El zurdo Vitor Barbosa Ferreira, 'Rivaldo' (Paulista, 19 de abril de 1972), ex futbolista del Barça, Depor y mejor jugador del mundo en 1999, anunció este sábado su retirada a los 41 años. "Construí una carrera milagrosa, saliendo de Paulista, sin ningún apoyo económico, sin empresario, sólo con incentivos familiares, desacreditado por médicos y técnicos, viví un sueño que se hizo realidad. Con persistencia, dedicación y principalmente con la ayuda de Dios, llegué a ser reconocido como el mejor jugador del mundo, pentacampeón mundial, entre otros muchos títulos importantes de la historia del fútbol", explicó en una emotiva carta. Rivaldo ostenta en la actualidad la doble nacionalidad hispanobrasileña.
En la actualidad Rivaldo jugaba con el dorsal número 10 en el Mogi Mirim, club que preside y que curiosamente viste completamente de blanco, y con el que realizó uno de sus grandes sueños el pasado 19 de febrero, jugar al lado de su hijo Rivaldinho, en el partido que disputó contra el XV de Piracicaba y que finalizó con empate a uno. El encuentro se disputó en el estadio de la ciudad de Mogi das Cruces, que recibe el nombre de Romildão en homenaje a su padre. Precisamente fue en el Mogi Mirim donde despuntó el habilidoso extremo izquierdo antes de fichar en 1993 por el Corinthians.
Hace dos décadas, un médico sentenció en Campinas a un jovencísimo Rivaldo. El delantero tenía sólo 19 años. “Intenta ganar dinero lo más rápido posible, porque con esas piernas no jugarás con 25 años”, le susurró al oído. Rivaldo, que era conocido como 'pata de palo' por el arqueo de sus piernas, recuerda en ocasiones el despropósito de aquel iluminado galeno.
El futbolista pasará a la historia del fútbol como uno de los zurdos con más clase que ha pisado los gramados de los cinco continentes. Su paso por el Barça es inolvidable. Llegó a la Ciudad Condal en 1997 en un traspaso millonario que costó alrededor de 4.000 millones de pesetas al Deportivo de Lendoiro.
En el Barça ganó dos Ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y en 1999 conquistó el Balón de Oro y el FIFA World Player como mejor futbolista del mundo. "Con lágrimas en los ojos me gustaría agradecer a Dios, a mi familia, por todo el apoyo, por el cariño que recibí durante estos 24 años como jugador. Quiero anunciar a todos los aficionados del mundo que mi historia como jugador llega hoy a su fin", sentenció el futbolista en una red social.
En su trayectoria hay que destacar sus logros con la selección 'canarinha'. Con Brasil se proclamó campeón del mundo en el Mundial de Corea y Japón, además de conquistar títulos de prestigio como la Copa América o la Copa Confederaciones. Criticado por los aficionados brasileños por tener un rendimiento inferior en la selección que en el Barça calló a los críticos con actuaciones magistrales durante el Mundial de 2002 donde dividió protagonismo con Ronaldo y marcó en todos los partidos de la competición a excepción de la semifinal y la final.
Uno de los momentos más importantes de su carrera fue el gol de chilena desde fuera del área que le marcó al Valencia en el Camp Nou en la última jornada de la Liga 2000-01. El Barça necesitaba una victoria para entrar en Champions y a falta de un minuto el resultado era de 22 hasta que, tras un pase de Frank de Boer, el astro brasileño controló y remató al fondo de las mallas de la portería que defendía un incrédulo Santiago Cañizares. La chilena de 'pata de palo', provocó el delirio en el Camp Nou.
“Nunca fui operado, nunca tuve una lesión seria”, asegura Rivaldo, que se considera “una persona ejemplar dentro y fuera del campo, sobre todo, por la educación que recibí de mi padre. Soy una persona humilde que trato a todo el mundo igual”, recordó Rivaldo en una entrevista en televisión a la cadena Globo donde confesó que los mejores con los que había jugado eran por este orden Ronaldo, Ronaldinho y Kluivert.
RIvaldo inició su carrera en el Santa Cruz de Recife, uno de los clubes con más seguidores de Brasil. De allí pasó al Mogi Mirim, donde su habilidad como extremo izquierdo no pasó desapercibida por el equipo técnico del poderoso Corinthians que lo fichó en 1993. Pero fue en el Palmeiras donde realizó sus mejores campaña. Por el 'Verdão' conquistó el Brasileirão de 1994 y el Campeonato Paulista de 1996. Tras sus soberbias campaña fichó por el Deportivo de La Coruña, donde tan sólo permaneció una campaña.
De gran talento, con una zurda mágica y gran lanzador de faltas dio grandes lecciones de juego en el Depor. En 1997 fichó por el Barça, donde aún es recordado por su gran habilidad en el toque de balón. Después de la Copa del 2002 Rivaldo se convirtió en un nómada del fútbol. Pasó por el Milán, Cruzeiro, Olympiacos, AEK Atenas, Bunyodkor (Uzbekistán), São Paulo, Kabuscorp (Angola) y São Caetano, donde el año pasado disputó la segunda división del fútbol brasileño. Lesionado durante gran parte de la temporada, no consiguió salvar al equipo de caer en el pozo de la tercera división. En sus tres temporadas en Uzbekistán se convirtió en el futbolista mejor pagado del planeta.
En una emocionada despedida en las redes sociales Rivaldo afirmó lo siguiente: "En esta larga carrera, muchas personas pasaron por mi vida, algunos durante un tiempo, otros permanecen hasta hoy. Solamente tengo que agradeceros vuestro cariño por la bonita carrera que construí durante estos años. Fueron muchos obstáculos, desafíos, renuncias, decepciones, fueron mayores las alegrías y las conquistas. Algunas veces enseñando a otros otras aprendiendo, aunque nunca perdí mi foco, siempre con dedicación, determinación y la dirección de Dios".
Dueño de una gran fortuna, conquistada en sus interminables 24 años de carrera Rivaldo ha decidido vivir en Sao Paulo, distante tan sólo 45 kilómetros de Mogi das Cruces, donde se encuentra radicado su club el Mogi Mirim, donde ejerce de presidente, aunque hace un par de años llegó a ser el entrenador. Entre el elenco de futbolistas a los que paga cada mes se encuentra su hijo que, como no podía ser de otra manera, se llama Rivaldinho. Si tuviese la mitad del talento que su progenitor atesoraba se podría ganar la vida confortablemente en cualquier gramado del planeta tierra. Pero eso es otra historia.