“La consolidación de una democracia pluralista exige un alto grado de pacificación de la sociedad y un mínimo de convergencia en torno a unos valores comunes básicos. No se puede competir para demonizar y destruir al adversario, y es incompatible con los juegos de suma cero. En la España de 1936, como en otras partes de Europa, había que superar la prueba de fuego de competir por el poder sin llegar a negar la legitimidad del contrario respetando al derrotado. Pero nada de eso era fácil si, como pasó en la primavera, el espacio ideológico y moral en el que confluían los moderados se fue achicando hasta quedar asfixiado por una movilización agresiva e impactante de grupos de radicales que aspiraban a ganar para no tener que competir más. Es decir, que eran violentos porque no creían en una competición que respetara la pluralidad y porque esperaban que la violencia intimidara y desmovilizara al contrario hasta hacer posible un monopolio del poder (...) El hecho de que el sector mayoritario del socialismo se desplazara hacia un espacio cada vez más radical y cercano a los comunistas, justo cuando era más necesario que se corresponsabilizara de la gestión de la victoria y que condenara la violencia viniera de donde viniera, supuso un problema muy grave para los republicanos de izquierdas. (...) A esas izquierdas republicanas les costaba aceptar las servidumbres de una sociedad pluralista y de un régimen liberal. Por eso, y por el coste moral de aliarse con los protagonistas de la insurrección de 1934, su comportamiento al frente de las instituciones tras el 19 de febrero de 1936 fue errático, hasta el punto de parecer que sus credenciales democráticas estaban tan condicionadas por un sectarismo dogmático que les imposibilitaba gobernar para todos los españoles”. Los párrafos citados pertenecen a “Fuego cruzado. La primavera de 1936”, la obra que Fernando del Rey y Manuel Álvarez Tardío acaban de publicar en Galaxia Gutenberg.
Los autores, catedráticos de la Rey Juan Carlos y de la Complutense respectivamente, se han empleado a fondo en el estudio de los seis dramáticos meses que van del 16 de febrero, fecha de las elecciones que dieron el triunfo al Frente Popular (triunfo materializado por el democrático método de echarse a la calle, desbordar a las autoridades y manipular las actas en no pocos lugares), y el 18 de julio de 1936, aplicando el filtro de una investigación paciente y rigurosa plasmada en un trabajo monumental que, sin embargo, no gustará a “ese público que suele confundir la memoria con la Historia y que prefiere los relatos partidistas antes que los análisis desacralizadores”. De su lectura sale el lector dominado por el espanto que produce comprobar las tremendas similitudes entre aquel periodo histórico (la sima que dividía a las dos Españas, el odio entre derechas e izquierdas que hacía imposible cualquier proyecto de convivencia, y, lo que es peor, “la decisión de la media España vencedora de aniquilar a la otra mitad vencida”, en palabras del republicano Gregorio Marañón), y el que ahora estamos viviendo, el odio renacido y alimentado bajo la presidencia de Pedro Sánchez, declarado devoto de unos de los grandes responsables de la tragedia de la Guerra Civil, Francisco Largo Caballero, un tipo del que Sánchez se declara admirador y al que le sobraban la mitad, como poco, de los españoles, como él mismo se encargaba de recordar cada vez que aparecía por las plazas españolas asegurando que “como socialistas marxistas, sabemos que por medio de la democracia burguesa jamás podremos transformar el régimen”.
También Sánchez quiere no ya transformar el régimen del 78 sino acabar con él, para sustituirlo por una autarquía sobre la que poder reinar durante muchos años
También Sánchez quiere no ya transformar el régimen del 78 sino acabar con él, para sustituirlo por una autarquía sobre la que poder reinar durante muchos años, un proceso iniciado por Zapatero en su día y retomado por Sánchez con renovados bríos a partir de la moción de censura. Aunque es cierto que a Pedro ya le viene bien cualquier sistema que le permita mantenerse en el poder, lo cierto es que nunca le ha entusiasmado la democracia liberal, siempre ha elegido a sus compañeros de viaje entre los enemigos de la libertad. Tuvo a mano al Ciudadanos de Albert Rivera para haber hecho políticas de centro y ha tenido siempre al PP blandiblú abierto de piernas y dispuesto para la grossen koalition, pero Pedro ha rechazado ese tipo de alianzas, se ha negado a gobernar para todos y se ha decantado, cual moderno Largo Pistolero, por los menos indicados compañeros de viaje, lo peor de cada casa, para llevarla a cabo. Todo llevaba su ritmo, un tempo más pausado, cuando de pronto salta a primer plano la corrupción de Begoña Gómez, un episodio que amenaza con poner fin abrupto a su carrera política, y entonces todo se acelera porque se ve obligado a forzar la máquina, su mujer le amenaza con el divorcio por una presunta infidelidad y, más importante, por su incapacidad para protegerla de las investigaciones de la prensa libre. La doña, que pretende seguir haciendo negocios a la sombra de su marido, no quiere ser la nueva Iñaki Urdangarín, no quiere acabar en la cárcel, de modo que Pedro tiene que protegerla, tiene que garantizarle impunidad total. Es entonces cuando concibe una carta a los españoles que en realidad es un alzamiento contra el régimen constitucional, convirtiendo un problema personal con su señora (en el fondo, un problema judicial que tiene su familia y todo su entorno con la Ley; lo ha dicho bien claro el alcalde Martínez Almeida: “Sánchez es el jefe de una trama corrupta que abarca su casa, el palacio de la Moncloa y hasta la última terminal del PSOE”) en un golpe revolucionario a la manera de los Kirchner, y como Cristina convoca a su ejército de descamisados, llama al “pueblo” en su apoyo y desde el balcón de la Casa Rosada les muestra al enemigo común: los fachas, los ricos, la prensa vendida al capital, los jueces, sobre todo los jueces, los viejos enemigos de siempre que quieren acabar con nuestras conquistas.
