta honestidad de los probadores de tecnología, muy lejos del rigor periodístico, ¿cuántos humanos tienen hoy en día un televisor 4K para disfrutarlo? ¿Un 0,005%?
Pero vayamos a lo que realmente es importante. La generación 4 de las GoPro comprende tres modelos:
Hero4 Black
Lo más de lo más en la historia de las cámaras de acción. A su citada 4K a 30 fotogramas por segundo le puedes sumar mejoras en muchos sentidos. Por ejemplo, que en una resolución más ‘humilde’, 2,7K es capaz de conseguir hasta 50 fps, mientras que en 1.080p (y es el dato que más impacta) llega a unos gloriosos 120 fps (ojo, un poco menos, en todos los casos, en estándar PAL). La cámara lenta es ES-PEC-TA-CU-LAR. También progresa en su apartado de sonido que, por lo visto, ha sido rediseñado por completo, de tal forma que el nuevo modelo multiplica x2 el rango dinámico sonoro en comparación con los modelos anteriores. Su óptica es más luminosa (se desenvuelve mucho mejor en ambientes oscuros) y evita el llamado efecto gelatina, también llamado rolling shutter; es aquel que genera alteraciones en las formas y colores por culpa de grabar acciones demasiado rápidas. La verdad es que en la 3+ era poco perceptible…
En el modo foto, la 4 Black es capaz de generar imágenes fijas a 12 megapíxeles y con ráfagas a 30 fotogramas por segundo. Ahora bien, si tienes el capricho de grabar en 4K 30 fps, puedes extraer del clip un instante que supondrá una imagen de 8,3 megapíxeles. Puro orgasmo tecnológico (y seguramente del otro) para los que necesitan un momento exacto de la escena.
Este delirio se completa con la posibilidad de etiquetar las tomas mediante un sencillo pulsado de un botón, que ahora los menús y navegación por ellos es más sencillo e intuitivo (ya era hora), que su WiFi es más rápido, incluye Bluetooth (ojo a la conexión con el mundo wearable) y que su autonomía mejora (no tenemos aún datos explícitos), eso sí, a costa de que las baterías de las Hero4 no valen para las 3+ y anteriores. 479 euros.
Hero4 Silver
Lo dicho para la Black sirve para la Silver, a excepción de que, en este caso, su resolución máxima se ‘queda’ en 2,7K a 30 fps y Full HD hasta 60 fps (que, te aseguro, son sendas animaladas). La foto fija es igual, 12 Mp hasta 30 fps. Sin embargo, la Silver cuenta con un signo de identidad: una pantalla en todo su dorso, a color y táctil. Un guiño geek. Desde ella encuadras, manejas los controles de la máquina y ves lo que has grabado. ¿Que por qué no una Black con pantalla táctil? Tiempo al tiempo. 379 euros.
Hero
La tercera en concordia es un modelo de cámara de acción de ‘entrada’. Ya dijimos en otro artículo que las GoPro tenían un precio poco accesible para la gran mayoría, como puedes comprobar en los anteriores modelos. Aprendida la lección, la Hero busca un hueco entre las cámaras de aventura de los ciento y pocos euros. No busques WiFi ni puerto HDMI, por el contrario, ofrece unos muy valorables 1.080p a 30 fps y 720p a 60 fps que ya quisieran muchas. 125 euros.
