Cazas de combate F-18 del Ejército del Aire y del Espacio español han despegado de emergencia desde Rumanía para interceptar un dron ruso que presumiblemente se empleaba como elemento de inteligencia sobre la región.
Durante la tarde del jueves 17 de octubre, los radares de alerta temprana de Rumanía detectaron e identificaron una posible aeronave no tripulada rusa sobrevolando el Mar Negro con rumbo a territorio rumano. Se consideró la posibilidad de que fuera un dron utilizado como plataforma de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR, en sus siglas en inglés), apuntan desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
Dado el rumbo de acercamiento del dron hacia el espacio aéreo de la OTAN, el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Torrejón (CAOC-TJ, por sus siglas en inglés) dio la orden de salida en scramble -en alerta de reacción rápida- a los F-18 españoles del Destacamento Paznic, en Rumanía, para establecer una patrulla a orillas del Mar Negro.
Posteriormente, con la entrada del posible dron en espacio aéreo de soberanía de Rumanía, los aviones fueron dirigidos a la zona donde se localizó el dron para su búsqueda y seguimiento. Tras finalizar su misión, los F-18 aterrizaron en la Base Aérea de Mikhail Kogalniceanu tras haber sido relevados por los F-16 de la Fuerza Aérea Rumana.
Otros participantes
Además de los aviones de caza han participado en la búsqueda la batería de artillería antiaérea MAMBA, del Ejército Francés y aviones de patrulla marítima (MPA, en sus siglas en inglés) norteamericanos, así como helicópteros con base en Mikhail Kogalniceanu.
"Esta misión es un claro ejemplo del compromiso inequívoco de España con los países aliados, así como la excelente integración de los respectivos medios aéreos con el fin de ejercer la protección conjunta del espacio aéreo del flanco oriental de la OTAN", concluye el EMAD.