Si hay algo que define a Billie Eilish (Los Ángeles, California, 18 de diciembre de 2001) es su condición de estrella rabiosamente actual: es la más vendedora de todos los artistas nacidos en el siglo XXI. El público juvenil adora sus canciones sinceras y torturadas, seguramente las únicas capaces de hacer sombra a Taylor Swift en el planeta pop. A mediados del pasado mes de mayo, se publicó su álbum Hit me hard and soft, el siempre complicado tercer álbum, producido por su hermano, Finneas O’Connell. Fue recibido con excelentes críticas, por ejemplo la del diario británico The Telegraph: “Elish entrega un disco que rebosa riqueza, inteligencia y extrañeza, tan triste y sabio como para aguantar las comparaciones con Blue (1971), el clásico de Joni Mitchell. Estamos ante una obra maestra, escrita con el corazón roto, tanto para su generación como para la posteridad”, escribe el periodista Neil McCormick. Poca broma: la mayoría de la critica escribe con una admiración equivalente.
En todo caso, la historia con morbo es otra. El mes de mayo sirvió de lanzamiento tan para el trabajo de Eilish como para el de la omnipresente Taylor Swift, así que la prensa se lanzó de cabeza a la piscina de las comparaciones. Swift venció en la batalla por los números uno, mientras que Eilish criticó a los artistas que lanzan un disco con formatos ligeramente distintos para que los más completistas lo compren varias veces. Esta es una estrategia que utiliza Swift, aunque Eilish ha aclarado que el comentario no iba por ella. A pesar de la precisión, medios como el Daily Mail analizan sin piedad el contraste entre ambas divas pop: “Los expertos de la industria no están ciegos al hecho de que Taylor está utilizando a sus fans como armas y que Billie parece ser la última víctima de esa campaña", les confesó una fuente cercana a Eilish.
“Cada vez que Taylor siente celos del éxito de una compañera, hace todo lo posible para asegurarse de que sus fans inicien campañas agresivas en internet para derribar a esa persona sin siquiera decirles que se detengan. Y todo mientras opera bajo el pretexto de ser 'la novia de América", apunta la misma la fuente. Justo la semana en que Eilsih lanzaba su disco, Swift ponía en el mercado dos ediciones especiales de su álbum, The tortured poets department. El manager de Elish, Danny Rukasin, a puso un tuit (posteriormente eliminado) acusando a Swift de "romperse el cuello haciendo todo lo posible para evitar que otros artistas brillen". Se ha acusado a Swift de boicotearse manera parecida a Katy Perry y SZA. ¿Legítima maniobra de mercado o golpe bajo de alguien que no lo necesita para destacar?
Eilish y chihiro
Hoy Elish es noticia por el vídeo de la canción “Chihiro”, la primera cuyo vídeo dirige. La canción es una exploración de las relaciones amor-odio, donde la artista corre por pasillos cerrando puertas, se enfrenta a parejas en plena discusión pasional y vive escenas de felicidad con un chico. Por supuesto, está inspirada en El viaje de Chihiro, el clásico de animación de Hayao Miyazaki , que cautivó al mundo en 2002. El éxito del clip fue inmediato, ya que en la primera hora disponible registró la cifra de 300.000 visitas. Hoy solamente el clip oficial en Youtube se acerca los 52 millones de visionados.
Al igual que Taylor Swift, Eilish es una estrella en la que la vida artística se entremezcla de extrañas maneras con la vida personal
Así explicó su trabajo a la legendaria revista Rolling Stone: “La canción está basada libremente en esa película, que es una de mis favoritas. Es algo así como una mezcla entre la perspectiva del personaje y la mía. Las imágenes de esa película son algunas de las mejores jamás vistas: todo lo que hace Studio Ghibli es increíble. Están todas esas imágenes del tren en el agua después de la inundación, y literalmente parece un océano con una vía de tren. Acababa de ver El viaje de Chihiro y Finneas había hecho ese ritmo. Me encanta esa película. Lo he visto tantas veces”, compartió.
Al igual que Taylor Swift, Eilish es una estrella en la que la vida artística se entremezcla de extrañas maneras con la vida personal. Por eso han llamado la atención sus últimas declaraciones sobre el ‘ghosting’, la práctica por la que una empareja corta toda relación contigo sin ofrecer ninguna explicación. Ocurrió el pasado diciembre: "Literalmente increíble. Hasta el día de hoy, no volvió a enviarme mensajes. Yo estaba como, ¿te has muerto? ¿Te has muerto literalmente?", dijo.
"Era alguien a quien también conocía desde hacía años y teníamos un plan (…) 'esta es mi dirección, ven a las 3 de la tarde'; nunca más supe de él. Nunca. No me lo podía creer". Más arde, la cantante descubrió que el hombre salía con otra persona. "Y yo estaba como 'oh'. Pero no sabía que la gente todavía hiciera eso. Realmente no sabía que la gente hacía eso”, explicó en el podcast Miss me? de la BBC. Se rumorea que Hit me hard and soft es en realidad un disco doble del que no se ha publicado la segunda parte, aunque la cantante ha llamado a “mantener bajas las expectativas” en un reciente encuentro con los fans.