El régimen necesitaba una Justicia nueva que purgara a esas “togas habituadas a ser instrumentos serviles de unas oligarquías que se resisten a perder sus privilegios”.
Un autogolpe de manual, forzado por la necesidad de garantizar la impunidad judicial para los suyos, que en realidad quiere decir impunidad para él. Pedro se lanza a toda velocidad por la senda de la autarquía dispuesto a lo que sea menester, incluso a acabar con las libertades, con el apoyo de quienes le auparon a la presidencia tras la moción de censura, los mismo que le mantienen en Moncloa, los mismos que persiguen el cambio de régimen, un objetivo que tropieza con dos problemas esenciales: la Corona (el Rey) y los jueces, más un tercero en discordia dispuesto a impedir tal tropelía: la prensa libre. Una hoja de ruta calcada a la del 36. También el gran enemigo a batir para la izquierda socialista y comunista durante la primavera de aquel año infausto fue la Justicia, casualidad, una justicia “en connivencia con el fascismo que se vence del lado de los privilegiados”, en palabras de Largo, algo que, tras la victoria del Frente Popular el 16 de febrero, no se podía permitir. “No puede ser y no debe ser. ¿Va a ser necesario que intervenga el pueblo enérgicamente? ¡Pues intervendrá! No lo dude el señor Azaña”. Había que poner el ejercicio de la justicia republicana en manos de jueces republicanos. Para la mayoritaria ala caballerista del PSOE, como para la UGT y para unas Juventudes Socialistas muy próximas al PCE, Policía, Jueces y Fiscales eran esos “profesionales de la ley convertidos en guardianes implacables de los privilegios de la burguesía terrateniente y del capitalismo financiero”.
No podía quedar un funcionario que “oliera a monárquico o a cedista”. La criba debía hacerse en el acto. “A nadie medianamente enterado”, señalan Del Rey y Álvarez Tardío, “se le podía escapar que la campaña formaba parte de una ofensiva más amplia para promover una depuración de la función pública con la que asegurar, a medio y largo plazo, que la derecha quedaba debilitada y alejada de las instituciones durante largo tiempo, que impidiera por mucho tiempo la vuelta de la derecha al poder”. El régimen necesitaba una Justicia nueva que purgara a esas “togas habituadas a ser instrumentos serviles de unas oligarquías que se resisten a perder sus privilegios”. Las demandas de “republicanización de la Justicia” tuvieron finalmente cumplida respuesta tras la formación del nuevo Gobierno de Casares Quiroga, 13 de mayo del 36, momento en que las Cortes emprendieron la tramitación de un ambicioso paquete de reformas pergeñado por el equipo del ministro de Justicia Blasco Garzón, que incluía, como medidas más descollantes, un cambio en el procedimiento de elección del presidente del Tribunal Supremo, la modificación de la edad de jubilación de los funcionarios judiciales, la revisión del sistema de designación de jueces y fiscales municipales, una reforma del Tribunal de Garantías Constitucionales, y la ampliación de la amnistía aprobada tras las elecciones del 16 de febrero.
