Todo comenzó con un pique musical, lo que se denomina 'beef', entre dos artistas archiconocidos en la música urbana. Beny Jr y El Patron 970. Amigos de antaño con temas juntos que terminaron chocando. Ahora, este duelo se ha trasladado a las calles con jóvenes que se posicionan y se enfrentan. Ya son considerados por la Policía Nacional como bandas juveniles de carácter violento, según han informado fuentes policiales a Vozpópuli.
Son miles los mensajes que circulan por redes sociales con el mismo lema: ¿970 o MDLR?. Una posición musical que esconde mucho más detrás de ella. Los jóvenes que dicen integrar estos grupos son españoles, marroquíes y africanos. No son tan violentos como las bandas latinas y no usan armas blancas. Pero sí que cuentan los símbolos como el conocido como la 'L', que hacen con sus manos, y que elogia Morad en cada nuevo tema.
La tensión musical entre los MDLR y la 970 se traduce en cada canción nueva de sus miembros. Luego se acentúa en los conciertos donde se producen lanzamientos de botellas o roturas de coches. Morad tuvo problemas al salir de una de sus citas al golpearle el coche.
Choque musical se traslada a las calles
La vestimenta de ambos bandos es parecida. Destaca los chándal de color negro, pasamontañas o gorras. Muchos de ellos menores. Nada fuera común en los grupos juveniles. En las últimas fechas el choque musical entre los líderes de ambos grupos ha generado tensión en la calle entre sus seguidores.
Una disputa que por el momento no ha tenido jóvenes heridos pero sí altercados violentos. Se han llegado a retar visitando unos las zonas de los otros. Para explicar la situación que se vive ahora mismo hay que remontarse a mediados del año pasado.
Todo comenzó cuando uno de los artistas del panorama urbano Beny Jr, fiel amigo de Morad, tuvo un problema económico con el director de uno de sus videos musicales. Ahí fue cuando entró en escena el trapero Kidd Keo. Este artista defendió al joven que había trabajado para Beny.
"Alicante no da miedo. Barcelona es zona brava", fue uno de los mensajes que lanzó Beny en sus canciones contra Kidd Keo, que es alicantino. "Vienen a Alicante y no dicen ni pío", respondío Keo en otro de sus temas. Sin embargo, el punto álgido de estos enfrentamientos fue el 29 de octubre cuando se metió en la pelea El Patrón 970.
Violencia en conciertos
Se dedicaron canciones mutuas donde unos insultaron a la hermana de los otros y estos respondieron con calificativos como "violador". "Ustedes la calle solo la quieren para poder decir que vienen de abajo y para hacerse el duro delante de las mujeres", escribió en sus redes sociales Keo en referencia a los MDLR.
Y es que Morad es el rapero que ha acuñado la expresión MDLR, que viene de la figura francesa de los 'Mec de la Rue' (niños de la calle). Estos enfrentamientos dialécticos y musicales se han percibido después en diferentes conciertos y lugares públicos.
Beny Jr tuvo que abandonar uno de sus conciertos porque le empezaron a arrojar objetos. "Estaba 'achantado' detrás del segurata", llegó a bromear en un video su rival, El Patrón 970. La rivalidad también se ha contagiado y expandido por redes sociales. Lo que ha extendido los seguidores y enemigos por todo el territorio nacional.
Uno de los momentos en los que más tensión se vivió fue el pasado mes de enero. Al parecer uno de los miembros de la 970 hizo una pintada en un bloque de la MDLR. Ese grafiti provocó que Morad y sus tropas de seguidores se desplazaron a Leganés.
Drill y violencia, sus dos pilares
A este municipio madrileño acudieron decenas de jóvenes seguidores de la MDLR. Esa zona es el sitio habitual de El Patrón 970. Desde uno de sus bloques, Morad subió diferentes videos de redes sociales. Después se desplazaron a Humanes pero no se produjeron incidentes.
El único punto en común de estos dos grupos con las bandas latinas son el género musical que escuchan: el Drill. Un estilo que destaca por sus connotaciones violentas y por insultar y amenazar a sus oponentes. El Drill, un derivado del Trap, ya ha intentado ser censurado en varios países. Tiene su cuna en los suburbios de Chicago en el 2010 y destaca por sus consignas agresivas. Dos años después saltó al continente europeo para situar su foco en Londres.
Ahora, casi una década después, el Drill ha llegado a España, acompañado de sus hermanos de la música urbana, y es utilizado por las bandas juveniles. Sus cantantes celebran el hecho de vender drogas, ostentan poseer grandes cantidades económicas, muestran armas y consumen sustancias.
giledu
Lo único que espero, y no va a suceder, es que el no nacional que cometa un delito en este país sea inmediatamente expulsado, con las dificultades que ello conlleva, si que pueda volver a entrar.