Branded Content

Una nueva generación de mujeres, a la conquista de las profesiones STEM

1.700 niñas y adolescentes se espera que participen en distintas acciones que Endesa pone en marcha en centros educativos de toda España para fomentar el impulso de las carreras STEM entre las jóvenes

  • De izq. a drcha. Leire, Emma y Paula, alumnas de el IES Monterroso, junto a su profesora Esther.

Tanto “ciencia” como “tecnología” son palabras de género femenino. Y, sin embargo, las personas que mayoritariamente acaban dedicándose a las profesiones asociadas a estas disciplinas son, en su inmensa mayoría, hombres. Según el Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico, únicamente el 16% de los profesionales del área de las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) son mujeres. Una brecha que sería aún mayor si no fuera porque una de esas ramas, la de la ciencia, sí es un nicho que tradicionalmente ha concitado el interés de un creciente número de estudiantes y profesionales femeninas, especialmente en el ámbito sanitario (aunque también inferior al masculino). En el otro extremo de esa balanza se encuentra la tecnología, un campo en el que el ratio de profesionales en activo es aproximadamente de siete hombres por cada mujer.  

Equilibrar esa ecuación desde las aulas es uno de los objetivos que se ha propuesto Endesa a través de distintas iniciativas que la eléctrica lleva desarrollando desde hace varios años en colegios e institutos de toda España. Proyectos como el programa “Desmontando Estereotipos” o “Ella, te cuenta” con las que se busca acercar las carreras STEM  a las estudiantes y ayudarlas a perseguir su sueño de una cerrara profesional en estas disciplinas.

“La diversidad es fundamental en cualquier tipo de entorno porque la diferencia siempre enriquece. Hombres y mujeres podemos tener puntos de vista diferentes y una visión crítica que aporta y suma”, destaca Sandra Frías, ingeniera de Endesa en operaciones y mantenimiento en plantas solares y una de las voluntarias de la compañía que ha participado en “Ella, te cuenta”. Este programa, que lleva impartiéndose desde 2019, consiste en una serie de charlas en las que empleadas de Endesa con una carrera relacionada con la tecnología y la ingeniería explican a jóvenes estudiantes de 3º de la ESO su experiencia, cómo es su día a día en el trabajo y los motivos que las llevaron elegir una carrera de ciencias.

Sandra es un ejemplo viviente de que el género no es un factor que tenga ningún peso a la hora de decantarse por una carrera STEM. “Desde pequeña tuve muy claro que quería ir por ciencias. Fui una niña muy curiosa, inquieta y que hacía muchas preguntas. Me decanté por Ingeniería Química y nunca me he arrepentido. Hoy me dedico a las energías renovables, un campo que me apasiona porque me da la oportunidad de hacer algo bueno por el planeta”.

Sandra Frias, profesional de Endesa.

Luchar contra los estereotipos

Factores culturales, sesgos de género y prejuicios son, según el citado Libro Blanco, los principales factores que provocan esa escasa presencia de las mujeres en el entorno STEM. La labor en los centros educativos es fundamental en ese sentido, porque es ahí donde empieza a generarse esas brechas. Esther Cabezas, profesora del Instituto de Educación Secundaria Monterroso en Estepona (Málaga), cree que se necesita trabajar más en orientación. “Cuando llega 3º y 4º de la ESO, que es cuando hay que empezar a tomar decisiones sobre optativas, se observan muy claramente las diferencias. Mientras que los chicos se ven sin dificultad a sí mismos como futuros tecnólogos, las chicas se decantan hacia otras ramas porque sienten ese mundo como ajeno.  Incluso sucede que las alumnas que optan por una opción de bachillerato objetivamente compleja como puede ser la de ciencias ven a sus compañeras de tecnología como unas ‘valientes’”.

Factores culturales, sesgos de género, prejuicios y ausencia de referentes son los principales factores que provocan esa escasa presencia de las mujeres en el entorno STEM

Una de esas “valientes” es Mariela. A sus 17 años, esta alumna de 4º de la ESO del IES Monterroso tiene muy claro que quiere ser arquitecta, como su padre. “Mis padres me animaron a que no pensara en si lo que iba a estudiar era de chicos o de chicas, sino que debía elegir aquello que me gustara. A mí siempre se ha dado muy bien el dibujo técnico, y estoy convencida que en una carrera relacionada con la tecnología voy a disfrutar”.

Una nueva generación de mujeres. a la conquista de las profesiones STEM
Mariela es una apasionada del dibujo técnico.

Ausencia de referentes

La escasez de referentes femeninos en profesiones tecnológicas es uno de los principales problemas que ralentizan la llegada de más perfiles STEM mujeres. Ninguna de las cuatro adolescentes que han participado en este reportaje tienen a una profesional de este tipo de carreras en su entorno familiar. Por eso, el testimonio que reciben de profesionales de carne y hueso que, como Sandra Frías, han realizado ese mismo recorrido que ellas se están planteando en estos momentos de su vida es especialmente valioso. “Me hizo mucha ilusión participar en el proyecto porque lo vi como una oportunidad de inspirar a otras chicas a que luchen por sus sueños", relata la empleada de Endesa.

Paula, Emma y Leire tienen 14 años y son alumnas de 3º de la ESO en el mismo instituto en el que estudia Mariela. El curso próximo tendrán que enfrentarse a una decisión importante, escoger un camino u otro en su trayectoria académica: ciencias o letras. Una elección en la que entran en juego numerosos factores. Los webinars de Endesa les han aportado un valioso punto de vista de personas que en su momento tuvo sus mismas dudas, y les han ayudado a comprender mejor lo que supone trabajar en un entorno STEM.

Mientras que los chicos se ven sin dificultad a sí mismos como futuros tecnólogos, las chicas se decantan hacia otras ramas porque sienten ese mundo como ajeno

A Paula, por ejemplo, le apasiona el estudio de las células y su sueño es ser bióloga. No entiende que a día de hoy sigan existiendo esa separación entre “profesiones de hombres y profesiones de mujeres” porque “las mujeres podemos hacer cualquier trabajo exactamente igual que un hombre”, explica. Su compañera Emma coincide. Esta futura profesional STEM se niega a aceptar el extendido estereotipo de que las profesiones que requieren mayor esfuerzo son territorio exclusivamente masculino y que las mujeres deben decantarse por las más cómodas. “Las charlas me han gustado mucho porque me han hecho darme cuenta de que yo también puedo”.

Por su parte, Leire aspira a ser ingeniera, si bien la rama será algo que decidirá más adelante. Desde que le regalaron su primer ordenador tiene claro que su futuro será tecnológico. “Me encanta programar, construir pequeños robots…” Asume que el año que viene muchos de sus compañeros serán chicos, y aunque se lleva bien con ellos, le entristece un poco que no haya más chicas considerando la opción tecnológica. Sobre todo, porque intuye que algunas de ellas la descartan "no porque no les guste o no se les vaya a dar bien, sino porque creen que no es para ellas”.  Para esta joven ninguna carrera debería tener género. "Hombres o mujeres, todos somos personas y tenemos que dedicarnos a aquello que nos guste y nos haga felices”.

Sandra Freire está convencida de que es hora de que estas chicas y las generaciones que llegan empujando fuerte se empoderen y empiecen a eliminar barreras. “Entre todas demostraremos que el éxito no es una cuestión de ser hombre o mujer sino de talento, esfuerzo y ganas”.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Dona ahora Vozpópuli