Como siguen apareciendo informaciones con datos económicos sobre un peor crecimiento económico de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia - nuestros principales clientes -, y de otras potencias económicas, como China y Japón, resulta obligado que hagamos una pausa sobre este particular. Así que lo que haremos hoy será ver la distancia a la que estaría la tormenta, dónde estamos ahora y que inercia llevamos, para que cada uno pueda hacerse su composición de lugar. Empecemos pues por ver lo lejos que podría estar la recesión.
La OCDE tiene un indicador que anticipa la coyuntura económica y lo hace, de media, con unos seis meses de anterioridad; lo hemos usado antes aquí y es el conocido LEI o "Leading Economic Indicator". Dicho indicador, con los últimos datos disponibles para las principales áreas económicas de interés de España, lo pueden ver en la siguiente gráfica.
En él destaca la precipitación de la pendiente negativa (de caída) de España a partir de agosto de 2018; poco antes, en mayo, dejamos de crecer por encima de nuestro potencial a largo plazo (100 en el indicador). Yo no tengo dudas de que el empeoramiento de la tendencia negativa a partir de agosto se debe a este "Gobierno", y ya en octubre del 2018 lo justifiqué en un artículo en que me preguntaba: "¿Es este un Gobierno idiota?"; lo cierto es que ese resultado no sorprende a ninguno, pero eso parece que a nadie importa.
También habría que señalar que, de menor a mayor, el alejamiento del crecimiento potencial queda en este orden: Estados Unidos (el que menos se aleja), seguido de la Europa de la OECD, la Zona Euro, Los Cuatro Grandes y España; se comprueba pues que a más "Europa", peor, en otra demostración de que la UE actual es disfuncional. Así las cosas, en un año la Zona Euro, nuestra principal área de negocio privado y fantasías desde "lo público", podría estar en recesión, algo que afectará directamente a casi un 20% de nuestro PIB, a lo que se sumarán los efectos indirectos y sobre inversiones exteriores, expectativas, etc.
El crecimiento actual
Lo anterior es lo previsible, pero veamos ahora cómo estamos y, como en otras ocasiones, observaremos el indicador del Banco de Italia que estima el crecimiento del PIB de la Euro Zona, mes a mes. Como pueden ver en la siguiente gráfica, el 'brexit', el ajuste a China y las fantasías de la UE sobre el automóvil, por nombrar lo más grave, rompieron la tendencia alcista (flecha amarilla) y empujan a la Zona Euro a una recesión hacia final de año.
Es cierto que, por ejemplo, Alemania, prepara estímulos, algo de lo que ya se hablaba a finales del año pasado, pero en esto, como en lo monetario, ya se imaginan lo que espero: que hagan un japonés, es decir, mucho gasto para beneficiar a la oligarquía político-corporativa que esquilma a los alemanes, que son los que pagarán la deuda de unas inversiones con poco efecto estructural y mucha puerta giratoria, ahora que Merkel y Cía se van.
¿Y qué hay de lo "nuestro"?
Bueno, "lo nuestro" es un decir, porque, como en toda Europa, lo que se hace es un mero entretenimiento y distracción mientras nos parasitan. Según el cierre adelantado de 2018 el crecimiento parece estabilizarse y el sector exterior sigue restando avances. En apariencia, casi no empeora desde que lo analizamos hace seis meses.
¿Y, habiendo problemas en el sector exterior, qué ha hecho el señorito de la Moncloa? Pues tras malograr la competitividad con sus cambios regulatorios y fiscales, nada, absolutamente nada, todo viajecitos sin pedidos para sus temas de interés que no son los de España; bueno, ha quitado al responsable de Marca España, ahora España Global (será por globos), cosas del dogma globalista, y ha puesto a una señora que, en fin, qué les voy a contar que no sepan. Parece mentira que sea "doctor" en Economía y que "su" tesis tuviera que ver con el tema. Una verdadera vergüenza para mayor gloria de George Soros.
El peor ZP ha vuelto
Ya lo dijimos en su momento y ahora las cifras lo corroboran. Verán, decíamos que, en los últimos seis meses, nuestro crecimiento "en apariencia casi no había empeorado", pero si vemos el crecimiento de los componentes de la demanda interna (línea verde) se comprueba que cae el crecimiento de la inversión (línea gris) y sube el crecimiento del consumo público (línea morada); es decir, justo lo que no necesita nuestra economía: más clientelismo político, al tiempo que se fríe a la economía productiva con más partidas regulatorias y, a todos, con más impuestos, sobre todo a los más pobres (caso "diesel hate") ¿Y todo para qué, para que estos señoritos enchufados de linaje funcionarial se pongan morados y acumulen más inmuebles con empresas para eludir impuestos? Ese parece ser el modelo de explotación del sujeto constituyente de la casta política española de "izquierdas".
Así estamos, y ante esta desgracia, fruto del sistema electoral de listas, listos y listillos, poco se puede hacer, salvo esperar a ver si el próximo trimestre se confirma la menor inversión para, entonces sí, hablar de enfriamiento, la fase previa a la recesión, algo que llevaría con toda probabilidad a que el 2019 sea el último año del ciclo en que se crearán empleos netos.
Hay momentos en que los vientos favorables, los que te dan una navegación tranquila, son los que te llevan a la tormenta, y en eso estamos, con unos políticos en su salsa: por un lado benefician al "doctor" Sánchez y a su coalición delirante, falsos protectores de los más débiles, pues si hay recesión, podrá hacer más de lo mismo y aumentar la dependencia ciudadana del Estado clientelar y de sus negocios; y por otro, porque benefician a su oposición, que cree que el deterioro económico daña al "doctor haz nada y guarda la ropa" de cara a las próximas elecciones. Así las cosas, en vez de reaccionar buscando alejarnos de la recesión y que los malos tiempos lleguen al final de la recesión europea, cuando esa tormenta esté desgastada, no se hace nada y se pierde, de nuevo, otro año valioso para los españoles, a los que se empobrece aún más su futuro, en otro claro ejemplo de mediocridad y conformismo con el mal menor fruto de la servidumbre voluntaria.