La Policía Nacional ha desarticulado una activa organización criminal dedicada a la proliferación y al tráfico ilícito de armas. En la operación se han incautado por el momento más de 8.000 armas de guerra listas para su venta en el mercado negro internacional a organizaciones terroristas y delincuencia organizada. Esta acción policial es consecuencia de las investigaciones que la Comisaría General de Información desarrolla para neutralizar la venta de armas de fuego y armas de guerra inutilizadas, en materia de actividad de la lucha contra la proliferación de armas y a través de la cooperación policial internacional.
Los cinco detenidos, cuatro hombres y una mujer, todos de nacionalidad española, integraban una organización criminal dedicada a comprar legalmente armas de guerra inutilizadas que posteriormente reactivaban y ponían a la venta en el mercado negro. Su actividad fundamental consistía en la adquisición de las armas a través de cauces legalmente establecidos, para posteriormente adquirir las piezas necesarias para su reactivación y ponerlas en circulación de manera ilegal. Para no levantar sospechas ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, adquirían las armas empleando una empresa legal dedicada a la venta de material deportivo, pero que, sin embargo, carecía de la licencia necesaria para la venta de este tipo de componentes.
Las detenciones se han producido en las localidades de Olot (Girona), Liendo (Cantabria), Galdácano y Guecho (Vizcaya). En este último municipio se ha hallado un sofisticado taller para la manipulación y reactivación de estas armas. Por el momento, en los seis registros que se han practicado, además de 8.000 armas de guerra listas para su venta, se han intervenido 29 armas largas, varias armas cortas, varios cañones y diversa munición de distinto calibre.
Similitudes con Charlie Hebdo
Este “modus operandi” de adquisición de las armas fue el utilizado en los atentados cometidos en París el pasado 7 de enero de 2015 contra los trabajadores del semanario satírico “Charlie Hebdo”, en el que murieron doce personas e hirieron a otras once, todas ellas con armas de fuego rehabilitadas, adquiridas en su día en una armería eslovaca.
La operación tiene su origen en el seguimiento que los investigadores llevaron a cabo de las armas empleadas por un terrorista en el atentado contra el museo judío de Bruselas, el 24 de mayo de 2014, en el que resultaron muertas cuatro personas por los disparos de un ciudadano de nacionalidad francesa y de origen argelino.
Por ello, la Comisaría General de Información centra su actividad en la detección y neutralización de la venta de armas de fuego y armas de guerra inutilizadas, en el marco de la prevención y del control de las armas de fuego con posible desvío a usuarios no autorizados, organizaciones de crimen organizado y terroristas. La operación policial cuenta con la colaboración de EUROPOL, que ha desplazado integrantes de la especialidad al dispositivo. Esta cooperación se enmarca en la Estrategia de Seguridad Nacional y de la Unión Europea.