El límite al precio del gas, la medida estrella del Gobierno para frenar el alza de precios de la electricidad, lleva tres días de vigencia. Tres jornadas en la que la luz ha subido. Los consumidores pagarán el megavatio hora a 266 euros este viernes, un 3% más caro que los 259,01 euros de este jueves.
El precio medio de casación del mercado mayorista de la electricidad para este viernes se ha situado en 177 euros/MWh. Una cifra que está por debajo de los 303 euros/MWh de Francia, los 255 euros/MWh de Alemania o los 327 euros/MWh de Italia. Aunque, en el caso de España y Portugal, los consumidores añaden un precio extra de 88 euros/MWh, por el coste del ajuste del Mecanismo Ibérico para frenar la luz.
El coste del ajuste a las centrales de gas varía en función del volumen de gas que necesite el sistema y de su precio (cuanto más gas se precisa y más caro está, más elevado es el ajuste). Este 'extra', que se aplica al mercado desde el pasado miércoles, se repercute sobre los hogares y las empresas que se benefician del Mecanismo.
"En ausencia del mecanismo, cuya correcta aplicación está supervisando la CNMC, los precios en España habrían subido hasta el entorno de los 300 €/MWh", explican desde el Ministerio para la Transición Energética. "Esto pone de manifiesto su eficacia para reducir el precio de la electricidad, limitar los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas y funcionar como un “cortafuegos” ante los elevados precios del gas", añaden.
Desde el Gobierno esperan que la medida empiece a contener el precio de la luz cuando la climatología sea más favorable. Con la ola de calor y la fuerte demanda, el sistema necesita una alta participación de las centrales de gas en la cesta de generación para satisfacer las necesidades de suministro.
Además, el precio del gas sigue creciendo como resultado de la reducción de los suministros rusos a la Unión Europea. El precio de referencia para el cálculo del Mecanismo para el viernes ha sido de 106,9 euros/MWh, un 10% más que el jueves.
"La luz bajará"
La ministra Teresa Ribera ya adelantaba en el primer día de la medida que los primeros días no serán lo esperado. "En esta ola de calor tendremos precios probablemente altos", afirmaba en una entrevista a TVE. "El mercado de gas está tensionado por el anuncio de Gazprom de reducir el aprovisionamiento, por el accidente que ha habido en una de las principales plantas de gas de EEUU, o por la expectativa de que se va a necesitar más por el calor en el sur de Europa. Pero tenemos que dar margen para ver cómo ocurren las cosas", comentaba la ministra.
Aunque mantenga la confianza en la medida, el inicio no ha sido el esperado con una medida que ha costado tanto trabajo sacar adelante. "Evidentemente nos hubiera gustado un precio más bajo, pero el precio de España está significativamente por debajo del precio de Francia o del precio de Italia. El mercado mayorista está por debajo de lo que hubiera ocurrido en ausencia del tope. Tenemos que dar tiempo al tiempo, esperar a que se asiente, pero incluso en circunstancias extremas como las de hoy vamos a pagar menos", afirmaba Ribera.
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valdeves
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Siempre que toman una medida y no lleva a efecto el deseo anunciado buscan cualquier culpable y luego dicen que no tardara en hacer el efecto deseado cosa que nunca llega. Véase la bonificación del combustible que no solo ha bajado sino que se ha disparado para arriba