Aunque hubo alusiones políticas, esta trigésima gala de los Premios Goya fue menos reivindicativa que las anteriores. Tanto premiados como presentadores optaron por menor acritud y un discurso más centrado en el cine. Truman, que parecía opacada por La novia en las nominaciones, se impuso con cinco premios: Mejor director, Mejor Película, Mejor Actor protagonista, Mejor Actor de reparto y Mejor Guión Original. El largometraje de Paula Ortiz basado en Bodas de sangre tan sólo consiguió dos Goya de los 12 a los que aspiraba.
Truman, que parecía opacada por La novia en las nominaciones, se impuso con cinco premios entre ellos Mejor director y Mejor Película
La mejor actriz protagonista correspondió Natalia de Molina por Techo y comida, una historia que narra la vida de una madre que tiene que buscarse la vida para mantener a su hijo. "El cine gana cuando se le da más espacio a las mujeres", dijo una emocionada Molina, quien se repetía, con el Goya en mano: "Esto es de verdad, esto es de verdad.... y yo que me conformaba con ver a Juliette Binoche en persona". La actriz, que ganó el Goya revelación hace dos años, se impuso a dos competidoras como Inma Cuesta y Penélope Cruz.
Ricardo Darín se alzó como el mejor actor protagonista por Truman, dejando atrás a Pedro Casablanc -su interpretación de Barcenas en B había levantado expectativas-. "A los señores políticos: hagan algo por la cultura", dijo tras recoger la estatuilla y dar un toque a la organziación por la musicalización de la gala. Javier Cámara se llevó el Goya al mejor actor de reparto -también por Truman-. Se impuso a Manolo Solo por B, a Tim Robbins por Un día perfecto y a Felipe García Vélez por A cambio de nada.
El primer Goya de la noche lo recogió el cantante malagueño Pablo Alborán se llevó el primer Goya de la 30º edición de los galardones del cine español en la categoría de mejor canción original por la canción Palmeras en la nieve, tema central de la banda sonora de la película del mismo nombre dirigida por Fernando González Molina. Un día perfecto, de Fernando León de Aranoa, que cuenta la vida diaria de trabajadores humanitarios en una zona de conflicto, y Truman, la historia de la relación de dos amigos con la muerte, se llevaron hoy los premios Goya a mejor guion adaptado y original, respectivamente. Ambos fueron entregados por los escritores Elvira Lindo y Mario Vargas Llosa, a quien no pareció sentarle nada bien la broma que le hizo Lindos sobre Isabel Presley. "Qué suerte estar aquí, pero la protagonista aquí contigo no soy yo. La protagonista está en el patio de butacas", dijo. La broma no pareció gustarle mucho al Nobel, aunque la principal aludida, Isabel Presley, se limitó a sonreir junto al marido de Lindo, Antonio Muñoz Molina.
A Mario Vargas Llosa no pareció sentarle nada bien la broma que hizo Elvira Lindo sobre Isabel Presley: "La protagonista aquí contigo no soy yo. La protagonista está en el patio de butacas"
Irene Escolar conquistó el Goya a la mejor actriz revelación por su papel en Un otoño sin Berlín, ópera prima de Lara Izaguirre. Luisa Gavasa se alzó con el Goya a la mejor actriz de reparto por su papel en La novia, de Paula Ortiz. Miguel Herranz se llevó el Goya revelación masculino por su papel en A cambio de nada, la ópera prima de Daniel Guzmán, quien también subió al escenario para recoger el Goya a la mejor dirección novel con A cambio de nada, un retrato en parte autobiográfico de un adolescente de extrarradio. Se impuso a Dani de la Torre, nominado por El desconocido, a Juan Miguel del Castillo por Techo y comida y a Leticia Dolera por Requisitos para ser una persona normal.
Mustang, película francesa dirigida por Deniz Gamze Ergüven (francesa de origen turco), ganó el Premio Goya a la mejor película europea. Antón Laguna, se llevó la Mejor dirección artística por Palmeras en la nieve. El clan, de Pablo Trapero (Argentina), conquistó el Goya a la mejor película Iberoamericana. La película de Isabel Coixent, Nadie quiere la noche, se llevó el Goya a la mejor música original, mejor vestuario, mejor dirección de producción y mejor maquillaje. La película Atrapa la bandera, del cineasta vallisoletano Enrique Gato, ha conseguido el Goya a la mejor película de animación.
El actor, director y guionista Mariano Ozores recogió, a sus 89 años, el Goya de Honor a toda su trayectoria. Ozores, que levantó a todos los asistentes con un largo y sonoro aplauso, recibió el premio de manos de sus sobrinas Emma y Adriana Ozores y ha dicho muy emocionado que todo esto "no habría sido posible" sin los actores que han aparecido en sus 96 películas. "Quiero compartir este Goya con actores y amigos como Fernando Rey, Alfredo Mayo, José Luis López Vázquez, Paco Martínez Soria, Manolo Escobar, Lina Morgan, Concha Velasco y, por supuesto, mis hermanos Jose Luis y Antonio", ha recordado no sin disculparse por aquellos que se deja "en el tintero" pero que lleva en su "corazón.
De las 30 ediciones que se han celebrado, ésta ha sido la gala más corta de Los Goya
Bastante menos larga que las ediciones pasadas, la trigésima gala de los Goya transcurrió con un guión sin estridencias -hasta podría decirse que fueron políticamente correctos y que se impuso el buen rollo-. Fue la gala más corta de las 30 ediciones que se han celebrado en la historia de los premios. Su impacto en las redes sociales dejó un promedio de más de 350.000 tuits, según los datos de RTVE. Uno de los más comentados fue el de Pablo Iglesias aplaudiendo el saludo de Juan Diego Boto a los "titiriteros" en la gala.
