El vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, se ha reiterado ante el juez. Ha insistido en la "repugnancia" que le produce el extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas por el "enorme daño" que ha causado al "crédito y buen nombre" del partido. Maroto ha declarado como investigado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, por la querella que le interpuso Luis Bárcenas por injurias y calumnias. Por su parte, Bárcenas ha asegurado que Maroto le produce también "repugnancia" y "un asco tremendo". Lo ha dicho a su entrada en los Juzgados de Plaza de Castilla, donde está citado a declarar por la querella que le interpuso el sindicato de prisiones Acaip por afirmar que en la cárcel de Soto del Real (Madrid) se dan palizas a presos.
Maroto, en declaraciones a los periodistas a su salida de los Juzgados, ha manifestado que le parece "absolutamente necesario" que alguien que tenga cerca a los medios pueda "ponerle voz" a lo que una "inmensa mayoría de militantes del PP" siente en relación a Bárcenas. El dirigente popular ha declarado ante el juez tras admitir a trámite la querella del ex tesorero contra unas declaraciones que hizo el dirigente popular el pasado julio de 2015 en el programa de Ana Rosa Quintana, en Telecinco. En aquella ocasión, Maroto dijo que el extesorero popular le daba un "asco" que no lo podía ver y lo llamó "delincuente", aunque poco después matizó y dijo "presunto delincuente". Bárcenas se querelló por injurias y/o calumnias y le pide una indemnización de un euro.
El vicesecretario ha mantenido que tales declaraciones las hizo amparándose en su "libertad de expresión" y ha lamentado haber tenido que pasar por un juzgado "para decir lo que pienso". "Mi opinión no ha cambiado", ha añadido. El dirigente del Partido Popular ha expresado la necesidad de ser "absolutamente contundentes" contra la corrupción, a la que únicamente se le puede combatir con "tolerancia cero". "Si se prueba un delito de corrupción, se tiene que cumplir la pena y pagar el dinero", ha concluido.
Por su parte, Bárcenas ha tildado al dirigente popular de "un político de escaso nivel" que está "absolutamente desacreditado" y le ha acusado de no creer en la presunción de inocencia, razón por la cual "él mismo se descalifica". Además, ha recordado que Maroto está condenado por el Tribunal de Cuentas por la firma de un alquiler gravoso de unas oficinas en Vitoria. Al respecto, Bárcenas le ha reprochado ser "reo en estos momentos por un delito de malversación de caudales públicos y, probablemente, de prevaricación".