La temporada 2023-2024 será algo que jamás podrá olvidar Andryi Lunin. El guardameta ucraniano partía, una vez más, como suplente tras la larga sombra del que para muchos es el mejor portero del mundo, Thibaut Courtois. No obstante, el fútbol es algo que nunca deja de sorprender y, cuando todo trascurría con normalidad, el arquero belga se lesionó de gravedad de su rodilla y su segundo parecía entrar en escena.

Todo apuntaba a que, con la lesión de 'Thibu', Lunin gozaría de una titularidad plena pero no todo era como parecía. Y es que, con la rotura de cruzado del belga, el Madrid acudió al mercado para fichar 'in extremis' a un portero que diera competitividad a la portería merengue. Los merengues ficharon a Kepa Arrizabalaga y ahí llegó el primer mazazo para el ucranio ya que el recién incorporado empezó a contar con minutos cuando el ya se frotaba las manos.

No obstante, este no cesó en su empeño de triunfar en el Real Madrid. Entrenó y esperó a que Kepa diera signos de debilidad para ponerse los guantes y demostrar a Ancelotti que el debería ser el titular en las grandes citas. Y así fue. Una rotura muscular apartó al vasco de la portería blanca y de ahí ya nadie movió a Lunin.

Con el paso de los meses y las grandes actuaciones de Lunin que, en gran parte, fueron claves para que el Madrid se clasificara, una vez más, para una nueva final de Champions League, todo apuntaba a que él sería el fijo lo que resta de temporada. En Wembley incluido. Aquí es donde llegó el segundo mazazo para el guardameta Ucraniano.

Courtois ha vuelto, ha tenido minutos y ha demostrado que la lesión no le ha apartado de su trono como mejor portero del mundo. Un bendito problema para Ancelotti que tiene que decidir si en la 'finalísima' juega el que hasta ahora ha sido el salvador blanco ,o hacer caso omiso a la meritocracia, y poner al belga.

Una complicada tesitura para el técnico italiano que no ha sentado nada bien en Lunin, puesto que él se ha ganado su billete en el once de Wembley con grandes paradas en momentos decisivos y sobre todo, cuando 'Thibu' estaba lesionado. A todo esto hay que añadir que el belga apenas acumula 4 partidos en toda la temporada por sus graves lesiones. Ya lo dijo Carlo es "una decisión muy difícil, porque los dos merecen jugar la final"

¿Una gripe B es suficiente para no jugar el partido de tus sueños?

Con la final a la vuelta de la esquina, la pelota ya está en el tejado de Ancelotti. Los días han pasado y, a 48 horas del partido más importante de la temporada, Lunin no se ha entrenado en toda la semana con el grupo por estar con gripe B.

Una infección vírica en un momento decisivo, que a muchos no le termina de convencer, e incluso, les suena a cuenta chino. Como si no fuera verdad. Como si el 'mister' le hubiese comunicado que el que jugará será Thibaut Courtois y que a este no le ha sentado nada bien.

Muchas sombras en torno a una ausencia muy sonada. Lo único cierto es que por el momento no ha viajado. Sus compañeros ya están en Londres. Quedan escasos días para la final y todo apunta que no llegará. Una baja muy extraña que no deja satisfechos a muchos madridistas.

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Tal es el eco de su situación, que el propio Lunin ha subido una publicación a su cuenta oficial de Instagram lamentandose de su infección y de no poder estar trabajando con el grupo: "Me da mucha pena que no puedo preparar el partido más importante de la temporada y el más importante en mi vida junto con el equipo...", ha aseverado el Ucraniano

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