El tiempo para Manuela Carmena se va agotando. La ex alcaldesa de Madrid sigue esperando una llamada de Pedro Sánchez para convertirse en Defensora del Pueblo, pero lo tiene muy difícil. Fuentes del Ejecutivo del PSOE y Podemos aseguran a Vozpópuli que ni Sánchez ni Pablo Iglesias confían en su candidatura, y gana enteros la opción de Ángel Gabilondo, quien desea de salir de la Asamblea de Madrid para obtener un cargo institucional.
El veto sobre Carmena es cruzado, reiteran miembros de PSOE y Podemos. Por un lado, atañe a la dificultad para la exregidora de alcanzar los 210 votos en el Congreso necesarios para convertirse en Defensora del Pueblo. Y por el otro por la reticencia del propio Iglesias, que no olvida el papel desempeñado por la exalcaldesa en la "conjura de las empanadillas" de finales de 2018 y el golpe de Íñigo Errejón de enero. “A Carmena, ni agua”, rematan fuentes del partido morado.
Carmena se distanció de Errejón en el pasado verano, cuando vio que el exnúmero dos de Podemos y socio fundador de Más Madrid planeaba presentarse en las elecciones de noviembre. La exjuez se reunió de manera confidencial con miembros del gobierno de Sánchez y altos cargos socialistas. Su intención era hacerse con el cargo que hoy controla Francisco Fernández Marugán y que debe ser renovado cuanto antes.
Cansancio de Gabilondo
En la carrera para el Defensor del Pueblo también participa Ángel Gabilondo. El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid quiere alejarse de la política regional. “Entre Monasterio e Isa Serra, cree que nadie llega a su nivel”, comenta un dirigente del PSOE.
Según fuentes socialistas, Gabilondo planteó como alternativa convertirse en Ministro de Cultura. Pero Sánchez prefirió a José Manuel Rodríguez Uribes. Mostró también interés por una Embajada de prestigio. Se barajó la sede de París, que finalmente se entregó a José Manuel Albares. Y el nombramiento de Arancha González Laya como ministra de Exteriores ha enfriado sus esperanzas.
De tal manera que en el PSOE se vuelve a hablar de Defensor del Pueblo. "Es lo que Pedro [Sánchez] tiene pensado desde el pasado verano", comentan fuentes del gobierno rojo-morado. Gabilondo, de hecho, tiene a su favor que es apreciado por todas las familias socialistas. Su perfil de catedrático, además, puede facilitar la búsqueda de apoyos de otros partidos en el Congreso de los Diputados. Para salir elegido, el Defensor del Pueblo necesita de las tres quintas partes de los miembros del Congreso.
Rechazo de Sánchez
Fuentes del Gobierno sostienen que, más allá de la opinión de Iglesias, Sánchez tampoco quiere contar con Carmena. Los socialistas estuvieron incómodos durante los cuatro años de gobierno de la exalcaldesa en Madrid. Detectaron en ella un estilo autoritario y cierto desprecio que molestó a los socialistas madrileños, con los que Sánchez mantiene una relación de amistad y cercanía (Sánchez fue concejal del PSOE en el ayuntamiento de la capital).
El presidente socialista y la exalcaldesa llegaron a un acuerdo para las municipales de mayo, en el que Sánchez se decantó por un candidato poco competitivo para no hacer sombra a Carmena. Pero el idilio duró poco. Y ahora entre Sánchez y Carmena “las relaciones están rotas”, afirman varias fuentes.
Personas cercanas a la exregidora aseguran que Carmena “está muy tranquila”. Aun así, algunos afirman que la exalcaldesa presiona para obtener el cargo. Quiere poner la guinda a su carrera política y judicial. Carmena ejerció como jueza desde 1981, y en 1996 se convirtió en vocal del Consejo General del Poder Judicial a propuesta de Izquierda Unida. Pasó a la política de la mano de Podemos en 2015, cuando obtuvo el bastón de mando de la capital, gracias también a los votos del PSOE. Pero ahora ambos partidos le dan la espalda.