Nochevieja se acerca, y lo que puede ser una fiesta y motivo de reunión para unos, puede ser un auténtico quebradero de cabeza para otros. Los anfitriones ponen a punto los últimos detalles para que la noche se desarrolle de manera perfecta, y hay varios trucos y claves que pueden ayudar a impedir imprevistos y a que, a pesar de ser el encargado de poner la cena y la casa, también sea posible disfrutar de la velada. Así, el primer y más importante de los consejos en tener una buena planificación. Hacer una lista con los imprescindibles y todo lo necesario es muy importante: comida necesaria, decoración y objetos por comprar, recuento de asistentes y regalos y todo lo necesario podrían ser algunos de los puntos a anotar.
Así, hay cinco claves que ayudan a organizar mejor la cena de Nochevieja sin agobios ni contratiempos. La primera es, como anfitrión, saber delegar y repartir tareas. El trabajo en equipo puede quitar una gran carga de trabajo. Algo muy frecuente en miles de familias a la hora de celebrar el 31 de diciembre es repartir entre los distintos comensales los platos y elaboraciones. Por ejemplo: unos llevan los langostinos, otros llevan salsas y canapés, y el anfitrión se queda a cargo del plato principal, como puede ser un cordero asado.
Evita la improvisación
Cerrar el menú semanas antes evita la improvisación, lo que se traduce en una mayor tranquilidad y en la posibilidad de adquirir los alimentos e ingredientes con más tiempo, además de en el correspondiente ahorro económico. Además, calcular bien las cantidades es clave para evitar el despedicio de alimentos, si bien es cierto que otro clásico en estas fechas es aprovechar las sobras y utilizarlas en la comida del día 1 de enero.
La estética es otra de las claves para muchos anfitriones, sobre todo para aquellos que les gusta cuidar cada detalle. Las velas son un buena aliado para conseguir dar calidez a la estancia, siempre con cuidado para evitar posibles accidentes. Así, añadir espejos en las paredes o sobre la mesa aporta profundidad y amplitud a la estancia, y una etiqueta o invitación personalizada en el asiento de cada invitado es un detalle personalizado y manera original de dar la bienvenida y regalar un buen recuerdo.
Finalmente, añadir algún tipo de dinámica para comenzar el año con buen pie, como preparar pequeños papeles para anotar un deseo puede ser una buena manera de hacer una pequeña actividad en grupo, sin olvidar la preparación de las uvas para evitar agobios minutos antes de las clásicas campanadas. Organizar pequeños vasos con 12 uvas cada uno, quitarles la piel para los que lo prefieran o retirar las pipas también es un trabajo municioso que lleva tiempo y paciencia.