“O gobierna la lista más votada, o nos vamos a terceras elecciones”. Así se expresaba días atrás Javier Fernández (Mieres, 1948), presidente del Principado de Asturias, líder de los socialistas asturianos y desde este sábado al frente de la Comisión Gestora tras la dimisión de Pedro Sánchez. Como tal deberá pilotar al partido durante los próximos meses y será el encargado de convocar el Congreso Extraordinario del que saldrá el próximo líder del PSOE. En ese ínterin dirimirá, con el visto bueno del Comité Federal, si el partido se abstiene ante una hipotética segunda investidura de Mariano Rajoy, que ahora parece más cerca que nunca.
Fernández es uno de los “barones” críticos que se ha mostrado más discreto en su oposición al secretario general del partido, muy alejado de las invectivas lanzadas contra él por otros líderes territoriales como Guillermo Fernández Vara o Emiliano García-Page, las voces públicas de la disidencia interna. Pese a ello, nunca fue un hombre de Pedro Sánchez, como demuestra que se decantara por Eduardo Madina para liderar el PSOE en las primarias celebradas en julio de 2014 tras la marcha de Alfredo Pérez Rubalcaba, con quien mantiene una estrecha relación personal. Su moderación le ha convertido en una de las voces más respetadas del partido, además de ser un aliado clave de Susana Díaz, presidenta de Andalucía y la voz crítica más cualificada en la crisis del PSOE.
Javier Fernández apoyó a Eduardo Madina frente a Pedro Sánchez en las primarias del PSOE de 2014
El nuevo presidente de la Comisión Gestora, ingeniero superior de minas de profesión, lleva en cargos institucionales desde 1996, cuando consiguió por primera vez su escaño como diputado nacional, hasta que la victoria socialista en las elecciones autonómicas de 1999 hizo presidente del Principado de Asturias a Vicente Álvarez Areces, que le nombró consejero de Industria, Comercio y Turismo. Al año siguiente optó a la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana, que ganó por un escaso margen de votos, siendo reelegido en los congresos de 2004, 2008 y 2012, lo que le ha afianzado como uno de los “barones” más influyeentes
Javier Fernández presentó por primera vez su candidatura a la presidencia del Principado de Asturias en los comicios autonómicos de julio de 2010, y aunque su partido ganó en número de votos, obtuvo un escaño menos que el Foro de Asturias, cuyo líder, Francisco Álvarez Cascos, fue elegido presidente. Su imposibilidad para alcanzar acuerdos con otras fuerzas políticas le obligó a convocar elecciones anticipadas en marzo de 2012, en la que, esta vez sí, Fernández fue elegido nuevo presidente del Principado de Asturias, cargo que revalidó en 2015 y que ostenta en la actualidad.
Eduardo Madina (Bilbao, 1976), que ya había anunciado días atrás que asistiría al Comité Federal de este sábado para votar ‘no’ al plan de Pedro Sánchez de convocar primarias el 23 de octubre y un Congreso Extraordinario en noviembre, recupera el protagonismo perdido desde que fuese derrotado por el ya exsecretario general del partido las primarias de 2014. Desde entonces se había mantenido en un discreto segundo plano e incluso perdió su acta de diputado en los comicios del 20D, al ser desplazado al séptimo lugar de la lista por Madrid, escaño que recuperó el pasado 26J. Ahora será el encargado de dirigir un Grupo Parlamentario Socialista fracturado en dos que, previsiblemente, facilitará la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno si se cumplen las expectativas tras la dimisión de Pedro Sánchez.
Madina sufrió un atentado de ETA el 19 de febrero de 2002. Una bomba lapa colocada en los bajos de su coche le causó la amputación de la pierna izquierda a la altura de la rodilla, y dos años después irrumpió en la política nacional como diputado por Vizcaya.
