Ni es una lista, ni tiene diez libros, ni es veraniega –vamos, que no necesariamente tienen porqué coincidir Thomas Mann y un bote de bronceador-. Esto es, a su manera, una selección arbitraria de las novedades editoriales a las que valdría la pena dedicar un tiempo en los días de vacaciones que están por llegar y antes, por supuesto, de que salten a las estanterías bombazos como El héroe discreto, la última novela de Mario Vargas Llosa, que publicará Alfaguara el próximo 12 de septiembre.
No hay en esta lista superventas; ya se apañan ellos solitos, haciendo columna entre manuales para sortear la crisis y porno para mamás. Así que ni Dan Brown, ni Mara Torres ni leches. Los libros que aquí aparecen lo hacen por su calidad, por tratarse de una mimada traducción o de una exquisita edición. También prima en la elección el buen tino de quienes los recomiendan: un grupo de libreros duros de roer, desde Los Tipos Infames hasta otros no tan canallas como el mismísimo Méndez. La mezcla se aliña con las preferencias de un grupo de novelistas y editores, quienes -por pudor o cobardía- prefieren que no los mencionemos. “Esto de recomendar es comprometedor”, dicen. Y no les falta razón porque para recomendar -pero recomendar de verdad- hay que mojarse. Y eso intentaremos.
"No hay en esta lista superventas; ya se apañan ellos solitos"
Podría arrancar este recorrido con La invención del amor, de José Ovejero, premio Alfaguara de Novela 2013 que este año pasó por la Feria del Libro con menos ímpetu de lo que se pensaba. Sería lo correcto decir que la historia está narrada en primera persona y que en sus páginas quedan retratadas las imposturas del amor. Habría que contar esas cosas, pero mejor no, porque ésa, justa ésa, es una de las no-recomendaciones. Un Ovejero algo blando y sin registro –nada que ver con el autor de La comedia salvaje-se ha apuntado a la lista ganadora después de renunciar al riesgo.
También del sello Alfaguara está El imitador de voces de teatro, un plato fuerte en las novedades. Según sus editores, ésta es la mejor introducción a Thomas Bernhard que pueda existir, aunque para Bernhard nunca se está lo suficientemente preparado: él ocurre, lo demás viene solo. El imitador de voces de teatro reúne ciento cuatro relatos mínimos que narran desde crónicas judiciales y anécdotas absurdas hasta retratos reales o ficticios. El humor es el lazo de unión de estos cuentos con las tres obras de teatro que completan el volumen. La primera de ellas, El ignorante y el demente.
Los entusiastas del género negro recomiendan Las hermanas Lacroix, de Georges Simenon, cuyas más de 500 novelas intentó publicar Tusquets y cuya labor ahora retoma Acantilado con este volumen. En los tiempos que corren hay que volver al comisario Maigret, dicen algunos refiriéndose alter-ego de policiaco creado por Simenon. Aunque algunos todavía sostienen que el talento de Simenon ha sido empañado por los prejuicios sobre el policial como género menor, insisten en referirse a él como uno de los mejores escritores del siglo XX.
"Herralde publica un conjunto de relatos del maravilloso John Fante"
Otra rareza que se acaba de editar –pensábamos que Herralde ya había dado cuenta de todos sus relatos- es El vino de la juventud (Anagrama, 2013), un libro que recoge los trece relatos que John Fante publicó en 1940 con el título de Dago red, más otros siete aparecidos posteriormente en distintos medios. Exceptuando los dos últimos, todos giran –como la obra entera del ítalo-americano- alrededor de una familia de inmigrantes italianos afincada en Colorado. Del mismo sello editorial destacan dos libros: una reedición especial y una novedad. La reedición es la que ha hecho el editor catalán de dos novelas capitales en la obra de Gesualdo Bufalino: Perorata del apestado y Argos el ciego, publicadas en un mismo volumen; la novedad es Capital, una novela de John Lanchester celebrada por la crítica británica como la gran novela sobre Londres del siglo XXI. En sus páginas se entrelazan inflación inmobiliaria, devaluación social y mercantilización del arte y el deporte para retratar un Londres contemporáneo que, apunta el autor, habría hecho las delicias de Charles Dickens.
