El Instituto Cervantes no tendrá que cerrar ninguno de sus centros, como había barajado debido a la reducción presupuestaria a la que tenía que hacer frente la institución en 2013, y solo permanecerá clausurado el de Damasco por la situación de guerra que atraviesa Siria. Así lo ha anunciado el director del Cervantes, Víctor García de la Concha, durante su comparecencia en el Senado, después de que el pasado mes asegurara en el Congreso que la institución que dirige estudiaba el cierre de sus centros de Damasco (Siria), Recife y Curitiba (Brasil) y Sofía (Bulgaria), tras ver visto reducida la aportación del Estado en un 37 por ciento para el próximo año.
Según ha explicado García de la Concha, el grupo parlamentario popular introdujo en el Congreso una enmienda al proyecto de ley de presupuestos para 2013, que será previsiblemente aprobada durante su tramitación en el Senado, por la que han podido aumentar sus recursos propios en 5 millones de euros, por lo que no tendrán que afrontar el cierre de centros. El aumento de ingresos se llevará a cabo a través de una reorganización interna para optimizar los recursos. De esta forma, ha dicho García de la Concha, tampoco habrá reducción de personal en el Instituto Cervantes.
El director general del Cervantes, Rafael Rodríguez Ponga, ha indicado posteriormente que estos 5 millones de euros de ingresos saldrán de una mejora de la gestión, de un aumento de los diplomas que concede el Instituto por aprendizaje de la lengua española y del número de clases de español, además de incrementar el patrocinio y del ahorro de gastos. "Hemos hecho un ahorro generalizado", ha recalcado.
De esta cantidad, 4,7 millones de euros se destinarán a gastos de personal, de forma que se "salvan" los puestos de trabajo, ha asegurado el secretario general. Se trata de que el Instituto sea capaz de generar ingresos adicionales a la aportación de los presupuestos generales del Estado, ha agregado Rodríguez Ponga. De tal forma que, a través de la enmienda presentada, se equilibra, pues, al estar sometidos a la Ley de Presupuestos, "todo gasto tiene que estar vinculado a un ingreso".
Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, García de la Concha ha insistido en que han tratado de evitar que los recortes repercutieran en quienes son "la fuerza del Cervantes, sus profesores" en 83 ciudades del mundo que trabajan con "unas remuneraciones muy reducidas". Además, ha agradecido el "arropamiento afectivo" que vivió la institución cuando se anunció que habría que cerrar esos centros y por ello ha considerado que el Cervantes se siente como "algo verdaderamente importante".
También se ha referido al problema "de reconocimiento de excelencia" que tiene el español en Estados Unidos a pesar de ser la segunda lengua más hablada y ha indicado que por ello la actividad del Instituto se va a centrar en las universidades estadounidenses. "Estamos jugándonos que se consolide como lengua de comunicación internacional y para eso no hace falta solo la cantidad", ha señalado.Por ello se creará en un centro universitario un observatorio permanente del español en Estados Unidos.