La purga y el nombramientos de inspectores afines al PSOE que se produjo en la cúpula de la Agencia Tributaria (AEAT) tras el estallido de la trama Koldo se ha completado. El presidente de la AEAT y secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, ha nombrado a Consuelo Sánchez directora de Recursos Humanos, el Departamento más delicado, que lidia ahora con el enfado generalizado de la plantilla, que en el caso de los inspectores es ya una rebelión, contra el cupo catalán pactado con ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa. Además de afectar a las arcas públicas y a la lucha contra el fraude, va a suponer el troceamiento de la AEAT y tiene a sus 4.000 funcionarios en Cataluña en el aire, sin que se les haya siquiera informado. Mientras se suceden las noticias y este mismo miércoles Illa ha declarado que va a cuadruplicar la dimensión de la Agencia Tributaria de Cataluña, cunde el nerviosismo entre los empleados estatales y CSIF denuncia falta de aclaraciones.
A todo esto se añade el descrédito que sufre la AEAT por el trato de favor al hermano de Pedro Sánchez, por el papel que ha jugado la primera plana de la Agencia en Extremadura en el polémico informe exculpatorio sin firma ni membrete sobre David Sánchez, al que da un trámite de audiencia irregular insólito. Se han visto obligados a firmarlo los tres máximos altos cargos regionales tras el requerimiento de la juez y se sospecha que se ha realizado en la sede central de la AEAT en Infanta Mercedes.
Consuelo Sánchez ha sido nombrada directora de Recursos Humanos en sustitución de Marta Somarriba, quemada en una posición además en la que le ha tocado ser la cara visible de la podemización de la Función Pública que se viene ensayando, con medidas que permiten hacer funcionarios a interinos con un test, a lo que se añade el descontento por el parón en concursos y convocatorias. Somarriba ha sido colocada en el Gabinete de la directora, un movimiento que se interpreta como un paso previo a su salida.
Sánchez es una histórica de la AEAT, que estuvo en el Departamento de Recaudación y en la Delegación Especial en Madrid, donde coincidió con Soledad Fernández Doctor, directora de la AEAT, y que en julio de 2018 fue nombrada delegada Especial en Madrid. El nombramiento de Sánchez es la culminación del control total de la cúpula de la AEAT que inició Hacienda en febrero con inspectores afines al PSOE, en este caso con una persona de total confianza de Fernández Doctor. "Se blindan ante la rebelión que se prepara por el cupo catalán y el descontento con la politización y el trato de favor al hermano de Sánchez", apuntan fuentes conocedoras. Amiga personal de la directora, tiene el cometido de domesticar a los inspectores y ejecutar lo que se le pida.
Congreso de los inspectores
Corre el rumor en la AEAT de que Fernández Doctor habría intentado dimitir por el cupo catalán pero no la dejaron. Esta historia molesta a inspectores consultados, que la creen interesada, por la que la directora trataría de proteger su imagen. "Cuando uno se quiere ir, se va", advierten, y subrayan que ni Fernández Doctor ni el secretario de Estado de Hacienda, el número dos del Ministerio, Jesús Gascón, han dado explicación interna alguna y tratan de evitar cualquier ocasión que pudiera ponerles en esa tesitura. "Se engañan a sí mismos con que todo es un engaño del PSOE a ERC y no se va a hacer". Consideran que el secretario de Estado debería haber dimitido cuando se produjo el pacto el pasado 10 de agosto.
En este sentido se espera con gran expectación el congreso de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) que se celebra en Córdoba los próximos jueves y viernes 24 y 25 de octubre y al que ambos han confirmado su asistencia. El año pasado Fernández Doctor no fue, la primera vez que un director de la AEAT no acudía, cuando el malestar de los inspectores empezaba a crecer ante las noticias de los pactos de investidura de Pedro Sánchez con ERC y Junts.
Informe explosivo sobre Víctor de Aldama
El informe de la Agencia Tributaria sobre la trama Koldo y, en concreto sobre Víctor de Aldama, es explosivo, excepcional y demoledor para el Gobierno. Realizado poco antes, lo recibió el juez Ismael Moreno el 2 de febrero y llamó poderosamente la atención que llegara al Juzgado en estos términos a fuentes próximas a Hacienda.
El 5 de febrero el BOE publicó una catarata de ceses en la AEAT. En su lugar, nombró a inspectores que destacaron en la Hacienda de José Luis Rodríguez Zapatero, como informó Vozpópuli. Este periódico puso el foco en los recambios y en su afinidad al PSOE. Entonces no era de dominio público la existencia de la trama, que estalló el 21 de febrero, cuando la UCO detuvo a Koldo García Izaguirre.
Entre los cesados, destacan el director de Inspección y número dos de la AEAT, Javier Hurtado, y la delegada Especial de la AEAT en Aragón, Paloma Villaró, responsables últimos del informe de Raúl Burillo, un inspector independiente de Zaragoza. De hecho, en el sumario puede verse que los informes previos del Fisco eran estrictamente tributarios.
Los ceses de directivos de la AEAT se acompañaron en el BOE del 5 de febrero de sus respectivos nombramientos. Se recuperó a Carlos Cervantes, director de Inspección entre 2004 y 2010, como delegado Central de Grandes Contribuyentes, la unidad de élite que se encarga de vigilar al Ibex y a las grandes multinacionales.
A Cervantes, próximo a Luis Pedroche, director de la AEAT entre 2004 y 2010, se le hizo responsable de la polémica gestión de la lista Falciani, en la que la Hacienda de Zapatero trató de exonerar a 659 españoles que ocultaban hasta 6.000 millones en cuentas opacas en la sede de HSBC en Suiza, entre ellos, la familia Botín.
El ahora flamante delegado Central de Grandes Contribuyentes vivió un viacrucis con su imputación en una querella criminal del sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) por prevaricación y "trato de favor" entre febrero de 2013 y noviembre de 2017, que fue finalmente archivada. Cervantes defendió ante el juez su paternidad de la idea de no abrir inspecciones fiscales.
El delegado de Grandes Contribuyentes hasta febrero, Manuel Trillo, ascendió a director de Inspección, puesto que implica ser el número dos de la Agencia y el que tenía Cervantes cuando fue cesado en 2010. Los perfiles de Trillo y Cervantes son considerados afines, "con carnet del PSOE", y su promoción, entendida como una "jugada de ajedrez ultradefensiva" de la Hacienda de Pedro Sánchez.
MataNarcisos
18/10/2024 08:28
¡¡ Como !!... ¿Que estos tíos rechazan el trato privilegiado a los separatistas catalanes?, pues se van a enterar, el palo represivo ha empezado, nada ni nadie va impedir que los separatistas no tengan sus prebendas, ¡que se habrán creído!, la estancia en Palacio depende de tal medida, y da igual que sean las asociaciones profesionales de la Fiscalía, da igual que sean los letrados de las Cámaras, da igual que sean las asociaciones profesionales de los inspectores de Finanzas del Estado, resumiendo.... Da igual todo, porque lo importante es seguir en la Mansión de Moncloa, sea como sea, al precio que sea, y por lo que sea, y todo el tiempo que sea posible.
breoganirmandinho
18/10/2024 13:21
Lo que nos espera todavía
breoganirmandinho
18/10/2024 13:21
Lo que nos espera todavía