Cuando supimos en enero de 2021 que Massive Entertainment estaba desarrollando lo que ha terminado siendo este Star Wars Outlaws, las esperanzas de millones de fanáticos se posaron sobre los hombros del estudio sueco.
Crear un videojuego basado en el archiconocido universo galáctico no es tarea fácil, pues las mejores historias ya están contadas, tanto en la gran como en la pequeña pantalla. Pero estad tranquilos, Ubisoft ha salido de este envite airoso y con buena nota.
Tras los eventos del episodio IV, con la primera Estrella de la Muerte habiendo sido volada por los aires gracias al empuje incansable de la alianza rebelde, la galaxia vive tiempos de incertidumbre. Sin saber a ciencia cierta cómo va a recomponerse el Imperio a este fracaso bélico, es el momento en el que las ratas que habitan los bajos fondos salgan a la luz para intentar granjearse una oportunidad de convertirse en leyendas.
Escondida en un planeta sin esperanza alguna de prosperar, Kay Vess decide echarle un órdago al sabacc a la diosa fortuna para emprender su propio camino, uno en el que tendrá que hacer ejercicios de equilibrismo para no enemistarse con el sindicato del crimen equivocado.
Star Wars Outlaws luce en el fango
A nadie le debe sorprender la apuesta que Massive Entertainment y Ubisoft han hecho por trasladar a un sistema de mundo abierto la crudeza de los submundos que pueblan el legado creado por George Lucas. Cansados de historias relacionadas con la fuerza, Jedi nacidos para salvar al cosmos y relatos épicos donde saltan las chispas, Star Wars Outlaws hace virtud del polvo y la suciedad que reina en mesas de apuestas, clubes de toda índole y puestos fronterizos.
Porque sí, Outlaws es un mundo abierto, y no, no es un Far Cry con atrezo de Star Wars. Este videojuego tiene vida propia, se puede palpar desde los primeros minutos. La historia principal va abriendo, poco a poco y con un ritmo acertado, las inmensas posibilidades que tienes a tu alrededor.
Sin entrar en detalles de la trama para no caer en spoilers, las aventuras de Kay Vess la llevarán por decenas de ubicaciones donde descubrirá que no es oro todo lo que reluce en el oficio que se ha visto obligada a elegir.
Eventos en tiempo real, rapiñas, partidas de cartas, misiones secundarias y un sinfín de añadidos que amplían la experiencia de un Outlaws cuya mejor virtud es que es un comehoras de manual. Estarás sentado delante de tu PS5 (donde lo hemos jugado nosotros) o PC poniendo a punto todo lo necesario para seguir la aventura.
A nivel jugable, Star Wars Outlaws apuesta mucho por el sigilo, quizá demasiado, y aquí ciertas animaciones flaquean bastante. Los tiroteos están bastante logrados, y si subes la dificultad notarás que te cuesta avanzar, puesto que los enemigos se cuentan por decenas si dan la alarma.
El gunplay es extraordinario, aunque se echan de menos más armas propias al margen del bláster, el cual puedes mejorar y decorar a placer. De los enemigos caídos puedes recoger escopetas, fusiles y demás armamento, pero su uso será temporal.
Un videojuego que acierta en muchos apartados
Hay tres grandes compañeros en la aventura de Vess: Nix, el speeder y la nave espacial Cazaestelas. Respecto a la mascota, irá siempre contigo y puede servir de distracción en ciertos momentos. Su rol está bien implementado, consiguiendo que incluso lleguemos a usarle en misiones de sigilo por voluntad propia y no como último recurso.
Respecto al speeder y la nave, los cuales habrá que ir mejorando a medida que avanza el juego, son un punto a favor en Star Wars Outlaws. Recorrer los enormes escenarios con la moto intergaláctica o vivir batallas espaciales contra los diferentes sindicatos y el Imperio son un pilar clave en la diversidad que presenta esta obra. Bien es cierto que, al tocar tantos apartados, alguno se ha quedado más débil, como es el caso del sigilo, el cual chirría en ocasiones, pero nada que te deba preocupar.
A nivel gráfico, en PS5 funciona de forma notable en el modo calidad, sin bugs que entorpezcan la experiencia más allá de algún tirón puntual cuando se acumulan muchas partículas en pantalla por culpa de explosiones. La recreación de los diferentes planetas, lunas y bases que atravesamos es sobresaliente, ofreciendo una sensación de inmersión enorme.
La banda sonora y el doblaje cumplen el mínimo, sin grandes halagos. El sistema de facciones, a las cuales deberás servir de la forma que tú consideres oportuna, pudiendo tener una buena o pésima relación con ellas, es fundamental para diseñar la aventura que Star Wars Outlaws ha pensado para ti. Mención aparte a las partidas de sabacc, son una auténtica delicia y te harán pasar horas intentando vaciar los bolsillos de media galaxia.
En definitiva, y pese al temor que pudiera despertar esta historia en su proceso de creación, el producto final es un videojuego solvente. Un mundo abierto variado, que aborda un universo interesante como el de los forajidos y caraduras, que ya iban pidiendo su espacio en la nueva generación. Star Wars Outlaws es un título recomendable que te ayudará a pasar la depresión posvacacional con mejor ánimo. Volvió la gran saga galáctica.