Hasta el 4 de octubre, podrá verse una selección de cinco pinturas y cuatro litografías que forman parte de las 25 obras donadas por Plácido Arango al Museo del Prado. Entre la selección se incluyen dos piezas del pintor flamenco afincado en Sevilla, Pedro de la Campaña (1503-1580): Camino del Calvario, realizada hacia 1547, que formaba parte de un retablo privado en la iglesia del convento de Santa María de Gracia de Sevilla, así como El Descendimiento, una obra de pequeño formato realizada después de su regreso a Bruselas y que se considera decisiva en la contribución al desarrollo de la pintura española del Renacimiento.
Se suma el artista barroco Francisco Herrera el Mozo (1617-1685) con El sueño de San José, una obra creada para la capilla de San José de la iglesia de Santo Tomás de Madrid, que fue calificada por Antonio Palomino (1714) como uno de los cuadros de mejor gusto de su autor. La pintura se une al San Hermenegildo de este autor que se conserva en el Prado. También se exhibe junto con la colección permanente San Francisco en oración de Francisco de Zurbarán, una obra tardía del extremeño.
Cuatro de los artistas incluidos en la donación no habían sido exhibidos nunca en el museo, entre ellos Pedro de Campaña
El Calvario de Luis Tristán (1585-1624) es otra de las obras integradas y en ella se aprecia la huella de El Greco y de Caravaggio, que le influyó durante su estancia en Roma. El recorrido por la selección de obras de la donación exhibidas actualmente finaliza con las cuatro litografías Los toros de Burdeos de Goya, que se unen a la importante colección de grabados del maestro, quien realizó estas estampas cuando tenía 80 años. Las obras se exhibirán de forma temporal e irán rotando durante los próximos años.
En esta primera exhibición, aseguran los portavoces del museo, “se ha podido comprobar la importancia del legado que permite llenar lagunas existentes, así como reforzar a algunos de los artistas ya presentes en el Prado”, especialmente en el ámbito de la pintura española y de los artistas europeos que trabajaron en España entre los siglos XVI y XIX.
La donación, que incluye obras relevantes de artistas como Pedro de Campaña, Luis Morales, Luis Tristán, Francisco de Zurbarán, Herrera el Mozo, Valdés Leal, Corrado Giaquinto y Francisco de Goya, entre otros, enriquece las colecciones del Renacimiento y Barroco español tanto por el número y calidad de las obras como por incorporar por primera vez ejemplos de destacados maestros inéditos hasta hoy en el Museo.
Cuatro de los artistas incluidos en la donación (Felipe Pablo de San Leocadio, Pedro de Campaña, Francisco Barrera y Francisco López Caro), no habían sido exhibidos nunca en el museo, entre ellos Pedro de Campaña, quien toma parte de esta primera selección con las obras ya mencionadas. La donación realizada por Plácido Arango supone, como aseguró el propio Miguel Zugaza, director de la pinacoteca: "un auténtico y emotivo aldabonazo al corazón de la colección de pintura española" del Prado. Se trata de un conjunto excepcional que abarca desde 1528 hasta 1824.