El 26 de mayo de aquel 36 se celebró un importante consejo de ministros destinado a impulsar esas reformas, en el que Blasco Garzón habló a sus colegas sin tapujos de la necesidad de que el Gobierno pudiera trasladar a los magistrados a destinos vacantes de menor relevancia en la escala judicial, y hacerlo a su conveniencia, además de poder ascender a los jueces y magistrados ideológicamente próximos sin respetar los turnos establecidos en la todavía vigente LOPJ. Pero la verdadera conquista que perseguía el ala izquierda del republicanismo, la que llevaba la voz cantante, era el control político del Tribunal Supremo. Su presidente, Diego Medina, había sido nombrado en 1933 por un periodo de 10 años de acuerdo con la Ley de 8 de octubre de 1932 aprobada siendo ministro de Justicia Álvaro de Albornoz, dentro de uno de los Gobiernos de Azaña del primer bienio, pero la izquierda no perdonaba a Medina su comportamiento (el cumplimiento de la ley) tras la revolución de Asturias de octubre de 1934. La modificación de la edad de jubilación de los magistrados venía como anillo al dedo a un Medina obligado por la treta a retirarse. Así las cosas, los socialistas plantearon un cambio radical en el procedimiento de elección del presidente del Supremo, de forma que su titular fuera siempre un hombre elegido por la mayoría del Frente Popular.
Los socialistas plantearon un cambio radical en el procedimiento de elección del presidente del Supremo, de forma que su titular fuera siempre un hombre elegido por la mayoría del Frente Popular
En la tramitación parlamentaria de estos cambios, y en medio de “la presión exacerbada de la prensa socialista y comunista sobre magistrados y jueces de instrucción” (un tiempo en el que los editoriales de Claridad, el periódico de Largo Caballero, a menudo terminaban convertidos en leyes en la Gaceta de Madrid, el BOE de entonces), el diputado socialista Ángel Galarza exigió a los funcionarios de Justicia “no un simple acatamiento, sino una plena identificación con las esencias del nuevo régimen”. La última de las reformas propuestas por el departamento de Blasco Garzón tuvo una relevancia todavía mayor que las anteriores: una ley que creaba y regulaba un “Tribunal Especial para exigir la responsabilidad civil y criminal en que puedan incurrir Jueces, Magistrados y Fiscales en el ejercicio de sus funciones o con ocasión de ellas”. Es una idea que todavía no se le ha ocurrido a Sánchez, pero que estará al caer. Una ley que perseguía, ni más ni menos, que la tutela gubernativa del trabajo de jueces y fiscales, y que definitivamente enterraba cualquier atisbo de independencia judicial. La composición de ese tribunal especial de “tutela y sanción” estaba formada por “cinco magistrados” del Supremo, como jueces de derecho, y por doce jurados que actuarían como jueces de hecho. Es fácil colegir el perfil ideológico de quienes iban a ocupar esos doce puestos.
Asombra comprobar la simetría entre la deriva liberticida emprendida por Sánchez y las iniciativas legislativas llevadas a cabo en materia de Justicia -y en otras del mismo tenor, tal que la libertad de prensa- por las autoridades republicanas bajo la batuta de la mayoría socialista y comunista del Frente Popular. Aquí y ahora, pronto veremos en escena una Ley de Defensa de la Democracia (la democracia de la República Democrática Alemana, que es la única que entiende el socialismo español), a imagen y semejanza de aquella Ley de Defensa de la República que las Cortes Constituyentes instauraron en octubre de 1931 para, al margen de los tribunales, perseguir la publicación de noticias contrarias al nuevo régimen. Será una ley “ómnibus”, en realidad una Ley de Defensa del Sanchismo, que lo englobará todo, desde los medios de comunicación hasta la Justicia, fundamentalmente a la Justicia, esa Justicia que muy probablemente tenga que juzgar un día no lejano a él y a toda su parentela. Ello acompañado de cambios en la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que los fiscales, y no los jueces, sean quienes instruyan las causas; cambios también en las oposiciones de acceso a la carrera judicial para que la Justicia sea impartida por “jueces del pueblo”, y cambios igualmente en los porcentajes para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la llave que da acceso al Tribunal Supremo, la madre del cordero, la clave del arco sobre la que descansa, como en la II República, el entero edificio judicial. Controlar el Supremo, después de controlar ya el Constitucional, es la obsesión de nuestro pintoresco caudillo Sánchez, porque serán los jueces del Supremo quienes digan la última palabra sobre la amnistía, ley fundacional del sanchismo sobre el que descansa la legislatura y la continuidad de su Gobierno, su continuidad en el poder.