Seix Barral ha sorprendido este verano con una lista de novedades. En éstas se alternan nombres tan grandes como poco sorprendentes -Rosa Regàs y su Música de cámara, Premio Biblioteca Breve 2013 que narra una historia de amor en la Barcelona de los años cincuenta- con otros títulos como Prohinido entrar sin pantalones, una fantástica novela de Juan Bonilla sobre el poeta ruso Vladimir Maiakovski, y la reedición de París no se acaba nunca, novela de Enrique Vila Matas que cumple diez años sin dejar de ser uno de sus libros más divertidos. También publica Lluvia amarilla, de Julio Llamazares, quien el Alfaguara tiene también para este verano Las lágrimas de San Lorenzo.
"Tusquets rescata una serie de textos periodísticos de Leonardo Sciascia"
Después de dar un bandazo de la narrativa de ficción a la periodística, toca mencionar El silencio del héroe (Alfaguara, 2013), una recopilación de los reportajes escritos por Gay Talesse en sus primeros años de reportero: desde sus notas novatas, pasando por su trabajo como periodista deportivo en The New York Times y sus artículos para Esquire o The New Yorker hasta llegar a textos más recientes. La semblanza de Joe Louis, Floyd Patterson y Muhammad Ali visitando a Fidel Castro en La Habana; la de Joe DiMaggio retirado o su propio periplo hasta China para seguirle la pista a la jugadora de fútbol que habría podido darle el Campeonato del Mundo a su país son algunas de las crónicas recogidas en esta edición.
En un registro también periodístico destacan dos libros. El primero: Para una memoria futura. (Si la memoria tiene un futuro), de Leonardo Sciascia, editado por Tusquets. Así como lo hizo en sus novelas, el italiano dedicó piezas periodísticas enteras al fenómeno de la mafia —asesinatos, casos judiciales o secuestros, como el de El Caso Moro—, de las cuales se publica ahora una selección de los trabajos escritos durante la década de 1980. El segundo libro a destacar es Madrid 1921. Un dietario, de Josep Pla, del que Libros del K.O ha sacado una nueva edición. En sus páginas, Pla echa mano de su talento de cronista y dibuja una ciudad de tertulias bizantinas, funcionarios ociosos y toreros pintorescos, pero también de cielos asombrosos, y arquitectura formidable.
"Leontxo García acaba de publicar Ajedrez y ciencia"
En el género ensayo destaca Luis Goytisolo, quien ganó en Premio Anagrama dedicado a ese género con Naturaleza de la novela, una investigación que se vale de las formas de la narrativa para proponer un estudio, en absoluto académico, que explica a novela como un género producto del renacimiento, la imprenta y la secularización. Está escrito, dice su propio autor, desde dentro, “desde la mirada de quien escribe y no del crítico, el profesor o el investigador”. También ensayo, aunque apuntando a otra dirección, Siruela ha editado Muerte aparente en el pensar. Sobre la filosofía y la ciencia como ejercicio, de Peter Sloterdijk. En el libro –traducido por Isidoro Reguera- el filósofo alemán ahonda en las relaciones implícitas que existen entre el acto de pensar y el quehacer científico.
En ensayo político resulta imposible omitir La decadencia de Cataluña contada por un charnego (Debate, 2013), del mordaz periodista Gregorio Morán, además de Catarsis (Akal, 2013), un análisis serio de la situación política actual en España, a cargo de Javier Benegas y Juan Manuel Blanco. A mitad de camino entre lo histórico, lo periodístico y lo económico está De la bolsa a la gloria (Destino, 2013), del periodista Manuel López Torrens. A la selección anterior hay que sumar Todo lo que era sólido (Seix, Barral. 2013), del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013 Antonio Muñoz Molina, un volumen en el que coinciden reflexiones sobre la ciudadanía y Estado con un repaso a los últimos 30 años de democracia en España.
En Ajedrez y ciencia, Leontxo García vuelca su profundo conocimiento de las relaciones del ajedrez con la ciencia, acumulado durante 40 años; diez como jugador y treinta como periodista y conferenciante. El libro se divide en tres partes: Los misterios del ajedrez, donde plantea la pregunta de cómo piensa un ajedrecista y cómo es posible que sea capaz de jugar varias partidas con los ojos vendados; El ajedrez enseña a pensar, y finalmente Chips y neuronas, donde hace un repaso a la historia de la inteligencia artificial, en cuyo desarrollo el ajedrez ha jugado un papel fundamental. Revive en sus páginas episodios míticos de esta disciplina, por ejemplo, el enfrentamiento entre el ruso Garry Kasparov y el ordenador Deep Blue; también del ajedrecista norteamericano Bobby Fischer.