Eduardo Mendoza, uno de los ganadores del premio literario Arcebispo Juan de San Clemente, entregado en Santiago de Compostela, cree que hay una nueva generación que puede verse confrontada a la emigración y el desarraigo, debido a la falta de oportunidades laborales.
Mendoza es el ganador de la XVII edición del citado premio en lengua castellana por su novela Riña de gatos, mientras que el de lengua extranjera fue para el irlandés Colm Tóibín por su obra Brooklin y el de gallego para Futuro imperfecto, de Xulia Alonso Díaz.
Los tres galardonados ofrecieron una conferencia de prensa en el instituto de enseñanza secundaria Rosalía de Castro de Santiago de Compostela antes de recibir el galardón.
Mendoza, al ser preguntado por el futuro que le espera a los estudiantes de esa generación, consideró que se avecinan tiempos difíciles que ya han empezado y que continuarán, de manera que esto no es un bache sino que a partir de ahora la carretera no tiene asfalto.
El escritor, nacido en Barcelona y que estudió en Londres y ejerció de traductor en la sede de la ONU en Nueva York antes de dedicarse a la literatura, opinó que los jóvenes tendrán que reaccionar, ya que cada generación tiene sus oportunidades y sus obstáculos.
Añadió que los jóvenes siempre tendrán la posibilidad de emigrar, algo que parecía que era un hecho que la historia había guardado en el armario de los trastos viejos, pero que debido a la crisis es posible que haya que volver otra vez a la aventura del desarraigo, con todo lo que eso supone.
Por su parte, Tóibín, cuya novela ganadora aborda el desarraigo de la emigración irlandesa y el mito de que quienes marcharon a Estados Unidos consiguieron fortuna, abogó por mantener en Europa las conquistas sociales alcanzadas durante décadas.
Tóibin, que ejerce de profesor en la Universidad de Columbia, en Nueva York, señaló que a tan sólo cuatro manzanas de ese centro académico, en la isla de Manhattan, está el barrio de Harlem, donde viven muchas personas en la indigencia, algunos de ellos procedentes de diversos puntos del planeta.
"Es una lástima que las oportunidades que tienen mis alumnos no la tengan los vecinos de al lado", observó el escritor irlandés, quien recordó que los sistemas en favor de la igualdad social promovidos en Europa tras la Segunda Guerra Mundial son un modelo.