Hace unos meses el presidente de Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, fue nombrado 'persona non grata' en su propia ciudad, Pontevedra. Ahora es el Rey Felipe VI el que ostenta este calificativo. El Ayuntamiento de Esparreguera (Barcelona), gobernado por el PSC, le ha declarado a él y a cualquier otro representante de la monarquía española como persona non grata, en una moción aprobada por el Pleno municipal con los votos a favor de la CUP, ERC, CiU y de uno de los concejales del PSC, que dio libertad de voto a sus concejales.
La moción, presentada por la CUP y por ERC, considera a Felipe VI como la máxima figura institucional de un Estado que impide el libre ejercicio del derecho a decidir del pueblo de Cataluña y también acusa al Rey de falta de neutralidad en relación al proceso soberanista.
Su padre Juan Carlos I también formó parte de esta 'lista negra' en 2012 cuando el consistorio de Berga le nombró 'persona non grata'
Por ello, el texto, que ha sido aprobado en el Pleno municipal celebrado este miércoles por la tarde, declara persona non grata al Rey Felipe VI y a cualquier otro representante de la monarquía española e insta al Ayuntamiento de Esparreguera a retirar las fotografías del monarca de los edificios municipales.
Se opusieron ICV, Ciudadanos y PP
La moción ha salido adelante con diez votos a favor (cinco de la CUP, dos de CiU, dos de ERC y uno de un concejal del PSC), siete votos en contra (tres de ICV-EUiA, dos de C's, uno del PP y uno de un concejal del PSC) y la abstención de cuatro concejales del PSC, entre ellos el alcalde, Eduard Rivas.
El PSC, que integra el equipo de gobierno junto a ICV-EUiA, ha dado libertad de voto a sus concejales, lo que ha hecho posible la aprobación de la moción.
El Rey emérito también lo fue
El Ayuntamiento de la localidad barcelonesa de Berga aprobó en mayo de 2012 incluir en su 'lista negra' al Rey emérito Juan Carlos I "como consecuencia de la herencia dictada por su antecesor Francisco Franco". La moción se aprobó con los únicos votos a favor de la CUP y las abstenciones de los concejales convergentes y socialistas. El grupo municipal del Partido Popular votó en contra.
En aquel pleno, la Candidatura de Unidad Popular también pidió que se revocara el acuerdo del 17 de julio de 1962 que otorgaba al dictador Francisco Franco el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad y la Medalla de Oro de la Ciudad.