Controlar el Supremo, después de controlar ya el Constitucional, es la obsesión de nuestro pintoresco caudillo Sánchez
Domeñar la Justicia para impedir que Begoña se siente en el banquillo y para sortear, si decayera la amnistía, el riesgo de fuga de Puigdemont y sus 7 votos, que son los que le mantienen en Moncloa. Un pasaporte de inmunidad e impunidad. Un autócrata, un tipo con alma de dictador, un caudillo latinoamericano constreñido por un ordenamiento jurídico que le impide (de momento) desplegar todo su potencial de sátrapa. Un Largo Caballero (“él actuó como hoy queremos actuar nosotros desde todos los frentes”) tan enemigo de la democracia liberal como aquel pero, a diferencia de aquel, muy amigo del dinero, como ha venido a demostrar el episodio de Begoña. Poder y dinero, el binomio que ha guiado los pasos de todos los capos mafiosos que en el mundo han sido. Un capo, justo es decirlo, cuya existencia sólo cabe imaginar en una sociedad tan mansa, tan adocenada, tan destruida por las leyes educativas, tan desprovista de pulso democrático, tan reñida con el privilegio de la libertad, tan carente de una sociedad civil vigorosa, como la española. Un país con una oposición tan medrosa como la actual: señor Feijóo, esto no va de inventarse un “estatuto” para la mujer del presidente; esto va de que la mujer del presidente no puede hacer negocios, no puede dedicarse a delinquir a la sombra de su marido. El bochorno que produce la pobreza argumental del discurso de este personaje, la inconsistencia de su retórica hueca, haría imposible su presencia al frente del Gobierno de una democracia plena en una sociedad madura. Quizá un caso clínico más que político. Un personaje que, como esta semana decía Alfonso Guerra, alguien que conoce bien el paño, está cavando aceleradamente su tumba. No creo que pase del verano. Imposible imaginar que alcance la Navidad. Algo tendremos que hacer por nuestra parte para impedirlo, no obstante, porque es seguro que, de consolidarse, muy difícilmente el sátrapa nos daría la oportunidad de volver a votar dentro de tres años. Como sostienen Del Rey y Álvarez Tardío en “Fuego Cruzado”, “a la democracia pluralista no se llega de la noche a la mañana por el mero hecho de reconocer el sufragio universal. La democracia no es un punto de llegada: es una práctica que tiene que ver no solo con cómo se elige a los gobernantes, sino con lo que estos pueden o no hacer”.
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Erondattt
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Aquellos asuntos de los años 30 los explica magistralmente PIO MOA. Es una pena que esté tan demonizado en el país de las excomuniones (a izquierda y...derecha) Vale la pena pasarse por su blog en cualquier caso "Más España y más democracia"...sus reflexiones sobre aquella época y la actual son valiosas.
Pelosi
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Ya es tarde, ya es imposible la alternancia; aunque no controle ni el Supremo ni parte de la prensa, controla Indra, Correos, CIS e INE, por lo que es imposible que pierda unas elecciones…es solo cuestión de tiempo la instauración de un régimen neochavista… Winter is coming.
Arendt
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"Cada hombre llama barbarie a cualquier cosa que no sea su propia costumbre". Tan acostumbrado está el articulista a señalarnos quienes son los buenos y quienes están en el lado equivocado de la Historia (como él la ve, por supuesto), que su mensaje carece de lo más importante, a mí juicio, que debe tener un escrito, hacernos pensar, que nos apetezca continuar donde él lo ha dejado. No nos deja esa posibilidad, ya lo ha masticado hasta el final. Al terminar sus excursos tengo la misma sensación que me invade cuando he comido en demasìa, me siento lleno y necesito volver a sentirme vacío, para poder comenzar de nuevo. Su visiòn atravesada del mundo, me recuerda lo que decía el gran John Cheever en sus Diarios:" Ricos y pobres pueden disfrutar del hielo, los ricos en verano y los pobres en invierno".
Helena
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Señor Cacho. Gracias otra vez, aunque me da mucho leerle, por mostrarnos la realidad tan nítidamente. Yo tengo esperanzas en las elecciones europeas. Espero que con su especial carácter de distrito único, sea más fácil intentar arrasar a Sánchez. Pero no deja de preocuparme lo que dice el forero Pelosi. No sé si Sánchez tiene ya controlado todo el cotarro electoral hasta el mínimo detalle y no hay nada que hacer. No sé sin se nos viene encima el invierno o.un verano del 24 infame y horrible. Hago un llamamiento al PP de Feijóo para que, por lo menos, lean lo que se les dice y reaccionen, ya que, de sus infinitas reuniones estériles, salen cada vez más acobardados y más inútiles.
