Su presencia ya de por sí impacta: refuerzos físicos por todos los lados y tornillería bien a la vista. Cuando lo cogemos, nos transmite la seguridad de que será difícil que se nos resbale aunque tengamos las manos mojadas o llevemos guantes. Y pesa lo suyo (269 gramos), porque su robusta carcasa más el cristal especial y la batería de alta eficiencia aportan sus gramos.
Así es, el Bravus Gorila BRVV9 es un teléfono móvil especialmente diseñado para mostrarse indemne y seguir funcionando aunque se nos haya despeñado, esté cayendo la tormenta perfecta o el polvo del ambiente nos impida ver más allá de nuestra nariz. También es sumergible. En/tras todos esos casos, podremos establecer comunicaciones mediante él.
La carcasa que rodea la pantalla está elaborada con un material plástico que absorbe los impactos. Fíjate en sus salientes; sirven para que, en caso de caída, sean los primeros en sufrir el golpe en lugar de la pantalla -así como para preservar que la circuitería interna se mantenga ilesa-. La pantalla, no obstante, es realmente resistente porque incluye la tecnología de Gorilla Glass, empresa que se ha especializado en producir cristales altamente resistentes a ralladuras y golpes.
En su parte trasera, su peculiar diseño da un salto más porque bien parece que este terminal ha sido fabricado en la factoría de los Terminator. Su batería (2.800 mAh) es extraíble siempre y cuando desatornilles una tapa que la resguarda. No hay alternativa, necesitas sí o sí o destornillador. Un toque ‘industrial’ que nos complace.
Unas características únicas
Este móvil equipa un chip de cuatro núcleos que corre a 1,2 GHz, la memoria RAM es de 1 Gb, incluye una memoria interna de 4 Gb y puedes añadirle una tarjeta de memoria MicroSD. En suma, un componente técnico digno que se traduce en un funcionamiento ágil y efectivo. La pantalla de 4 pulgadas -aunque tiene una resolución de ‘sólo’ 854 x 848 píxeles- reproduce los contenidos francamente bien, con un gran nivel de brillo.
Además, es IPS, de manera que su tiempo de respuesta es rápido, se ve muy bien aunque la mires de lado y los colores son muy naturales. Lástima que cuando la expones ante un sol de justicia debas poner la mano o buscar una sombra para operar sobre ella. En lo que se refiere a sus cámaras, la frontal es de 1,3 megapíxeles, mientras que la trasera se aúpa hasta los 8 megapíxeles. Y de ésta nos ha gustado su rapidez y naturalidad de los colores.
Vamos ahora con una serie de detalles interesantes del Bravus BRVV9. El primero es que este smartphone admite dos tarjetas SIM, factor muy interesante si te vas de aventura, y en ambas acepciones outdoor y promiscua, para estar bien comunicado en el primer caso y para evitar potenciales pilladas en el segundo. Tiene como accesorio una batería alternativa de 4.500 mAh. Al ser más gruesa que la que viene de serie, necesita una tapa especial -que la acompaña en el kit-, y con ella puesta el terminal gana unos gramos y un milímetro de grosor, pero, a cambio, tienes una autonomía exponencial que puede superar los tres días. Y tercero que, ya que funciona mediante Android, el fabricante ha incluido una serie de aplicaciones enfocadas en esa virtud outdoor, como son la de linterna (se ilumina el flash de la cámara), una brújula electrónica y una especial para realizar llamadas de emergencia automáticas. 329 euros.