Dos mil actividades, más de 750.000 visitantes por año y casi una década iluminando la ronda de Valencia. La Casa Encendida, una de las insignias de la Obra Social y el trabajo cultural de Caja Madrid, no apaga la luz. Mientras existan bombillas, seguirá alumbrando, al menos así lo ha confirmado a Vozpópuli su director José Guirao.
El origen de las dudas sobre la continuidad de la institución proviene directamente del affaire Bankia. La crisis de la matriz de la entidad, BFA, que ha declarado pérdidas de 4.952 millones de euros, hace evidente la inexistencia de dividendos para fines sociales. A eso se suma un ingrediente adicional, la nacionalización de Bankia, que requiere de unos 19.000 millones de euros adicionales, pone de manifiesto la reducción de la participación de las cajas, lo que quiere decir que, aunque existiesen dividendos, estos serían muy escasos. Prácticamente inexistentes, para dedicarlos a la obra social.
“La razón de ser de las cajas es su obra social, es algo que no puede desaparecer ni va a desaparecer, a menos que se modificara la ley”, comenta el director de La Casa Encendida, José Guirao, quien ha sostenido varias reuniones con la estructura de Bankia para confirmar la continuidad de la institución que dirige. “La Casa Encendida es el lugar donde confluyen además las problemáticas que ha trabajado la Obra Social y como parte esencial de ese trabajo, queda blindada ante posibles recortes”.
“José Guirao: La Casa Encendida está blindada ante posibles recortes”
Pensada en un concepto de lo cultural basado en lo dinámico, La Casa Encendida es un Centro Social y Cultural en el que se dan cita desde las expresiones artísticas más vanguardistas, a cursos y talleres sobre áreas como cultura, educación, medio ambiente o solidaridad. La programación cultural ofrece artes escénicas, cine, exposiciones, conciertos, performances y otras manifestaciones de la creación contemporánea.
Desde sus comienzos, La Casa Encendida ha apoyado a jóvenes creadores en el desarrollo de sus iniciativas con programas como Emergencias, En Casa o el programa Artistas en Residencia. Además, La Casa Encendida cuenta con un completo centro de recursos (biblioteca, mediateca, hemeroteca, laboratorio de radio, fotográfico y multimedia) accesible a todos los públicos, siempre además, con el componente de la gratuidad en la mayoría de sus actividades.
La Casa Encendida cuenta con un presupuesto de 9 millones de euros y depende de la Obra Social de Caja Madrid. Ésta, como paraguas de todos los proyectos, ha llegado a ser de las más prósperas en lo que a patrocinio cultural y trabajo social se refiere. En el año 2007, la Obra Social llegó a tener su presupuesto más alto con un total de 252,6 millones de euros. Sin embargo, en el contexto de la crisis, en sólo tres años, la dotación se redujo progresivamente: en 2011, se pasó de los 80 millones del año anterior hasta 40,6 millones, la cifra más baja desde 1992. La reducción de beneficios supuso, también, una disminución de recursos para destinar a la obra social, una situación que comenzó a afectar el trabajo de las Cajas en materia de patrocinio cultural.
En el caso específico de Bankia el funcionamiento de la Obra Social se ha visto afectado por la falta de dividendos, razón por la cual la continuidad de los proyectos depende ahora de los fondos disponibles. “La Casa Encendida tiene recursos propios para 2012 y 2013, podemos funcionar con los fondos disponibles sin necesidad de plantearnos recortes ni eliminar ningún proyecto, porque además confiamos en la senda de vuelta a los beneficios en 2014”, comenta Guirao.
Ante la pregunta sobre qué pasaría de no existir beneficios para esa fecha, Guirao se alza de hombros, no aventura respuestas y prefiere, de plano, no ofrecer respuestas al boleo. De momento, La Casa Encendida prepara para este otoño, y de cara a la celebración de su décimo aniversario, una exhibición dedicada a la escultora francesa Louise Bourgeois, una iniciativa poco menos que ambiciosa tratándose de uno de los nombres fundamentales del arte del siglo XX.