Fitzgerald
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“Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje” dicen que dijo Tucídides. Sin coraje, no defenderemos ni nuestra libertad, ni nuestra felicidad
syloxozi
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Sr. Cacho: Estoy de acuerdo al 99,99% con su artículo, el cuál guardaré para releer con posterioridad, porque es para pasarlo a los anales. No voy a citar de nuevo los párrafos de “Fuego cruzado...” para no alargar el comentario. En efecto, a mi desde el principio del mandato de Pedro SáncHez, me ha dado la sensación de gran parte de su acción política tenía como destino la provocación. Incluso el nombramiento de algunos ministros y altos cargos y/o su mantenimiento a toda costa parece tener el objetivo de provocar, como el mantenimiento de Marlasca, el nombramiento de Oscar Puente, Urtasun y la claramente incompetente Montero. El otro día, le vimos recibir al rey con las manos a los bolsillos, bien atento a que le enfocaran las cámaras. Quería que se visibilizara su gesto. Otro detalle a mencionar, la recuperación del "NO PASARÁN" (sin comentarios). Es como aquello de Zapatero de que "en estos momentos nos conviene la tensión" que deslizó al final de la entrevista con Gabilondo. Ahora SáncHez eleva otro orden de magnitud la provocación. ¿Qué persigue? ¿Anular al PP? Por Dios, para eso no necesita hacer nada, el PP ya se anula solo muy bien sin ayudad de nadie porque es evidente que Feijóo ni es rival para SáncHez, ni tiene el valor y la fuerza para enfrentarse a él (y si la tiene no se le nota nada). Si realmente SáncHez quisiera rebajar la tensión haría una crisis de gobierno y quitaría a Oscar Puente, a Marlasca, a Montero y a Bolaños como mínimo, dejaría de lado los mensajes guerracivilistas y dejaría de provocar la división y el enfrentamiento. No lo hace ¿por qué? Vd., Sr. Cacho, lo deja bien claro en su artículo. Y yo la lo he dicho en este foro en otros comentarios. SáncHez no admite que la guerra civil acabó en el 39, ni que el último parte de guerra comenzara con "cautivo y desarmado el ejército rojo..." Su obsesión de mantener vivo el espíritu del 36 solo puede tener un objetivo, volver a la época del "terror rojo". Tiene el apoyo de decenas de miles de socialistas fanatizados o en proceso de fanatización. Y nadie (y nadie es "NADIE") se atreve a impedirlo, por muchos brindis al sol y juramentos que hagan. Cada vez veo menos posibilidades de cómo va a acabar la era SáncHez, si es que la llego a ver acabar. Saludos
Very good
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Para Berlusconi todos los jueces eran comunistas. Para Sánchez todos los jueves son unos fachas. Ya es raro que en dos países tan similares los jueces sean en un caso tan comunistas y en otro tan fachas. No creo. En ambos casos hay un gañán con ansias de impunidad.
SonWeb
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Pedro sigue manipulando la conversación pública. Se presenta como un líder resiliente, pero no es más que un fantoche político que chapotea en el caos gubernamental que él mismo dirige. ¿Liderazgo? Más bien teatralidad, decadencia y parálisis, sumiéndonos en crisis tras crisis, exacerbando la polarización y desviando la atención pública con sus quejas victimistas sobre el lodo y la desinformación de las derechas, mientras gobierna como un provocador contra la mitad de los españoles. En lugar de dedicarse a sus obligaciones presidenciales, su principal interés es la guerra mediática, esas desesperadas maniobras que ya conoce todo el mundo para mantenerse en el poder, sacrificando el liderazgo nacional por la ratonera supervivencia política. Como ejemplo, su amenaza de dimisión, no más que otra artimaña en su repertorio infrademagógico. Pedro, un personaje bonito, pero sin belleza moral, ha sumido al país en un caos propagandístico que convierte su mandato en una continua fricción entre ciudadanos, en lugar de enfrentarse a la gravedad de verdaderos problemas sociales como la vivienda o la sanidad, entre muchos otros.
ANTONIO CRESPO
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Es evidente que el sistema político que nos hemos dado en 1978 no es operativo cuando permite que un cuerpo extraño como este fatuo ególatra ponga en jaque a una sociedad de casi 48.000.000 de habitantes. Permitiendo que un enfermo de narcisismo, un Maduro en potencia, sin preparación intelectual ponga en juego nuestro futuro. Esto es más viejo que la Chata, Se está poniendo la venda antes de la herida, porque él sabe cosas que nosotros AÚN NO SABEMOS, pero que él sabe que van a salir. está buscando IMPUNIDAD, Acabará encausado por COHECHO y por delito de ALTA TRAICIÓN. Es clave que el CGPJ no caiga en sus manos para evitar la IMPUNIDAD para él y su familia.
