No sólo de diseño vive el novedoso C4 Cactus, también la tecnología será uno de los puntos fuertes de este recién llegado que tantas expectativas ha levantado por lo singular de sus formas. Y es que los responsables de la marca han metido mano al Cactus para hacer de él además toda una referencia por eficiencia energética y respeto por el medio ambiente. Para ello, se ha trabajado en mejorar la aerodinámica, en reducir el peso y en desarrollar un innovador sistema de propulsión híbrido basado, en lugar de la electricida, en el aire comprimido. El resultado es un Cactus que anuncia un consumo medio de 2 l/100 km.
A un diseño sin duda diferente, el C4 Cactus añade también la más moderna tecnología en forma de propulsión por aire comprimido
El sistema híbrido está compuesto por un motor de gasolina de tres cilindros y 82 CV y dos bombas hidráulicas alimentadas a través de depósitos de aire comprimido. Un engranaje permite combinar el trabajo del motor térmico y de los de aire comprimido. La aerodinámica ha sido optimizada un 20 % gracias a unos bajos completamente carenados, neumáticos de mayor diámetro y menor anchura, y un alerón trasero de mayor tamaño. En el frontal adopta tres nuevas tomas de aire que se abren y cierran según se necesite o no refrigeración para el motor. Cada pilar trasero tiene un alerón móvil; los retrovisores exteriores han sido sustituidos por dos cámaras; hay un difusor aerodinámico trasero; las llantas tienen unas piezas móviles que abren o cierran por la fuerza centrífuga el espacio entre los radios; y unas ranuras en el paragolpes delantero canalizan el aire en la zona de las ruedas.
El tercer aspecto en el que se ha centrado Citroën para conseguir un consumo bajo ha sido el peso. El C4 Cactus Airflow pesa 100 kg menos que un C4 Cactus normal, 865 kilos. Para ello ha empleado materiales como el aluminio en diversas partes del chasis y en el capó, resinas compuestas con carbono en pasos de rueda, techo, portón y laterales de la carrocería y plástico, en el techo.