Decenas de personas se congregaron esta medianoche en la Puerta del Sol (Madrid) para despedirse de las mascarillas. Con gritos de "oé" y lanzándolas por el aire, celebraron la entrada en vigor de la orden que pone fin a su uso obligatorio en exteriores, siempre que se respete la distancia de seguridad.
"Ya no hay mascarillas", coreaban algunos de los jóvenes congregados en la céntrica plaza de la capital pasadas las 00 horas.
Más de un año después de que el Gobierno obligase a hacer uso del cubrebocas para evitar la expansión de la covid-19, la eliminación de la obligatoriedad de llevarla al aire libre ha sido recibida con alegría y liberación por gran parte de los ciudadanos.
Tal y como recomendó el pasado lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, seguir llevando o no la mascarilla dependerá de la decisión de cada uno. "Si alguien quiere seguir llevando la mascarilla, bienvenido sea", señaló.
Cuándo es obligatoria
La orden que ha entrado en vigor este sábado mantiene, no obstante, la obligatoriedad del uso de la mascarilla al aire libre cuando se produzcan aglomeraciones y no se pueda mantener una distancia mínima de 1,5 metros de distancia entre personas, salvo grupos de convivientes.
Su uso también sigue siendo obligatorio su uso en los medios de transporte público, incluido en andenes y estaciones de viajeros y teleféricos, al igual que en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio.
En el caso de los pasajeros de buques y embarcaciones no será necesario usarla cuando se encuentren dentro de su camarote, ni en espacios exteriores de la nave cuando se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros.
La orden regula además el uso de la mascarillas en los eventos multitudinarios al aire libre, por lo que serán obligatorias cuando los asistentes estén de pie o, si están sentados, cuando no se pueda mantener 1,5 metros de distancia entre personas.