juanramon2007
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Estremecedor artículo por lo que implica de posibles consecuencias. Teniendo en cuenta que el Procés empezó para controlar la Justicia en Cataluña y que no juzgaran la corrupción de CDC, más concretamente para no juzgar la corrupción de la familia Pujol (aquí también delinquían en familia), los movimientos e intenciones de los Ceaucescu Sanchez Gómez pueden llevarnos a una confrontación civil....aunque no veo a ninguna parte de las FSE y del ejercito muy proclive a los sanchistas y sus bandas asociadas. La pregunta es: ¿va la sociedad española a dejarse? Y en concreto, ¿van a dejarse machacar los jueces y todo el sistema judicial? Ya vimos el respeto por la relación abogado defensor- cliente en un caso de investigación de Hacienda pendiente de acuerdo. ¿Se van a dejar las FSE asesinar, expulsar, limitar sus destinos geográficos y funcionales para no investigar los delitos y/o amnistiarlos como en el golpe de estado de Cataluña, los asesinatos etarras, el tráfico de drogas proveniente de Marruecos, los ERE andaluces, las actividades de fundraising con nuestro dinero y del resto de europeos de la familia Sanchez Gómez? ¿Se va a dejar la oposición que es mayoría en las principales comunidades autónomas españolas y sus grandes ciudades salvo Pais Vasco y Cataluña? ¿Nos vamos a dejar los contribuyentes españoles de toda España seguir siendo esquilmados para que nuestro dinero sirva para el lujo, el derroche y la permanencia en el poder de quienes quieren vernos muertos de hambre o que emigremos como la población cubana y venezolana? ¿Se va a dejar el BCE y resto de prestamistas a que España se convierta en el enfermo insolvente de Europa, con un gobierno que ha incrementado en 450.000 millones la deuda pública y en manos de socios de Putin y arrodillados ante el rey de Marruecos por motivos personales (hay una miembro de la familia real del norte de Europa amenazada por la Mocro Maffia cuyo jefe se ha escapado en España por motivos judiciales)?
Norne Gaest
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El peligro de Sanchez ya lo sabemos. Por aquí no hay novedad. Pero no debemos olvidar dos hechos decisivos: aumentó sus votos en Julio de 2023, pese a llevar 5 años de fechorías, y que en el reciente teatro de una posible retirada ha recibido el apoyo de los suyos. Los suyos son el partido y los votantes, que suponen un amplio muestrario: sindicatos, periodistas, gentes "de la cultura", sobre todo cineastas. Y también los nazionalistas aunque estos con la actitud típica de los que van a la suyo: saben que Sánchez es un chollo, pero lo traicionarían si no sacasen beneficio para sus feudos tribales. Sumando los apoyos entusiastas o reticentes tenemos media sociedad que apoya o sostiene un tahur bolivariano. La historia se repite en muchos detalles, como dice Cacho. Me pregunto: ¿Como tener una democracia auténtica cuando la mitad de la población sostiene comportamientos no democráticos y un porcentaje de esa mitad trabaja para romper España. Pero eso no es todo, porque también tenemos el equivalente a la CEDA de entonces. Feijoo y el PP, al que los periodistas y los comentarios se remiten como si fuese la única oposición estimable, no reconocen su responsabilidad en el tinglado partitocrático y en no haber dado la batalla cultural. Y no solo no lo reconocen, sino que no lo van a cambiar. No se de propuestas para revertir la situación. Por ejemplo, una la Ley Electoral que impeda los chantajes nazionalistas, o una reforma constitucional para que haya efectiva separación de poderes, o la profesionalización obligatoria de la Administración del Estado para que organismos y altos cargos sean independientes, etc. Sin un Vox fuerte nada sustancial va a cambiar, aunque el PP haga mejor gestión económica. No veo nada en Feijoo que me haga pensar que, si es que tenemos la suerte y la decisión de hacer caer al tahur monclovita, el PP no vuelva a ser, como siempre, un superficial relevo. Un superficial y temporal relevo hasta que una nueva jugada (como lo fueron el atentado de marzo de 2011, o una frase de una sentencia judicial) le de un nuevo puntapié y lo eche del poder.
[email protected]
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!! bueno , parece ser que los protagonistas de esta " pelicula esperpentica " nos van ha dejar un final acorde con los guiones de tarantino , yo ya tengo compradas las palometas y he acercado el sofa un poco mas al tv , !! esto no me lo pierdo !!
Casandro
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¡Sánchez, ríndete!
mariem
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Sánchez no tiene personalidad definida ni firmes ideas propias, de ahí sus delirantes “cambios de opinión”. Si alguna idea propia, alguna convicción inamovible se le puede atribuir a Sánchez, es su afán de conseguir el poder y aferrarse a él. Para esto, que es su único interés, ha elegido como camino y guía ser una marioneta de Zapatero, que es quien le marca los pasos a dar en cada momento. Sánchez por sí mismo es un donnadie que deambula trastabillando.
