El cierre del local de la galería Oliva Arauna por orden del Ayuntamiento a finales de septiembre ha obligado a la galería a cancelar su presencia en la próxima feria internacional de arte contemporáneo ARCO que se celebra del 13 al 17 de febrero, según informó su propietaria a la agencia Efe.
La galería, ubicada en la Calle Barquillo, fue precintada por “no respetar la fachada original del edificio", debido a los cambios que sobre ella efectuó Arauna tras instalar allí su negocio. La medida sólo desautorizaba la actividad del local como galería de arte, de manera que, tal y como confirmó la propia Arauna, su negocio pudo seguir funcionando, acudiendo a foros y ferias de arte dentro y fuera de España. Sin embargo, el cierre ha traído más problemas de los previstos.
Durante los últimos meses la galerista ha emprendido acciones legales contra el consistorio madrileño para que levantara el cierre del local, y un proyecto arquitectónico nuevo para cambiar la fachada y conseguir así el permiso del ayuntamiento.
El nuevo diseño, según Arauna, agrada a Urbanismo, pero éste sólo se lo ha manifestado "de palabra", y continúa esperando su aprobación por escrito. "Quiero que me digan qué quieren, de palabra no me fío", ha expresado la galerista.
La galerista ha confirmado que también se ha visto obligada a cancelar las exposiciones que tenía programadas en los últimos meses. Una situación que, unida a los gastos que acarrean los trámite jurídicos, le está generando "muchas pérdidas".