Los 13 activistas fueron encarcelados el 30 de junio acusados de participar en una protesta contra los desahucios que tuvieron lugar el pasado julio en Nuakchot. "Sin embargo, ninguno estuvo presente y el RMA no había apoyado la manifestación", ha apuntado la ONG.
Fueron condenados a entre tres y 15 años de prisión por formar parte de una organización no autorizada, atacar a policías y agentes judiciales y rebelión. Tres de estos fallos han sido tumbados en apelación, mientras que los otros diez activistas han visto reducidas sus condenas, lo que permitirá a siete de ellos salir de la cárcel el próximo mes.
Kiné Fatim Diop, de Amnistía Internacional, ha valorado las tres absoluciones, pero ha lamentado que se mantenga el fallo contra los diez restantes porque "es una preocupante señal del reducido espacio al que se enfrentan los defensores de los Derechos Humanos y la sociedad civil en Mauritania".
"Es incluso más angustioso el hecho de que el tribunal de apelaciones haya ignorado en su fallo las graves alegaciones de tortura contra los acusados y que todavía no se haya lanzado ninguna investigación al respecto", ha añadido.
Diop ha pedido a las autoridades mauritanas que "reconozcan explícitamente la legitimidad de todos los grupos que luchan contra la esclavitud y la discriminación, incluido el RMA, y garanticen que el sistema de justicia penal no será usado para acosar a quienes defienden los Derechos Humanos".