No hay que pedirle al E que sea el teléfono más sofisticado, ni el más elegante, sino el más funcional: esa es la filosofía que hay detrás del último modelo presentado por Motorola. En el fondo, esta premisa forma parte de cierto estilo Google que se impuso en el fabricante de móviles desde su compra por parte del gigante de internet. Incluso ahora, meses después de la compra de la firma de telefonía por Lenovo (aún por cerrarse completamente), continúan siendo presentados modelos cuya concepción y desarrollo tuvieron lugar bajo las premisas made in Google. Así ocurrió hace unos meses con el modelo G, un completo terminal por menos de 200 euros, y ahora pasa lo mismo con el Motorola E.
En Motorola quieren que hasta tu abuela cambie su viejo móvil por un smartphone en condiciones.
En Motorola quieren acercar la telefonía móvil de tercera y cuarta generación a nichos de mercado que hasta ahora habían rechazado los smartphones por la supuesta complejidad de su uso y su elevado precio. La idea es que tu abuela, esa misma señora que sigue negándose a aprender cómo accede a los SMS del teléfono, cambie su viejo móvil con pantalla en blanco y negro por un smartphone en condiciones. Por eso, en estos tiempos de obsolescencia programada, el E es un aparato con aguante: su carcasa es especialmente resistente y cuenta con la protección que ofrece la tecnología Gorilla Glass. Ah, y como los modelos de otras firmas presentados recientemente, es resistente al agua.
Mínima resolución, cámara digna
El nuevo E cuenta con una digna pantalla de 4,3 pulgadas, aunque su discreta resolución (540 x 960) resultará un tanto baja para los usuarios habituales de telefonía móvil. Su peso, de 142 gramos, resulta prácticamente idéntico al de su hermano mayor (el Motorola G pesa 143 gramos) y es similar al de los principales terminales del mercado (el Samsung Galaxy S 5, por ejemplo, pesa 145 gramos).
A diferencia del Motorola G, el nuevo terminal sí cuenta con ranura para tarjetas MicroSD.
¿Cómo son las tripas del Motorola E? El móvil está equipado con la última versión del sistema operativo móvil de Google, Android 4.4.2, y su procesador es un QualComm Snapdragon de doble núcleo (1.2GHz). La cámara, solo presente en la parte trasera (tu abuela no lo tendrá fácil para hacerse selfies con sus amigas del bingo) es de 5MP, suficiente para hacer buenas fotos y almacenarlas en los 4GB de memoria interna del teléfono… o en la tarjeta MicroSD de hasta 32 gigas que puedes añadir. Esta es una de las grandes ventajas con respecto a la versión clásica del Motorola G, que carecía de la ranura necesaria para insertar este tipo de memorias portátiles.
