Hacer una lista con las mejores series que hemos visto es un injusto ejercicio en el que se quedan fueran otras tantas obras de arte que nos han marcado. En este caso, Vozpópuli ha seleccionado cinco títulos de distintos géneros, desde series dramáticas a comedias. Todos aprendimos que ‘Breaking Bad’ significaba algo así como “ir por el mal camino”, a través de la vida de Walther White. La trama que arrasó a nivel mundial comenzaba cuando al profesor de Química de un instituto de Albuquerque (Nuevo México) le detectaban un cáncer de pulmón inoperable. La sentencia de muerte en forma de radiografía angustió a White por el difícil futuro que le espera a su mujer Skyler y a su hijo con una discapacidad.
El profesor decide que durante los meses de vida que le restan, aprovechará sus conocimientos químicos para enriquecer a su familia. Su receta, la de la metanfetamina que elabora junto a Jesse Pinkman un antiguo estudiante que conoce bien las calles y el trapicheo de drogas. Primero en una caravana destartalada en mitad del desierto y posteriormente a nivel industrial, la meta de White se impone como la mejor del mercado con su reconocible color azul.
Bajo el alias de Heisenberg, White oculta su verdadera identidad de todos, y especialmente del cuñado de su mujer Hank Schrader, un agente de la DEA. La serie avanza con capítulos trepidantes y evoluciona con una construcción de personajes impoluta. El tímido profesor de instituto se va transformando en un implacable capo que cruza todas las líneas rojas, mientras que su joven compañero acaba desquiciado por los remordimientos de sus actos.
La producción supo parar a tiempo con un final cerrado y no estirar el chicle del éxito dejando personajes inolvidables como el empresario Gus Fring, su sicario Mike Ehrmantraut, el estrafalario abogado Saul Goodman, o los miembros de la familia Salamanca.
Chernobyl
El mayor accidente nuclear de la historia en uno de los regímenes más opacos. El incendio en uno de los reactores de la central nuclear de Chernóbil del norte de Ucrania expuso las deficiencias de todo tipo que sufría la URSS.
La serie de HBO Chernobyl retrató desde varios puntos de vista el terrible accidente que afectó radioactivamente a varios países europeos. La ineficiencia de algunos altos cargos del régimen quedaba expuesta, así como su obsesión por ocultar la verdad. Aunque se toma algunas licencias históricas, la serie utilizó algunos de los testimonios de la obra Voces de Chernóbil que la periodista, premio Nobel de Literatura, Svetlana Aleksiévich recogió de algunas de las víctimas del accidente en la central nuclear de Chernóbil. Es el caso de la mujer de uno de los bomberos que acudieron a sofocar las llamas del reactor y que la serie :
“Él empezó a cambiar. Cada día me encontraba con una persona diferente a la del día anterior. Las quemaduras le salían hacia fuera. Aparecían en la boca, en la lengua, en las mejillas… Primero eran pequeñas llagas, pero luego fueron creciendo. El color de la cara, y el del cuerpo…, azul…, rojo…, de un gris parduzco. La piel se le empezó a resquebrajar por las manos, por los pies. Todo su cuerpo se cubrió de forúnculos. Cuando movía la cabeza sobre la almohada, se le quedaban mechones de pelo”.
Hermanos de sangre
Una de los primeros grandes éxitos de las plataformas y otra medalla que se puede colgar HBO. Una superproducción que ha logrado posicionarse como una de las mejores obras sobre la Segunda Guerra Mundial. La serie, basada en hechos reales sigue los pasos la Compañía Easy del 506.º Regimiento de Infantería de Paracaidistas, de la 101.ª División Aerotransportada del Ejército de los Estados Unidos, desde su formación en América hasta los combates en Europa.
Quien haya visto Salvar al soldado Ryan reconocerá la misma factura en Hermanos de sangre. El director Steven Spielberg y el protagonista Tom Hanks que triunfaron en taquilla con la búsqueda del soldado Ryan, decidieron seguir con la Segunda Guerra Mundial en esta miniserie de 10 capítulos.
