El verano es una de las épocas más esperadas del año. Una estación marcada por el sol, la playa, las piscinas, los planes con amigos y las vacaciones. Sin embargo, también es uno de los momentos del año en los que se suele engordar más. Algo que echa por tierra el trabajo y esfuerzo realizado durante los meses anteriores. Y es que, con el aumento de las temperaturas y los días libres solemos cambiar las rutinas y hábitos que nos han acompañado durante el resto del año. Unos cambios que, para la mayoría de personas, traen consigo un aumento de peso no deseado.

Bien es cierto que el verano es una época para relajarse y disfrutar de unas merecidas vacaciones. Y aunque es natural y necesario permitirse descanso y algún que otro capricho, no tiene por qué hacernos engordar. Algo en lo que, según los expertos, influyen diferentes aspectos que podemos controlar.

Estos son los siete factores que nos hacen engordar durante las vacaciones

Como decíamos, con la llegada de las vacaciones, todos nos relajamos en nuestras rutinas, sobre todo en cuanto a actividad física y alimentación, lo que nos hace engordar de manera notable. De hecho, según los estudios, los españoles suelen engordar entre tres y cinco kilos durante las vacaciones.

Te contamos cuáles son los factores que nos hacen engordar durante el verano, y cómo puedes evitarlo.

-Comidas fuera de casa: en verano, y más durante las vacaciones, es común salir a comer fuera de casa. Algo que, en la mayoría de las ocasiones, nos lleva a optar por comidas copiosas y poco saludables, calóricas y ricas en grasas saturadas. Podemos evitar estos atracones que nos hacen engordar priorizando platos como pescados a la plancha, ensaladas, mariscos o elaboraciones más caseras.

-Aumento del consumo de alcohol: cargadas de calorías vacías, las bebidas alcohólicas son una de las principales causas del aumento de peso en verano, cuando su consumo aumenta debido a los numerosos planes de ocio. Y no hay que renunciar a las terrazas y reuniones sociales, tan solo se recomienda sustituir cervezas y cócteles por bebidas sin alcohol ni azúcares.

-Poca actividad física: aunque es cierto que hay quienes durante las vacaciones mantienen su actividad física, e incluso incorporan algunas prácticas típicas del verano al aire libre, la mayoría disminuye (incluso radicalmente) la actividad física. Uno de los factores que más nos hacen engordar en estas fechas.

-Descontrol de horarios y rutinas: durante las vacaciones, es habitual cambiar por completo nuestras rutinas y horarios. Algo que realmente es necesario para desconectar del día a día, pero que también nos puede hacer descontrolar las comidas y el sueño, que pueden provocar un desequilibrio en nuestro organismo. Para evitarlo, intenta, en la medida de lo posible, controlar tanto las horas de descanso como las comidas.

-Consumo de helados: no hay verano sin un helado. Eso sí, las versiones comerciales suelen contener una gran cantidad de azúcares y grasas. Para no renunciar a los helados, podemos hacerlos en casa a base de frutas. Una deliciosa manera de refrescarnos sin engordar.

-Picoteo: las jornadas de playa y piscina son el escenario perfecto para aperitivos y snacks poco saludable. Algo a lo que también recurrimos durante las vacaciones, muchas veces incluso por aburrimiento. Es recomendable tener a mano snacks saludables, como frutas o frutos secos para saciar ese apetito.

-Temporada de barbacoas: típicas de los veranos, las barbacoas con familia y amigos se convierten en las reuniones perfectas durante las vacaciones. Eso sí, en lugar de optar por carnes procesadas con gran cantidad de grasas que nos hacen engordar, podemos optar por hacer carnes magras como el pollo, pescados y verduras.