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Un policía español enseña a sus compañeros en el Líbano: "Tienen que recuperar la confianza de la población"

Un inspector jefe de la Policía Nacional transmite consejos a sus homólogos en el Líbano, en el marco de una misión de la Unión Europea.

  • El inspector jefe de la Policía Nacional junto a sus compañeros en el Líbano.

Joaquín Plasencia llegó al Líbano en 2021. El país sufría una fuerte crisis económica que se acentuó con la pandemia del coronavirus. Aterrizó con una misión: que la sociedad recuperara la confianza en la Policía Nacional libanesa. "Poco a poco" va consiguiendo su objetivo, según asegura en una entrevista a Vozpópuli.

Este inspector jefe lidera un proyecto financiado por la Unión Europea que tiene por nombre "Apoyo a la policía de proximidad en el Líbano". Forma parte de la labor de cooperación internacional de la Policía Nacional y está gestionado de forma conjunta por FIIAPP y Civipol. Tiene como objetivo fomentar la cohesión social promoviendo una policía respetuosa con los derechos humanos y el Estado de Derecho en el país.

Joaquín Plasencia tomó las riendas del proyecto tras numerosas misiones internacionales. Anteriormente ejercía de jefe de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) en Santa Cruz de Tenerife. Se encontró un país que aún estaba conmocionado por la explosión en agosto de 2020 en el puerto de Beirut. También vivían una importante crisis económica. "A pesar de la pandemia y de la situación nada más llegar me puse manos a la obra", explica.

En sus primeros días tuvo una toma de contacto con los miembros de las Fuerzas de Seguridad Interna (FSI), sus homólogos de la Policía Nacional libanesa. "Empezamos buscando las necesidades que ellos tenían a nivel de formación para conocer los consejos que necesitaban en esos momentos cruciales", recuerda.

Una policía municipal

Antes de la llegada de Plasencia los agentes del país estuvieron instruidos por los americanos y por los británicos desde el año 2010. "Es todo un desafío", afirma. La primera idea que intentó transmitir a sus homólogos es la necesidad de implantar una policía de proximidad, una especie de "grupo de atención al ciudadano".

Después, y "casi más importante", potenciar la labor de la Policía Municipal. "Cuando llaman de un pueblo y los agentes no pueden acudir tiene que intervenir este tipo de Cuerpo. Es un sustento que se equipara a la situación en España cuando falta personal", añade. Además, el "basto" territorio del país hace que estos policías sean un "instrumento importantísimo".

Cobran 50 dólares al mes

Otra de las labores de este inspector jefe es inculcar la defensa de los derechos de los ciudadanos y que no sufran ningún "atropello", de forma metafórica. "Están adelantados en cuanto a la defensa de los derechos humanos pero aún queda camino por recorrer. Se está mejorando día a día", advierte. 

La mejora económica en el país va "lenta", según reconoce Plasencia, pero elogia que el pueblo libanés son "supervivientes" que han sufrido una Guerra Civil y diversos conflictos bélicos. "Me quito el sombrero ante muchos de los policías del grupo. Antes cobraban 1.100 dólares al mes y ahora con la crisis están cobrando 50. Siempre van todos los días a las comisarías y están al pie del cañón", atestigua.

Abrir las puerta de las comisarías

El principal consejo que ofrece a estos policías es que tienen que recuperar la "confianza" de los ciudadanos. "Abrir las puertas de la comisarías, que entiendan que es un servicio público. Cuando acude una persona es que tiene un problema y tenemos que intentar darle una solución", enseña.

Plasencia durante una de sus charlas en el Líbano

Otro de los aspectos en los que está trabajando es la comunicación externa al igual que se hace en España donde los Cuerpos divulgan consejos a los ciudadanos a través de redes sociales. "Lo han ido trabajando y ha mejorado mucho la percepción por parte del ciudadano", elogia.

La falta de confianza entre la sociedad y sus agentes se remonta al 2019 cuando hubo una respuesta desmesurada del ejército y de la policía para frentar las manifestaciones que recorrieron el país. Ésto es otra de las recomendaciones que maneja este jefe español para que los miembros de la seguridad libanesa sepan discernir entre la defensa del orden público y que se mantengan los derechos de los ciudadanos. "Todo tiene que ir en combinación", recomienda.

Crea una unidad de violencia de género

La misión de este policía en el Líbano acaba en 2024. En ese año le gustaría que la confianza del ciudadano en sus agentes sea "total" y que el país renaciera económicamente. "Antes se decía que el Líbano era la Suiza de Oriente Medio", recuerda.

Además también tiene como objetivo la igualdad de género dentro de este cuerpo. Actualmente de los 30.000 agentes del país solo 1.000 son mujeres. Para combatir este problema Plasencia ha traído desde España a mandos policiales femeninas para que den charlas y consejos a estas agentes. "Son un ejemplo importantísimo", advierte.

Una charla de policías nacionales en el Líbano

La autoridades del país incluso han trasladado a Plasencia su "orgullo" por este tipo de iniciativas. Y es que su ambición cuando abandone el Líbano es que la policía nacional haya creado una unidad especializada en la violencia de género. "Es posible", concluye.

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