España

El juez relaciona al atacante de Algeciras con el “terrorismo salafista yihadista”

Yassine Kanjaa, que acabó ayer con la vida del sacristán de la iglesia de La Palma en Algeciras, actuó "con fines terroristas" vinculados al "salafismo yihadista", según ha concretado el auto del juez Joaquín Gadea al que ha accedido el país

  • Detalle de la Iglesia de San Isidro en Algeciras

Yassine Kanjaa, el asesino de 25 años que acabó ayer con la vida del sacristán de la iglesia de La Palma en Algeciras, actuó "con fines terroristas" vinculados al "salafismo yihadista". Así lo ha concretado inicialmente el juez Joaquín Gadea en un auto sobre el 'atentado' al que ha podido tener acceso El País.

“Una vez que se encuentra en el centro de esa plaza es alcanzado por el atacante, quien, una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y, alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra ‘Allah [Alá]’, le asesta una última estocada mortal”. Con estas palabras Gadea ha relatado el suceso, que acabó con la vida del sacristán Diego Valencia, en el auto.

El juez califica el ataque como un acto de "salafismo yihadista"

Un asesinato que ha vinculado al "salafismo yihadista", una corriente supremacista del islam que aboga por la lucha armada para reivindicar la práctica del "islam original", el "único camino auténtico", por lo que desprecia el resto de religiones. Es una ideología propia de grupos terroristas como Al Qaeda o el Estado Islámico.

En el auto, Gadea detalla cómo la Policía Nacional le solicitó el mismo miércoles la autorización para registrar la casa de Kanjaa, donde residía junto a otros okupas. En el relato explica, además, cómo Kanjaa entró a San Isidro con intenciones desconocidas para comenzar una discusión con los feligreses presentes en la que reivindicaba vehementemente el islam como la única religión a seguir. Abandonó entonces el lugar "profiriendo mensajes en árabe cuyo contenido se desconoce” para regresar en torno a las 19.40. Solo entonces los fieles que permanecieron dentro del templo pudieron escuchar "cómo alguien ubicado en el exterior de la iglesia profiere gritos en árabe".

El relato de El País sobre el auto de Gadea continúa con los hechos posteriores a la misa allí celebrada. Cuando esta acabó, el sacerdote Antonio Rodríguez acudió a comprobar lo que ocurría y, entonces, "el investigado portando en su mano un machete de grandes dimensiones y de forma súbita" le agredió, provocándole lesiones muy graves. Además, Yassine Kanjaa trató de atacar a una de las personas que fue testigo de la agresión.

El cura fue trasladado al Hospital Punta Europa, donde fue operado poco después y logró estabilizarse su situación.

Gadea continúa narrando el recorrido del asesino, que huyó del lugar para acudir a la iglesia de Nuestra Señora de La Palma, a apenas 200 metros del lugar. Allí, cuenta el auto, se cruzó con la víctima mortal del suceso, Diego Valencia, cuando salía del templo por la puerta trasera. “En ese instante Yassine Kanjaa inicia varias acometidas sobre el mismo, causándole unas primeras lesiones, si bien el ahora fallecido intenta huir”. Kanjaa alcanzó al sacristán, y finalmente le asestó la puñada mortal con el machete.

Tras culminar el asesinato siguió su camino "de forma muy tranquila" hacia la ermita Europa, localizada en la misma plaza, e intentó acceder a ella. Fue entonces cuando, concluye el auto, fue detenido por la Policía Local "sin prestar resistencia". “Cabe reseñar que una vez detenido, [Kanjaa] es trasladado al centro médico de esa ciudad para recibir asistencia facultativa, instante en el que en reiteradas ocasiones profiere gritos de ‘Allahu akbar [Alá es grande]”.

La Audiencia Nacional, encargada de la causa por terrorismo

Las características del suceso han llevado al juez Gadea a considerar que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y lesiones con instrumento peligroso con fines terroristas. Finalmente, lo relaciona con el salafismo yihadista en tanto a que Kanjaa pretendía “alterar la paz pública mediante la ejecución de actos de terror, la que habría podido motivar la actuación criminal”.

Un hecho de esta naturaleza corresponde, por tanto, a la Audiencia Nacional, la institución dota de la competencia en exclusiva para instruir causas de terrorismo. El auto autoriza la entrada a la vivienda ocupada por el asesino, que pasará a disposición judicial el próximo lunes.

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