Su misión comienza como paracaidistas en las playas de Normandía durante la mayor operación anfibia de la historia en junio de 1944. Los capítulos avanzan hasta la derrota del nazismo un año después con la conquista del conocido como ‘nido del águila’, la residencia de verano de Hitler en los Alpes. La serie aporta la acción del mejor cine bélico, unos escenarios y localizaciones impresionantes y pasajes reales como la batalla de las Ardenas.
El penúltimo capítulo, "Why We Fight" (Por qué luchamos) es una auténtica maravilla en la que la serie supo reflejar la incomprensión de los aliados cuando se encontraron con la realidad del Holocausto. Un campo hediondo en el que cuerpos famélicos vagaban con los ojos desorbitados en busca de algo de bebida y comida.
Aquí no hay quien viva
Es muy frecuente que las series o películas de humor no entren en las listas de las mejores de la historia. Incluso a nivel personal, nos cuesta enumerar una comedia entre nuestras favoritas. Sin embargo, si ha habido una serie que en este siglo XXI ha marcado una época ha sido Aquí no hay quien viva.
Recordado su profuso legado en la cultura española, sorprende repasar que la serie solo duró tres años en los que toda España conoció el bloque de viviendas de la calle Desengaño 21. Este céntrico lugar de Madrid albergó la vida y conflictos de estos vecinos malavenidos. De nuevo los personajes son el pilar fundamental en esta serie: un apocado profesor de instituto que siente el cargo de presidente de la comunidad como una cartera ministerial y su autoritaria mujer; las ancianas que viven juntas y que son tan cotillas que tienen tres mirillas para espiar por la puerta; el lío entre el portero y la vecina treintañera, hartos los dos del mundo; la pareja de gays en la que uno no quiere salir del armario; o la pija del último piso que vive con su novio inmaduro.
Los enredos reflejaban las preocupaciones de la época con un tono creíble lejos del histrionismo de su sucesora, La que se avecina. El lenguaje coloquial se nutrió de las muletillas de los protagonistas como “un poquito de por favor”, “¡qué mona va esta chica siempre!”, o la siempre solemne "Juan Cuesta, presidente de esta nuestra comunidad". Sus personajes se han incrustado en el imaginario colectivo y se han revitalizado gracias a los memes de internet. Además, la serie fue vendida a otros países en los que se han hecho remakes de gran éxito en países como Colombia, Portugal, Grecia o México.
South Park
Otro de los géneros que se suelen quedar fuera de cualquier lista es la animación. Los Simpsons podrían encabezar la lista de las series más vistas en todo el mundo y es difícil encontrar a alguien que no sea capaz de reconocer a sus personajes. Si los personajes amarillos de Matt Groening eran capaces de parodiar algunos aspectos de la sociedad, South Park dio tres vueltas más a la sátira de las sociedades occidentales.
Este verano, la serie acaba de cumplir 25 años y sorprendentemente ha sobrevivido a los peores años de la cultura de la cancelación. La serie ha demostrado en este cuarto de siglo una libertad absoluta para reírse y criticar cualquier tema. Piense en los más polémicos que se le ocurran, piense en un chiste de humor negro, y South Park ya lo habrá superado.
Algunos de los capítulos más interesantes son los que proponen ejercicios de metaficción, que suelen estar relacionados con las trabas a la libertad de expresión. En un capítulo cuestionaron las concesiones de las gigantes de lo audiovisual a la dictadura China y la serie fue prohibida desde Pekín. Todos los credos han pasado por sus capítulos, con potentes críticas a temas como el encubrimiento de los abusos sexuales a menores por parte de la Iglesia católica, o el terrorismo del fanatismo islámico. Precisamente, la representación del profeta del Islam fue la que más afectó a la serie, cuando varias plataformas retiraron los cinco capítulos en los que la serie lo representaba o cuestionaba la censura sobre su representación y el temor de los medios a posibles ataques.