Talleyrand
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Todo lo que describes es cierto. Sánchez tiene vocación de largo Caballero y ZP es su mano "invisible". Un tipo que nos e siente a gusto en una democracia liberal, con todo ese inconveniente de verse y sentirse vigilado, familia incluida. El prefiere el modelo Chavez-Maduro: la democracia bolivariana importada por su amigo tonto a Europa y aplaudida con entusiasmo por los " Pedro, morituri te salutant" de la ultraizquierda española en extinción.esa de la que no queda nada de nada. Kaput. Todo es ahí sanchismo o paro. Es su relato y su plan, adornado de charos gritonas en manifestaciones decadentes con bocadillo y autobús que dan pena. Con esa movilización no se puede "marchar sobre Roma" ni siquiera sobre Lavapies. En realidad nuestro personaje se va pareciendo cada dia mas a un Berlusconi ibérico. No tiene acciones de medios pero los compra con dinero público. Cpomo el dinero publico no es de nadie? (Carmen Calvo) Algún problema o eres facha? Esa es la única dicotomía. Sus mamachichos son de pago también, y si no que le pregunten a Tito Berni y a unas cuantas decenas de parlamentarios progresistas, clientes habituales....y lo mas importante: detrás de todo el tinglado solo hay una voluntad de llevárselo crudo, impedir que investiguen las hazañas pasadas con el dinero publico y seguir pastoreando a un pueblo que vive enajenado votando a quien le roba, no solo sus impuestos sino el futuro de sus hijos. La España de Silvio Sanchez o Pedro Berlusconi, que cambia Cerdeña por Doñana o Canarias no despierta a nadie del letargo del bienpensar y del cuento de la política de amigos y enemigos. Ese es el caldo de cultivo que soporta al personaje. El quisiera ser Largo pero se va a quedar corto. Su final pinta muy feo, como el de aquellos dictadores sudamericanos caídos en desgracia y perseguidos por todas partes. Sin el poder a Snchz solo le queda el repudio y el exilio. Pronto envidiara el destino de Craxi. Esta vez no hará falta ni una revolución o un alzamiento para volver a la senda de la cordura política. Todo eso como Largo es parte del pasado. Este tipo caerá solo por putrefacción del modelo y su creciente aislamiento. Ahi la labor de la prensa libre ha sido y es fundamental. Es la auténtica oposición. Esos cuatro o cinco medios digitales y esos cinco o seis canales de you tube están salvando España. Estamos con vosotros. Deberiamos plantearnos como hemos podido llegar aquí y que problema tiene y ha tenido la autodenominada "oposición" para no parar todo esto a tiempo. De eso Feijoo, Rajoy y los que se esconden por detrás son culpables en grado superlativo. De alguna manera nos deberíamos ya plantear si el PP es una solución o un suma y sigue y condecoraran al personaje con el collar de la orden de Isabel de Católica como hizo Rajoy con Zp "por sus servicios a la nación". Porque sinceramente ya no estamos para mas desengaños, traiciones y cuentos chinos. Sean del Psoe, de Puchi, de los de las nueces y la sangre o los guays del PP. Estamos hasta los co_ones de todos vosotros.( Estanislau Figueras Presidente de la I República Española ) Y no vamos a tragar mas.
sinperdon
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Todos estos anàlisis aun siendo ciertos ,su desarrollo y ejecuciòn dependen de los ciudadanos de un pais.¿la poblaciòn española del 36 es anàloga a la del 2024? La casta ,los metodos para hacerse perpetuar en el poder si son parecidos,De hecho los manuales comunistas siguen vigentes,La psoe se supone que abandonò el marxismo en època de Gonzalez y es èste retorcido personaje el que ahora,desea imponer como debe ser la democracia española.Es decir SU democracia.Al igual que en el 36, por huevos,la republica tenia que ser de izquierdas Hasta el inteligente Azaña,lo pensaba,La derecha de Gil Robles y Alcala Zamora, personajes que son los que gustan a la izquierda,les dejaron el camino libre.Se cargaron a la derecha opositora de Calvo sotelo,Es decir solo caben ELLOS.Es que esa verborrea de la ultra derecha y la derecha :"me calumnian"...¿se la cree alguien que no sea un estomago agradecido? ¿hay españoles tan incultos e idiotas que creen esas cosas? Noooo.Lo que esta en juego son los intereses de un puñado de chusma que se ampara en las mentiras para seguir pelando la pava sin trabajar y viviendo de las prebendas que proporciona el poder,Nadie se puede creer las estupideces de PS, Solo engaña al que quiere ser engañado. Hay que aguantar para echar a este presidente que llego al poder por que su partido es exponente de lo que es la partitocracia:mangonea a unos cuantos ,trepas un poco y listo,Por que sres ¿quien era este ?en el gato TV estaba ,como Abalos, Luego dicen que es una cadena ultra......si es una fábrica de socialistas.Aùn estando el règimen podrido aùn siendo una partitocracia el sistema que tenemos,aun estando una castuza vividora al mando del pais no imagino un pueblo español tan idiota que vuelva a votar a este sr Sus metodo Goebbelsianos son para los alemanes,Aqui rige el dame pan y llamame tonto,Y el pan esta por las nubes
SV
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Está usted hoy optimista, Sr Cacho. Con el apoyo de los nacionalistas y secesionistas pasará el año 2024 sin problemas y la legislatura. Y más ahora, con todos los resortes oficiales a su disposición para un bonito pucherazo en 2027. En 2010 Zp, el que repetía: "hay margen para gastar", estuvo a punto de llevarnos al precipicio, pese a reducir, obligado por EEUU y la UE, de la noche a la mañana, los sueldos de funcionarios un 5% y bloquear las pensiones desde 1-1-2011. Esta vez Sz sí nos llevará al precipicio con éxito cuando los frigoríficos se vacíen, que llegará. La guerra civil tampoco, que sería entre jubilados, a la vista del envejecimiento imparable de la población española. Y menos con Feijóo presente, el flojito líder del pp, tan acomplejado: Sz pacta con la eta y él es incapaz de pactar con vox. En resumen, vía libre para el peronismo comunista. No hay esperanza. Mal asunto.
