El sector petrolero ha asegurado, en referencia al nuevo impuesto que el Gobierno pretende aplicar a energéticas y banca en 2023 y 2024 para recaudar 7.000 millones de euros, que "no se puede hablar de beneficios extraordinarios" y ha recordado que en este negocio "los márgenes son cíclicos y no hay que olvidar las pérdidas que se produjeron en 2020 de miles de millones de euros entre las compañías que operan en el país".
Fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) -patronal de la que forman parte Repsol, Cepsa o BP, entre otras compañías- recordaron el compromiso de las empresas del sector con la actual coyuntura a través de la bonificación a los carburantes aprobada por el Gobierno tras la invasión de Ucrania a Rusia.
Asimismo, destacaron que en este sector las inversiones "se hacen a riesgo, no hay una tarifa regulada que asegure su rentabilidad, y gracias a estas inversiones gozamos de una alta seguridad de suministro en un contexto muy complicado para otros países europeos que no hicieron la apuesta por el refino". Además, subrayaron que gracias a estos beneficios van a poder acometer "las inversiones que son necesarias para alcanzar la neutralidad climática".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este martes la próxima aprobación de sendos impuestos temporales a las entidades financieras y a las grandes compañías energéticas para recaudar aproximadamente unos 7.000 millones de euros en dos años.
Durante su intervención en el Debate sobre el estado de la Nación, Sánchez indicó que el impuesto a "los grupos dominantes" del sector eléctrico, gasista y petrolero estará en vigor durante 2023 y 2024 y buscará recaudar 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios de estas empresas en 2022 y 2023.
Pelosi
Este es un gobierno de pesadilla que va a acelerar sus fechorías hasta el final de la legislatura haciendo mucho daño a España. Pero las petroleras, los bancos y la eléctricas (junto a las telecos) son cárteles que de manera ilegal hacen opacos los tres mercados claves de una economía, y ahora están abusando más que nunca de esa posición de dominio. Son empresas propiedad de extranjeros que se llevan los miles de millones de beneficios a sus países e invierten en proyectos fuera de España. Las eléctricas utilizan una entidad llamada OBIE (en la que no están presentes los consumidores) para fijar los precios con un método que atribuye el coste de la fuente última en entrar en el sistema a todo el resto; así el gas, la fuente más cara, fija el precio de nuclear, eólica, solar, hidroeléctrica...etc cuando no es mas que el 18% del mercado. En cuanto a las gasolinas: hace 10 años el petróleo llegó a 145$/barril y las gasolinas estaban a 1,15€/litro; ahora el crudo está a 100$/barril y las gasolinas a 2,3€/litro. La banca gana más dinero que nunca intermediando en financiación y además limpia balances con los ICO preparándose para las comisiones de intermediación de los Next Generation que tienen que llegar de la UE. Esta conjunción de subida de precios y de tipos disminuye de manera radical la competitividad de nuestras empresas e incluso su supervivencia y hace decrecer la capacidad de gasto de las familias incluso llevándolas al nivel de la pobreza. Hay que poner coto a estos mercados opacos y no de manera provisional sino definitiva: no pueden ser extranjeros las que se forren a costa de la economía de todo un país.
Azahar
Son PPsoe.