La vuelta al curso político no ha sido fácil para los dirigentes de Vox. A los problemas de Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio con el Ayuntamiento de Madrid por la licencia de su chalé se han sumado algunas crisis internas del partido en Valencia y Málaga. Mientras que la formación se agrieta en esas regiones, los de Abascal están a ladrillazos con el Partido Popular en Murcia y Andalucía a pocos meses de haberles brindado su apoyo.
El que fuera candidato a presidir la Generalitat Valenciana por Vox, José María Llanos, presentó su dimisión la pasada noche del miércoles como presidente provincial del partido en Valencia. El abandono del Comité Ejecutivo Provincial estaría orquestado desde Madrid y responde a una estrategia ante el creciente número de críticos dentro de la cúpula valenciana, según fuentes conocedoras de la crisis interna.
Con la dimisión de Llanos, el partido recurrirá a la creación de una gestora provincial que, si la dirección nacional aprueba, podría liderar él mismo. Fuentes de la formación explica que "tras la dimisión de José María Llanos, la situación en Valencia está en manos del Comité Ejecutivo Nacional que nombrará una Comisión Gestora, como establecen los estatutos".
Crisis en Málaga y Murcia
Tanto los estatutos de Vox, como el reglamento interno del partido, dicen, dejan claro el procedimiento que descarta la celebración de primarias para estos casos. No es la primera vez que sucede. Ocurrió algo similar en Jaén y podría pasar en Málaga, donde el presidente provincial cuenta con el apoyo de la dirección nacional, pero no con el de la afiliación.
"La afiliación no quiere trabajar con la ejecutiva de Málaga, por lo que si hay elecciones, no hay campaña electoral posible", dicen fuentes cercanas al partido. "Madrid puede destituir a la ejecutiva y nombrar una gestora. La gente pide un cambio y una renovación a un proyecto desastroso y una organización inexistente; o levantamos la ilusión de los afiliados y votantes o el partido se encuentra sin capital humano con el que afrontar un posible proceso electoral", advierten.
En Murcia, lo que empezó como un conflicto municipal podría terminar con extenderse al ámbito autonómico
A las crisis internas se añaden otras con los Gobiernos de PP y Ciudadanos a los que apoyan. En Murcia, lo que empezó como un conflicto municipal podría terminar con extenderse al ámbito autonómico. El Ayuntamiento de Puerto Lumbreras ha cesado a la concejal de Vox Inma García Arcos, que ocupaba el cargo de 2º Teniente de Alcalde y de Obras Públicas y Servicios Municipales.
Según fuentes municipales, la edil rompió el pacto de gobierno firmado el pasado 15 de junio al exigir la dimisión de la alcaldesa y de la concejal de Hacienda, ambas del PP. Desde el consistorio, añaden además "la consecuente pérdida de confianza por parte del resto del equipo de Gobierno" hacia ella.
La estabilidad de Andalucía, en juego
Ahora, Vox amenaza con "replantearse los actuales acuerdos de gobierno que mantienen los dos partidos" en la Región gobernada por el popular Fernando López Miras. La tensión con el PP se palpa también en el Parlamento andaluz.
La mano derecha de Abascal en Andalucía, Alejandro Hernández, amenaza con no apoyar el Presupuesto autonómico del 2020 "si no se atiene de manera fiel" al acuerdo presupuestario que firmó con el Ejecutivo de PP y Cs.
Vox considera que no se están cumpliendo "todos los puntos" del pacto firmado "con la misma fortaleza que cuando lo negociamos", insistiendo en que el PP-A y Cs "están obligado a cumplirlo" porque de lo contrario será "una burla".
Además de los líos políticos, Espinosa de los Monteros y Monasterio afrontarán -en menos de un mes- la visita de los funcionarios de urbanismo del Ayuntamiento de Madrid al chalé donde residen. El consistorio ha emitido una orden para clausurarlo por un problema con la licencia que dura ya nueve años.
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