felromerocas
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Estamos en una lucha desigual teniendo en cuenta la falta de moral y de escrúpulos del aprendiz de brujo, el miedo que le tienen en su propio partido y los intereses que tienen muchos colocados en altos cargos y otros rangos en seguir viviendo de la mamandurria, incapaces de buscarse la vida de otra manera por su falta de preparación. El populismo es lo que tiene engaña a la gente dándoles esperanza y metiéndoles miedo, sembrando el odio, es un escenario parecido a los prolegómenos de la guerra civil y los métodos que utiliza el sátrapa son los mismos entre ellos ir colonizando el poder judicial y metiendo en cintura a los medios de comunicación. Un país que no crea riqueza solo puede repartir la pobreza, paso en la época de la República y más recientemente en Venezuela, Argentina…
Grossman
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Sr Cacho, disiento totalmente de su paralelismo o simetría con el 36, no hay tal, solo algunos elementos de actuación que son consustanciales el PSOE, un partido profundamente antidemocrático desde sus fundación. Aquí estamos ante un corrupto, no ante la mujer corrupta de un presidente, no, el corrupto es el jefe del sistema, Pedro Sánchez Castejon y no sé qué más. Un corrupto no se une a formaciones honradas, Ciudadanos, si no que se alía con delincuentes como él, como hacían las mafias y se repartían las zonas de las ciudades o las ciudades. Por eso se alió con asesinos, Bildu, con golpistas corruptos, Junts y ERC, con ladrones racistas PNV y corruptos sanguinarios de largo pedigrí que tanto produce el comunismo. Sánchez no es Largo Caballero, este buscaba un estado totalitario que según él liberaría a los obreros, Sánchez busca un estado totalitario para robar, para ser el dueño de toda la riqueza que producimos los ya “no ciudadanos” si no esclavos de una nueva mafia. Y para eso su mejor instrumento es el partido más corrupto, asesino, liberticida de la historia de España, el Partido Socialista Obrero Español. Ya no hay máscaras, todos los afiliados al PSOE, TODOS, son unos corruptos, que no engañen, todos los votantes del PSOE, son unos corruptos y su único afán es robar, robar y robar. El 1 de mayo vimos claramente la manifestación de los corruptos, líderes sindicales cuyo único afán es robar, sueldos por no hacer nada, una trupe de ministros corruptos, Montero, Marlaska, Puente, miles de cargos que no saben hacer la o con un canuto reivindicando la corrupción. Si, copian los métodos del 36 pero los fines son diferentes, ni creen en la lucha obrera, ni creen en el marxismo, ni buscan ninguna revolución, solo quieren un sistema corrupto y mafioso. En lo único que coinciden es en que odian la libertad y la división de poderes. Sánchez no hizo teatro, realmente pensó si le era más rentable seguir o largarse ante un panorama penal complicado para él, no para su mujer, que le importa un bledo. Y vio que las mafias hicieron piña con él, que todos los corruptos de este país están a muerte con él y firmaron un pacto de sangre, quizás hasta lo sellaron con un beso en la boca, defender al capo aunque haya que destruir España.
Birmania
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"la mujer del presidente no puede hacer negocios, no puede dedicarse a delinquir a la sombra de su marido. El bochorno que produce la pobreza argumental del discurso de este personaje, la inconsistencia de su retórica hueca, haría imposible su presencia al frente del Gobierno de una democracia plena en una sociedad madura." Creo que el Sr. Feijóo no es lo que el PP necesita en este momento. Hay excelentes opciones de sustitución. Cuando en una empresa el CEO no está a la altura, se cambia inmediatamente.