Esta noticia no sorprendió a nadie. Desde hacía un año, la galerista Soledad Lorenzo había anunciado su retiro. Preparó exposiciones homenaje a todos sus artistas. Dejó listas las individuales que más le interesaban. Lo ordenó todo. Sólo después de todo aquello bajó la persiana del número cinco de la madrileña calle orfila, en donde, desde 1986, había ejercido de marchante para artistas como Antoni Tàpies, Palazuelo, Barceló, Sicilia, Pérez Villalta, Louise Bourgeois, Anish Kapoor o Tony Oursler.
Ahora, cuando su actividad ha cesado, muchos de estos nombres quedan sin representante. ¿Qué pasará con ellos? ¿Dónde y con quién volverán a exponer sus trabajos y piezas? El primero en dar señas de actividad es Miquel Barceló, quien volverá a exponer en Madrid, tras una década sin pisar una galería, en la galería Elvira González. Será a partir del 26 de enero, con una muestra de cerámicas. El grupo de artistas vascos formado por Txomin Badiola, Ana Laura Aláez, Peio Irazu y Jon Mikel Euba también estrenan etapa y un nuevo lugar dónde mostrar sus obras: la nueva galería que el navarro Moisés Pérez de Albéniz abre en Doctor Fourquet, una calle a la que también se ha mudado y a la que está por llegar la conocida galería Fúcares.
Otros dos importantes artistas de Lorenzo, Soledad Sevilla y Broto, han fichado con la Fernández-Braso, local abierto hace un año en el barrio de Salamanca, mientras que la pareja formada por Juan Uslé y Victoria Civera se encuentran en negociaciones con Ivorypress, galería de Elena Foster ubicada en la zona de Azca.
Helga de Alvear, una de las primeras en instalarse en Doctor Fourquet, a espaldas del Reina Sofía, se queda con Jorge Galindo, con quien inaugura exposición el 17 de enero. Galindo, junto a Santiago Sierra, protagonizarán una de las muestras más especiales de la temporada: Los herederos, un montaje en el que siete lujosos coches desfilan por la Gran Vía madrileña con los rostros del rey Juan Carlos, Adolfo Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Los retratos son grandes pinturas de 300X260 centímetros pintados por Galindo. A través de la procesión de rostros y personajes, los artistas pretenden señalar a los responsables de haber llevado a España a la debacle.
En la amplia cartera de Lorenzo quedan más artistas cuyo destino todavía se desconoce (Perejaume, Pérez Villalta, entre otros), pero, pese a la situación, confían en no tener problemas en encontrar lugares en los que seguir exponiendo su obra. De cara, sin embargo, a la próxima edición de la Feria ARCO, ésta será la primera edición, desde su creación, en la cual Soledad Lorenzo no participará. La galerista, de momento, trabaja con el crítico Mariano Navarro en el orden y análisis de su archivo. Para narrar su vida ha escogido al periodista de El Mundo y poeta Antonio Lucas.